La revolución industrial fue un suceso que marcó la historia de la humanidad, siendo el desarrollo complejo de la tecnologia laboral. De ella podemos destacar una segunda, tercera e incluso, una cuarta revolución industrial correspondientes los siglos xviii, xix, xx, y xxi.
Se caracterizó por diferentes factores. La clase alta o burguesía estaba en todo su apogeo gracias a la productividad y generación de capital que ofrecia la industrialización. El Reino Unido que fue cuna de ésta, disfrutó de una buena situación de abundancia, tanto en capital como en mano de obra. La mano de obra hacia lo suyo; producía, vendía e ingresaba capital.Ahora bien, también habían consecuencias que iban desde un descenso del trabajo artesanal hasta la formación de nuevas clases sociales: el proletariado (que era el menos beneficiado en la industria).
Las nuevas industrias necesitaban de manos de obra y la población rural no dudo en ofrecerse para ello. Esto paralizó la labor artesanal y las ciudades crecían ya que esta población empezaba a hacer su vida a los alrededores de la misma. La parte mala fue que el proletariado carecía de muchas necesidades básicas que su nuevo trabajo no satisfizo.
Con todo esto la revolución industrial significó un cambio enorme en la economía, los medios de transporte, la comunicación e incluso las estructuras sociales.La segunda revolución industrial no fue nada más que la expansión y mejoramiento de la primera. Esta era adoptada por Francia, España, Italia, Rusia, Alemania, Bélgica, Japón y EEUU. Se caracterizó por la implementacion de nuevas materias primas. Entre ellas: acero, zinc, aluminio, níquel,cobre, sosa, colorantes artificiales, explosivos, fertilizantes, etcétera.