Oliver ya empezaba a estar preocupado, era la segunda vez en este mes que le venía el celo sin avisar y duraba menos de un día, como volviera a suceder tendría que ir al médico, era agotador el sufrir tantos celos y sobre todo le preocupaba que los inhibidores no estaban funcionando tal y como debían.
Volvió otros días a la biblioteca, no solo para trabajar en la búsqueda de información, también en el intento de encontrar al estudiante al que había dejado con varios tupper y del que había huido a la carrera. Pero no lo encontró y sintió una angustia en el pecho que no podía entender.
El grupo de amigos había quedado para pasar tres días de vacaciones y con ayuda de Rudy habían alquilado tres apartamentos para pasar esos días descansando y tomando el sol en la piscina. Compartirían las habitaciones de dos en dos, ya que eran sencillos, Oliver se quedaba con Lorena, Elena venía con su marido Mateo y Rudy con Juanjo, compartían la otra.
Cuando llegaron el viernes cada uno se fue a su apartamento para ordenar las cosas que habían llevado y tras ponerse los bañadores se reunieron en la piscina, donde descansaron y tomaron el sol durante toda la tarde. Después fueron a arreglarse para ir al edificio central donde cenarían.
Poco después estaban todos reunidos en el jardín al que daban los tres apartamentos y allí bebían y hablaban riendo y recordando viejas anécdotas, se conocían desde la universidad. Elena y Lorena eran amigas desde el instituto y cuando estuvieron en un primer grupo de clase para hacer un trabajo, les tocó junto a Oliver y Juanjo. A partir de esas semanas se hicieron amigos, poco después Oliver se los presento a Rudy, que siempre fue muy protector y quería estar seguro de que eran buena gente, tal fue el buen rollo que desprendían que hasta el frío y serio Rudy terminó prendado de ellos y haciéndose un hueco en ese grupo de amigos, aunque él estudiaba en otra universidad.
Rudy no había hecho amigos de verdad mientras estudiaba. Todos los alfas eran competitivos así que no se creaban amistades sinceras o verdaderas. Pero sentía a ese grupo como sus amigos y disfrutaba del tiempo que pasaba con ellos.
—Vaya, Juanjo y Rudy ya están de lo más borrachos, mejor es que los llevemos a su apartamento para que duerman la borrachera. Mateo y Oliver se ocupan de Rudy. Lorena y yo llevamos a Juanjo.
—Chicos daros una ducha para bajar la borrachera, tienen que refrescarse algo. -Acababan de ayudarles a llegar a la habitación. - ¿Necesitan ayuda?
—No se preocupen, yo le ayudo, él me ayuda.
—Siiiii, nosotros nos ayudamos.
Reían y hablaban completamente borrachos y empezaron a quitarse la ropa mientras los otros salían de la habitación, tranquilos de verles los suficientemente bien.
—Nooo Rudy, lo estás haciendo mal, yo te ayudo, tú me ayudas.
—Es verdad, verdad. Espera yo te desnudo.
La ropa fue arrancada del uno al otro y agarrados entre sí se dirigieron al baño para tomar una ducha, cada uno cogió algo de gel y comenzó a ducharse, les resultó algo difícil, borrachos como estaban y estorbándose, empujándose el uno al otro intentando posicionarse bajo el chorro de agua para enjuagarse.
—Mierda, Rudy que me caigo, ayuda. —Juanjo se resbaló y para no caer se aferró al cuerpo de Rudy abrazándose con fuerza—. Que susto, por poco me mato.
—¿Estás bien? —Bajó la mirada Rudy mientras le rodeaba con los brazos, sintiendo el corazón de Juanjo latiendo a toda velocidad tras el susto—. Deja que te ayude, vamos a la habitación.
—Eres mi héroe, ahora te estoy muy agradecido.
—Pues si es así deberías compensarme, no eres nada agradecido como las niñas a las que salvan en las películas viejas. Ellas sí sabían agradecer.
—Ya verás lo bien que agradezco. —Se puso un poco de puntillas, Rudy como casi todos los alfas era bastante alto, acarició sus mejillas y le dio un leve pico en los labios—. Gracias, mi héroe.
Se quedaron mirándose a los ojos, un cosquilleo aún permanecía en sus labios, no había sido desagradable y como si una fuerza los arrastrara, se abrazaron para que sus labios volvieran a engancharse.
Comenzó como una suave caricia que hizo que un estremecimiento recorriera sus cuerpos y sin poder más entreabrieron los labios para dejar que sus lenguas se encontraran y danzaran la una con la otra. El calor ardía en sus bocas bajando por sus cuerpos y encendiendo su pasión y deseo. Jadeaban y suspiraban entre besos, sus manos acariciaban la piel fresca por el agua de la ducha.
—Juanjo, vamos a la cama, sigamos allí.
—Sí, mejor, todo me da vueltas.
Rudy llevó con delicadeza a Juanjo a la cama, una vez que lo tuvo allí totalmente desnudo y dispuesto para él, comenzó a acariciar su suave cuerpo, le sacaba suaves gemidos mientras sus labios y lengua investigaban su clara piel. Rudy le observaba jadear y estremecerse con las mejillas rojas, los ojos brillantes y una suave sonrisa que escapaba de sus labios.
—Juanjo, te deseo, quiero darte placer.
—Rudy...también te deseo...continúa, me gusta.
—Espera voy a buscar los condones.
Mientras buscaba entre sus cosas personales los condones, se quedó pensando que Juanjo era un beta, así que no lubricaría, él no tenía lubricante, tendría que usar algo para que le ayudara a preparar a ese ardiente hombre que le miraba desde la cama, duro y dispuesto para entregarse a una noche de placer. La crema hidratante le pareció una buena idea y con todo lo necesario en sus manos se acercó a la cama.
Juanjo se sentó y agarrando las caderas de Rudy se la acercó hasta su boca, su lengua juguetona comenzó a lamer y humedecer el palpitante y enorme miembro de Rudy, que se alzaba orgulloso, un gemido se escapó de Rudy mientras observaba esa boca intentando abarcar toda su hombría.
—No te fuerces, lo haces muy bien.
—Eres enorme no puedo ni con la mitad de ella.
—Ahhhhh...que bien lo haces...eres increíble.
Se dejó llevar sintiendo esa boca succionando y saboreando su enorme vara, no podía creer lo maravillosa que se sentía esa húmeda oquedad, solo podía pensar en lo maravilloso que será profanar su estrecho canal. Juanjo era muy caliente y dispuesto, moría de ganas de hacerle gemir hasta la extenuación.
Continúa>>>
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No deseo amarte
FantasyFINALIZADO Historia OMEGAVERS. Va sobre el universo de alfas, betas y omegas. Si no sabes nada de esto, antes de leer busca algo de información internet te dirá todo lo que necesitas saber sobre esta temática. Para Oliver el descubrir que es un omeg...