Otra junta más en la que no ha podido concentrarse y no por la concurrencia pues, a pesar de estar en medio de un gentío solo uno puede distraerlo del mundo mismo.
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"He quedado prendado de tu ir y venir alegre, de la coquetería de cada uno de tus pasos...
Admirar tu figura se ha vuelto un deleite pero tu sonrisa es lo que me ha cautivado."
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Suspiro abatido ante su pequeña confesión, una que ni teniendo al causante de esta tan cerca podía ser entregada.
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.El gran Rusia, ignorante a lo que ocurría a su alrededor no se percato que detrás suyo China leía encantada su poema.
—Rusia. — hablo por fin. —¿Firmaste la lista de asistencia? — cuestiono a su amigo quien se sobresaltó en su asiento. —ONU esta de insistente y quiere que haga que los latinos firmen. — menciono con dramatismo fingido. —Por cierto, ¿has visto a México? — sonrió maliciosa al ver como el soviético señalaba velozmente al country en cuestión, que yacía en su limbo de alegría con sus hermanos y amigos.
—Caray, es como si tuvieras un radar. — comento por lo bajo la oriental al ver como el mas alto no levantaba siquiera la mirada de sus documentos.
—Si quieres yo hago que f-firme. — la country maldijo para si misma ya que, en otro momento hubiera dejado que su amigo se encargara pero a sabiendas de la existencia de un poema que acabaría con el devacle de este, desistió siempre por su mismo bien.
—No te preocupes, te ves ocupado. — comenzó a recoger los papeles frente al ruso sin dejar de disfrutar la mueca de disgusto del soviético y aprovechando así a robarse su escrito. —Yo me encargo. — sentenció.
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.Tras llegar a su hogar y saludar a sus hijos, fue quitándose la ropa mientras iba a su habitación, pensaba tomarse la tarde libre después de darse un buen baño. Yucatán insistía en que le ayudara a organizar la próxima Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz y él no le iba a negar el gusto a su panuchito, aunque bien sabía que sería un anfitrión de poca madre.
Esperaba convencerlo y mejor, ver una serie.
Aventó su saco sobre su cama y por azares del destino, capto de soslayo como una hoja salía volando de una de sus bolsas.
—Ah, chingaos. — se acercó a recoger el intrigante papel. —¿Y esto? — desdoblo, leyó y casi se trago su lengua en el proceso. —¿La coquetería de mis pasos? Oilooo.
Sintió todo su ser enrojecer, ¿quien rayos le había escrito ese cursi y puñal escrito?
Una sonrisita nerviosa se abrió paso en su rostro, ¿de verdad le gustaba a alguien? No era la primera vez que recibía una declaración pero siempre era por causa de sus estados, no por el paquete completo y ahora, lo halagaban a todo, todito él.
Comenzo a rebuscar algún distintivo en la hoja, una marca que le hiciera más fácil saber quien era su admirador. Todos los country tenían papelería oficial que los representaba y que usaban para con ONU y los tratados entre ellos pero, estaban los latinos como él, que cargaban tambien con cuadernos cual colegio, por ello descartaba a varios de tiro. Eran humildes e inteligentes, no iban a arruinar sus hojas bonitas por jugar "basta."
—La gorda no escribe así de fino, ¿verdad? — trato de recordar a su latoso país vecino, ese al que estaba tratando de ignorar por sus constantes ataques. —¡Rayos, solo recuerdo sus quejas! — bufo de manera infantil, mientras se quitaba la camisa que se había quedado atorada en su brazo, desde que llegó a su cuarto.
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"Rosa y revoltosa confesión."
FanfictionOtra junta más en la que no ha podido concentrarse y no por la concurrencia pues, a pesar de estar en medio de un gentío solo uno puede distraerlo del mundo mismo. RusMex. ❤