•Don't stop loving me• 3°《Daniel Seavey & Jonah Marais》

Ten.

Cuando todos los niños se fueron, junto a los chicos y sus novias comenzamos a limpiar todo.
Christina, Gabbie, Zach y Jack se encargaron de limpiar el patio, mientras tanto los demás estábamos dentro dejando todo en donde debía ir.
Mía había caído rendida en un profundo sueño casi instantáneamente por lo que preocuparnos por ella ahora no era una prioridad.

Junté un montón de vasos de plástico y algunos platos y caminé con cautela hacía la cocina maldiciendo por no haberme quitado los zapatos al comenzar con todo esto.

Dejé que la parte trasera de mi cuerpo golpeara la puerta y así abrirla, puse mi pie sobre la puerta para que no se golpeara y la cerré con cuidado.

-que ágil-me giré sobresaltada.

Jonah estaba allí fregando algunas cosas.

-¿que demonios haces aquí? creí que ya te habías ido.

Me acerqué dejando las cosas sobre la isla. Elevó sus hombros y tomó las cosas que acaba de dejar para comenzar a fregarlas.

-¿puedo hacerte una pregunta?-apoyé mi trasero en el borde de la mesada y lo miré.

Me dio una rápida mirada y luego asintió tranquilo.

-dime que quieres saber y contestaré a tus preguntas-sonrió de costado.

-¿porque estás aquí? ¿porque decidiste volver tan repentinamente? luego de tanto tiempo, suena algo...ilógico-ladee la cabeza hacía la derecha mirándolo.

Hizo una mueca y siguió fregando.

-No lo sé, supongo que solo...sentía que era hora de volver.

-¿eso significa que te vas a quedar?-se encogió de hombros.

-no lo sé ¿te molesta mi presencia aquí?-se rió.

-No, supongo que no-encogí mis hombros intentado alivianar  la tensión que estaba sintiendo-es sólo que...es raro verte luego de tanto tiempo-asintió.

Dejé que la maldita pregunta viajara por mi cerebro y preferí alejarme antes de preguntar.

-¿cómo están las cosas con Tate?-apoyé mis manos sobre la isla y mordí mi labio.

Lo escuché reír y sentí como cerraba la llave para que el agua dejara de pasar. Se giró secando sus manos y se apoyó sobre la isla a un lado de mi.

-supuse que lo sabías, pero nunca llegué a tener una verdadera relación con Tate-arquee una ceja-antes de irme ni siquiera la tenía.

Mil preguntas comenzaron a pasar ahora por mi mente.

-supongo que no era la persona que yo buscaba-intentó restarle importancia-el problema fue que si encontré a la chica indicada, con la que hubiera querido pasar mi vida-sonrió algo melancólico-pero supongo que lo que yo encontré en ella, ella lo encontró en alguien más-mordí el interior de mi mejilla nerviosa-ella se alejó y decidí respetarla, Uno debería aprender a irse cuando el otro también lo hace, supongo que nunca aprendí a hacerlo.

Me giré mirándolo, sus ojos se encontraron con los míos y sentí un cosquilleo en mi estomago, hace mucho que no lo sentía y debo aceptar que la última vez que había pasado había sido producido por la misma persona. 

-Me gusta pensar que a veces me extrañas-miró sus manos sobre la mesa, sus dedos pulgares jugaban entre si algo nerviosos-¿lo haces?-devolvió su mirada a mi.

La puerta se abrió salvándome de tal pregunta. Jack nos miró con una ceja levantada pero prefirió no preguntar.

-Um...ya no estamos yendo-señaló hacía atrás, yo asentí y miré a Jonah.

-¿se supone que te irás con ellos?-elevó los hombros.

-yo tengo mi coche-asentí alejándome.

Caminé junto a Jack y ya todos estaban en la puerta. Corbyn ayudó a Christina con su abrigo y Zach al ver tal acción le sacó el abrigo de las manos a Steph y la ayudó con una tierna sonrisa.

-¿deben ir a buscar las invitaciones? ya sería tiempo de tal cosa.

Preguntó Gabbie sujetando a Aaron mientras Jack colocaba su abrigo sobre sus hombros con cuidado de no despertar a Lavender la cual tenía en brazos.
Negué ante la pregunta de la chica y me miró con una ceja arqueada.

-Aún no las hemos elegido-intenté sonar normal pero supongo que hubo algún desnivel en mi tono de voz ya que Christina entrecerró los ojos mirándome.

-está bien, pueden tomarse su tiempo-Gabbie rió-luego nos vemos.

Saludamos a cada uno de los chicos a excepción de Jonah que solo saludó con la mano.
Cuando todos estuvieron fuera de la casa cerré la puerta y suspiré.

-¿ahora si me dirás que demonios hacía él aquí?-al girarme vi a Daniel mirándome con el semblante serio y sus brazos cruzados sobre su pecho.

-ni siquiera pienses en hacerme una escena-contesté cansada mientras subía las escaleras-no tienes ningún derecho a hacerla.

-dime como sabía de la fiesta si tu no se lo dijiste-habló una vez estuvimos dentro de la habitación.

-Mía se lo dijo, el otro día en el centro comercial-entre al armario buscando algo para cambiar mi ajustado vestido.

-uy si, ¿esperas que me trague eso?-habló enojado mientras se sacaba la remera.

Por un segundo casi me pierdo en su figura, pero luego las cosas volvieron a mi mente con rapidez y todo pensamiento al respecto de eso desapareció.

-¿puedes callarte de una vez?-se giró mirándome impactado-me tiene harta toda esta actitud tuya, yo apenas y vi a Jonah esta noche pero mientras tanto tu centrabas toda tu maldita atención en Aubrey, prácticamente ni siquiera notabas que estaba allí junto a ti.

-eso no es cierto-negó.

-¿tú crees?-me reí-todos lo notaron Daniel, no intentes disimularlo, Se que te vas a desenamorar de mí y no me importa, no necesito que vivas enamorado de mí, lo que importa es que siempre sigas eligiendome, allí está la diferencia entre tú y yo, Aubrey aparece y gana toda tu atención en segundos, Jonah estuvo dando vueltas pro la casa y yo apenas recordaba su intensifica aquí, allí está la diferencia-di un respiro-a pesar de que ere un maldito idiota, te sigo eligiendo a ti antes que a los demás, pero tú no lo haces...tú no me eliges a mi.

Le di una mirada algo dolida y luego abrí la puerta para salir.

-¿a donde vas?-fue lo único que preguntó.

-lo siento, pero no dormiré contigo hoy, cuando logres calmar y ordenar tus ideas tal vez vuelva, mientras tanto disfrutaré de dormir con mi hija o en el sofá de la sala. 

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Ay estos chicos, me duelen.

Estúpido Daniel, me duele que haga sufrir o hacer sentir mal a Zoe.