-¡Rodri!.- le llame al verle casi arrastrándose por el arcén, con el traje destrozado y a mi parecer la cara cubierta de sangre. El me oyó, pues se paró al instante y miró hacia mi coche mientras lo orillaba a un lado de la carretera, dejándolo ahí aparcado y corriendo hacía él.
-Willy, Mich...- me dijo casi sin aliento. Los pelos de mi nuca se erizaron, y una mala sensación ocupó todo mi ser. No hacía falta ser muy listo para saber que nada bueno había pasado.- Lo intente pero no pude...- me dijo acelerado, sin ser yo capaz de entender nada.
-Tranquilízate Rodri...Dios, necesitas ver a un médico ya, estás hecho un andrajo...- le tome del brazo y lo puse sobre mi hombro, con la intención de cargar con el hasta mi coche y llevarle a urgencias, pero me rehuyó.
.-¡No! ¡Mich! ¡Hay que ayudarla!.- comenzó a gritar, desesperado, y la sangre se me heló dentro de las venas. La cosa era muy seria, quizá mucho más de lo que estaba acostumbrado a vivir, y eso...eso era decir mucho. En mi mente, el debate interno de ayudar a Rodri o, por el contrario, hacer lo que de verdad ambos deseábamos, que era ir a buscarla.
-No, vamos al hospital, y me lo cuentas por el camino. Luego yo me encargaré de ello.- Terminé decidiendo, pues lo que queremos no suele ser lo más responsable. Rodri hizo ademán de replicarme, pero le callé con un gesto negativo. No había negociación posible.
Con serias dificultades conseguí sentarle en el asiento del copiloto, para después ponerme yo al volante y conducir lo más rápido que la ley me permitía al hospital más cercano.
-Ahora...Cuéntame. Todo.- le ordené, pues la inquietud, las dudas, el miedo...Todo me devoraba las entrañas. Incluso la palabra miedo era muy pequeña en comparación a lo que sentía en ese preciso instante. Necesitaba saber que había ocurrido, y necesitaba saberlo ya.
-No sé por donde empezar, yo...
-Por el principio, como todo.- le interrumpí. No estaba para rodeos.
-Acabábamos de salir de casa, estábamos ya yendo al restaurante, Mich ya estaba...con el vestido, lista para la boda, pero...Una rueda del coche se nos pinchó. Al principio todo parecía un contratiempo, desafortunado y molesto, pero simplemente cosas que pueden pasar, pero no era así...-Rodri tomó aire, y después continuó.- Paramos en el borde de la carretera, y únicamente me bajé yo para cambiar la rueda. Ya sabes que el camino para llegar al restaurante no es el más transitado, Willy, es muy raro que pase nadie, pero poco después de salir del coche, se paro detrás nuestro otro vehículo, a unos cuantos metros de distancia, y se bajaron 3 personas de él. Yo pensé...bueno, creí que habían parado con la intención de ayudarnos, pero.- ríe de forma gris, plomiza, y sigue.- no era así. Me giré para sacar la rueda de repuesto del maletero, y cuando me quise dar cuenta alguien me golpeó con algo en la cabeza. Caí noqueado, pero pude oír como...como abrían la puerta, y sacaban a Mich en bolandas.- los ojos de Rodri comenzaron a empañarse, mientras yo luchaba por mantener mi vista en la carretera, sin dejarme llevar al 100% por todas esas sensaciones que sentía en mi espalda como una carga que cruelmente me aplastaban.- Me levanté para impedir que se la llevaran, y me enfrenté a uno de los hombres, pero volvieron a golpearme, y ahí perdí la consciencia. Supongo que me darían por muerto, y por eso no me llevaron. Pero cuando desperté...Ya no había nadie.- la camisa de Rodri comenzaba a mojarse con sus lágrimas, que arrastraban los restos de sangre que habían caído previamente.- La oí perdirme ayuda, Wi...
-Cállate.- aquello sonó más como un ruego que como una orden.- Ahora tu vas a ir al médico, y yo...-suspiré, aguantando mis emociones.- No tengo ni puta idea de que voy a hacer, pero tengo que hacer algo...¿Les viste?
-Al principio estaban demasiado lejos, y después llevaban pasamontañas...
-Joder...Vale, tu déjamelo a mi.
Pocos minutos después llegamos al hospital, y dejé a Rodri en buenas manos para después ir de vuelta al coche, sin llegar a arrancarle. Solté una fuerte bocanada de aire...
Todavía estaba con el traje. ¿Que iba a hacer ahora? Habían secuestrado a Mich, y a saber con que fines...Solo de pensar en la infinidad de cosas que podrían hacerla se me ponía la carne de gallina y se me encogía hasta el alma, como si ante el miedo me hiciera cada vez más pequeño. Mis ojos empezaron a verse vidriosos.¿Tenía que avisar a la policía, dejarlo en sus manos, o eso sería poner en riesgo a Mich?. Descargué mi rabia contra el volante, golpeándole. No me podía permitir perder el tiempo con miedos y sentimientos, Mich necesitaba que actuase rápido y con cabeza, y yo no podía fallarla, no ahora.
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2da TEMPORADA "Tras una pantalla, Tito Willy" (Willy Fanfic.)
FanficLa vida puede cambiarte en un abrir y cerrar de ojos. Lo que tenias ayer, puedes perderlo hoy. Lo que ayer buscabas, hoy lo encuentras. Lo más inesperado, loco y impredecible puede ocurrir. Las cosas ocurren en la vida por una razón. Cuando la vida...