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Dedicado a:
Athena_badger

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"Hola, amor" Saludaste a Steve mientras éste estaba concentrado en arreglar la bicicleta que Dustin descompuso.

"Hola, cariño" Steve saludo cortame te y volvió a lo que hacía.

"No quiero presionar o algo así pero se te hace tarde para Scoops"

"Necesito arreglar la bici del mocoso. Esta tan ocupado con una radio o algo así de largo alcance" Habló con dificultad pues movió una pieza con esfuerzo.

"Podrías pedirle a Robin que te cubra o algo así.. Y yo te podría ayudar a que estés menos estresado" Le dijiste tu plan dudosa mientras te acercabas a él poniendo tus manos en sus hombros y rodeandolo en un abrazo.

Lo oíste suspirar y luego negó con la cabeza.

"Tendré que llamarle antes de que salga de su casa. Tienes las mejores ideas ¿Sabías eso?" Volteó su cabeza para verte y tu inclinaste la tuya para darle un beso.

"Lo sé, siempre me lo dices. Anda corre" Murmuraste contra sus labios y él sonrió con ternura al mismo tiempo que frota su nariz con la tuya.

"Ahora vuelvo" Fue dentro de su casa y minutos después salió riendo. "Robin es cool, dice que espera y tengamos diversion"

Él se sentó a tu lado en el pasto y entre risas empezaron a trabajar en la bicicleta de Dustin.

Ya pasadas unas horas Steve estaba recostado y tú junto a él, observando el cielo y la luna ya puesta. Era muy tarde y ambos estaban adormilados entre los brazos del otro cuando escuchaste un gruñido.

"¿Tienes hambre?" Le dijiste entre dientes, luchando por permanecer despierta ya que el fresco de la noche y el cansancio de haber trabajado en lo que fue una pieza mal colocada en la bicicleta dieron como resultado a ustedes tratando de relajar sus músculos.

Steve murmuro algo que no alcanzaste a comprender. "¿Qué? Dije que si tienes hambre"

"¿Por qué tendría hambre? Nos terminamos dos cajas de pizza hace rato"

"Te oí gruñir"

"Yo no gruño" Alzó la voz y en ese momento otro gruñido se escuchó. "Ese no fui yo mentirosa"

"No estoy mintiendo, tonto. Yo en verdad escuche algo" Te levantaste y te recargaste en un brazo mientras estabas acostada de lado para ver a Steve.

"Si claro" Steve cerro sus ojos y puso sus manos en su nuca. "Sólo relajate, no es cómo si hubiera un monstruo o algo parecido, a decir verdad hemos pasado por eso ya T/N, la cosa es que necesitas dormir, yo necesito dormir. Eso es todo"

Steve no escucho una respuesta tuya así que abrió un ojo y te vió observando hacia los árboles con tus ojos agrandados.

"T/N, nena" Insistió al ver que no te movías.

"Steve" susurraste tan bajo que apenas y él te pudo escuchar. "Dime, di-dime que lo estas viendo"

Pudo distinguir pánico surgiendo de tu voz y eso causó que de inmediato se levantara y colocara de tu lado. Te tomo de la mano para calmarte y luego volteo hacia los árboles.

"Jodida mierda" Su voz se atoro en su garganta, intentó tragar saliva pero pronto su cuerpo empezó a temblar. "No es cierto"

Entre ramas quebradas y los árboles del bosque estaba parado un Demogorgon, observandolos detenidamente. Era de noche pero ustedes sabían con exactitud que esa cosa estaba ahí, de pie sin moverse y viendo cada movimiento que hacían.

"Steve, no" Tu voz lo trajo de vuelta, vió una lagrima rodar de tu mejilla.

"Shhh bebé, tranquila, todo esta bien. No es real, esa cosa no es real"

Más lágrimas cayeron de ti y Steve por un segundo vió como el Demogorgon se movía entre las ramas haciendo ruido entre el silencio de la noche.

"Mierda, levántate, corre T/N tienes que correr" Gritó con todas sus fuerzas y fue ahí cuando reaccionaste y el Demogorgon también pues aceleró sus pasos.

Te levantaste y diste vuelta para empezar a correr, Steve agarró tu mano y la entrelazo para jalarte con el fin de que avanzaran a más velocidad.
Steve provocó que te detuvieras y al ver el porqué quisiste gritar pero nada salió de ti.

Miles de Demodogos los rodeaban, ustedes habían recorrido todo en círculo hasta llegar a la parte trasera de la casa de Steve.

"No puede ser, no puede ser, no, no" Su voz cargada de angustia hizo que trastabillaras unos pasos. Los Demodogos y el Demogorgon no se detuvieron, ustedes se encontraban en el centro.

Steve te abrazo y tu sólo atinaste a juntarlo más a ti con toda la fuerza que tenías. "Te amo, Stevie"

"Te amo, T/N" Un par de lágrimas recorrieron las mejillas de Steve cuando vió que los Demodogos se lanzaban a ustedes. Lo último que escuchó fue tu grito desgarrador.

"¡NOOOO!" Steve se levantó del pasto con sudor recorriendo su frente y espalda, sentía sus brazos y piernas adoloridos, volteo para tomar tu mano pero tu ya estabas tapando tu rostro con tus manos y respirando acelerada.

"¿Qué pasó? ¿Qué nos pasó?" Te preguntó Steve con voz ronca.

"Tuve una pesadilla. El Demogorgon entre los árboles" Explicaste entrecortada.

Steve giró su cabeza para ver lo que anteriormente le habías dicho pero no había nada, sólo árboles y el aire causando ruido, la mirada de Steve viajó por todo el lugar encontrando la bicicleta de Dustin tirada por un lado, las cajas de pizza, refrescos y envolturas de gomitas tiradas en el pasto.

"El Demogorgon estaba entre los árboles y avanzó, empezamos a correr hasta la piscina, luego los Demodogos.."

".. Nos rodearon y no pudimos escapar, ellos nos destrozaron" Terminaste de relatar lo que fue la misma pesadilla para ambos.

"No fue real, hermosa. Estamos bien" Steve te aseguró pero su voz no era del todo confiada.

"No pudo haber sido real porque ni siquiera nos hemos dicho que nos amamos" Respondiste entre diversión y tristeza.

"Es cierto, somos un par de tontos que no se han dicho cuanto se aman, incluso cuando todo el mundo lo sabe desde hace mucho" Steve rió con algunas lágrimas saliendo de sus ojos y sentiste los tuyos cristalizarse.

"Te amo, Steve Harrington"

"Te amo, mi hermosa novia"

Pusiste tus manos en el cuello de él y Steve te coloco en su regazo, ambos dieron el inicio de un beso dulce que los relajó y al mismo tiempo alejó todos sus problemas, dudas y miedos.

Porque todo lo que habían soñado fue sólo un inevitable miedo de perderse el uno al otro.

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Espero y te haya gustado mucho ❤️

Steve Harrington•Billy Hargrove  ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora