Mi Origen |Chrisdiel|Joerick| Terminada

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—¿Por qué te hicieron esto? —vuelve a pregunta porque no cree que se haya ensuciado sola.

—Ya le dije profesor, se me cayó mi lonchera y me ensucié.

—Esta bien, te creo —le regala una sonrisa.

—Gracias, pero no le diga nada a papá.

—¿Y por qué?

—Me regañara por descuidada —ríe nerviosa— además de que me preguntara varias cosas y yo no quiero responder a nada.

—Será un secreto entre los dos.

—¿Lo prometes? —estira su mano, enseñándole su dedo meñique.

—Si —entrelaza su meñique con ella, formando un promesa que para la pequeña era muy importante— bueno lo mejor sería irnos al salón.

—¿Le toca en mi salón?

—No lo se, depende a que dirección vamos.

Con Joel

—Donde será el aula 2B —buscaba por todos lados alguna puerta que indicara el dicho salón, pero no encontraba ninguna— será que no existe.

Mientras que caminaba buscaba el salón, algo choca con él.

—Lo siento profe.

—¿Dylan?

—El mismo —sonríe— nos vemos —se despide para salir corriendo.

—¡Espera! —grita, pero el niño no escucha y sigue corriendo, perdiéndose de vista.

Se quedó parado sin emitir sonido, suspira para volver a buscar el dicho salón.

Aunque por otra parte quería perseguir al pequeño niño, pero sabía que se iba asustar.

—Cuando será el día en que te pueda encontrar Erick —suspira— no puedo aguantar mas, el no verte me afecta, pero por otra parte se que es por mi culpa, aunque mi hijo no tiene nada que ver en esto y no entiendo el porque alejarme de él.

•••

—Están contratadas.

—Muchas  gracias —sonríe Gwen, abrochándose su blusa— nos retiramos director.

—Siga adelante.

—Muy bien, ya tenemos el trabajo, ahora solo nos queda localizar a esos niños.

—Nunca pensé que seria tan fácil —Jessica sonríe.

—Era un viejo pervertido, y ya saben lo que quieren.

—Parece que si.

Las dos chicas caminaban por los pasillos de la escuela, mirando a todos los alumnos correr.

—¿Qué sucede?

—Parece que vana entrar a su salón —Gwen mira a todos lo niños, pero se percata de algo o mejor dicho de alguien— oh no... Jessica.

—¿Qué sucede?

—Mira, allá —señala.

—Don...¿Zabdiel? —lo mira asustada— q-que hace él aquí.

—Creo que por lo mismo que nosotras, encontrar a los niños o mejor dicho sus hijos.

—Parece que ya lo encontró —señala Jessica a la pequeña niña.

—¿Qué haremos? no podemos acercarnos así como así, además ellos nos odian.

—No lo se Gwen, pero crees que ya se reconcilió con Chris.

—No lo creo, además creo que ni  sabe que es su hija.

—Tienes razón.

—Tenemos oportunidad para acercarnos, pero no podemos dejar que ellos nos vean.

—Tenemos que ganarnos la confianza de ambos niños rápido, porqué si ellos saben la verdad, conozco a Joel y se que no se rendirá hasta tener a ese humano consigo.

—Yo me encargaré de la niña.

—Entonces yo lo haré del niño.

—Averigüemos en que salón están.

—Espero que esta vez nuestro plan resiste —susurra Jessica con lastima.

—Claro que resultará no digas estupideces —mira enojada a la azabache.

—Deja de renegar y busquemos el salón de los niños.

—¡Permiso! —grita un pequeño rizado a las dos chicas.

—¿Qué sucede? —pregunta, mirando al niño.

—Señoras discúlpenme.

—¿Cómo te llamas?

—¿Por qué?

—Te me haces conocido...

—Me llamo Dylan —sonríe— ¿de donde me conoce?

—N-Nada —sonríe— ¿y a donde vas?

—A mi salón, ¿y ustedes?

—Somos sus nuevas profesoras —sonríe Gwen.

—¿Enserio? 

—Si, ¿podrías mostrarnos la escuela?

—Pero tengo que irme...

—Solo será un momentito.

—Esta bien, síganme —corre hacia adelante.

—Lo logramos —susurra Jessica chocando puños con su amiga.