No me digas el por qué, no me digas cómo, no me digas por esto, por aquello o por lo otro, porque simplemente recuerdo aquel día en que te conocí, aquel día estabas con una camisa vestido de rojo o "red" como me gusta decirle a mi en inglés. No te pido nada en especial, es solo que no sé como acercarme a ti por el simple hecho de que en este momento esta reinando el odio y el rencor. Contigo a mi lado reinaba la felicidad, el amor, la amistad dentro de mí, yo a tu lado quería ser una persona especial ¿recuerdas en aquel momento aquellas cajas de bombones que me regalaste una vez para obtener mi amor? Bueno esas cajas eran de color rojo o "red" como me gusta decirle a mí, amor mío, yo a ti te quería, yo a ti te amaba con todo mi espíritu... Mejor dicho no con el espíritu eso es muy poco profundo pues yo más bien te amaba con todo mi ser, pero surgió en mi un problema que me marcó bastante y fue que una amiga mía se había enamorado de ti y yo no quería arruinar una bella amistad con una chica por un chico por cual hay millones y amistad con ella solo una, por esa misma razón decidí romper contigo ¿lo recuerdas? Ese día yo recuerdo que agarre un balde de pintura roja o "red" como me gusta decirle y la tire contra un cuadro, sentía odio y frustración, eso fue hasta que en un momento me había cansado de sentir odio y frustración, así que empecé a buscar sentir la tan aclamada sensación de amor por una persona o tal vez encontrar una nueva amistad pero tenía miedo, no miedo de que alguna persona me hiciese daño como muchos se imaginan, sino más bien tenía miedo de que yo misma me hiciese daño, recuerdo que me encontraba destruida, sin ganas de nada y sin motivos para seguir adelante con la vida, no sabía que hacer, estaba completamente perdida en todo sentido amistad, amor, vida, pasiones y un largo etcétera.
De pronto así como así llego la solución a mi problema y fue lo más improbable que ocurriese, mi amiga la que se había enamorado de ti se había suicidado en frente de todos nosotros al cortarse las venas, recuerdo el color de su sangre, era rojo o "red" como me gusta decirle, estaba shockeada por la situación, me preocupe tanto por mi amiga aquella a la que yo quería que ni siquiera fui a su funeral por miedo a que me termine haciendo daño a mí misma de alguna manera, muchos me dirán psicópata o tal vez me dirán que estoy loca, pero en realidad me da exactamente lo mismo lo que piensen de mí, soy consciente de que tengo atributos que causan envidia en otras mujeres, como una gran altura, un cabello rubio y una belleza que hace que cuando paso por al lado de un chico se voltee a verme.
(Narrador omnisciente)
Nuestra protagonista al final de esta historia despierta en un hospital psiquiátrico con un chaleco de fuerza y al lado había un cuchillo lleno de sangre, ella estaba con una expresión facial de vació, se mira en un espejo y ve su cuerpo lleno de sangre. En ese momento entra un hombre que se sienta al lado de nuestra protagonista y ella solamente se vuelve a dormir.