20 de septiembre
Un día antes del día del amor y la amistad, me encuentro de mi casa alistándome para salir a la universidad.
-Tranquilo pa, iré a la U a almorzar
-Vale hijo, te amo. -Él asiente y se despide-
Me encuentro caminando en la acera frente a mi casa, de manera ágil noto un carro vendiendo rosas
*Bueno Samuel, mañana es día del amor y la amistad y no le has hecho nada a Natalia, deja de ser imbécil y cómprale una rosa*
-Hola señor, ¿a cómo tiene las rosas? ¿A mil? Perfecto, llevaré dos *Samuel, enserio? ¿Solo dos? Ni que vivieras debajo de un puente, tacaño de mier...*
-Rápidamente le doy las gracias al señor y paso de escuchar mi voz interior-
Luego de esa interrupción decido retomar mi rumbo hacia la universidad, reviso mi celular con el objetivo de encontrarme alguna maravillosa sorpresa, nada. El último mensaje que le envié había sido hace 'nada más' dos horas... Llego a la estación de bus, después de esperar 5 minutos pasa mi transporte, me subo en él, guardo las rosas en un bolsillo de la mochila rezando para que los libros no las estrujen y se mantengan intactas. Inmediatamente, me doy cuenta de lo lindo que está el clima. Un sol pinta las negras calles de Chía y se refleja en la carrocería de los viejos buses que día a día circulan mi pequeño pueblo.
A pesar del tráfico, logro llegar a tiempo para almorzar. Llegando al restaurante me encuentro con unos conocidos.
- ¿Qué más parce? –Me dice Juan Pablo, uno de mis amigos más cercanos en la Universidad.
- Todo bien, ¿Y vos? –Le respondo yo-
- Bien pana, estamos jugando futbol-tenis, ¿Te nos unes?
-Yo asiento, y decido dejar tirado al compañero con el que había quedado para hablar de negocios- *goddammit Samuel -.-*
¿La Verdad? Siendo muy sinceros, me gusta de vez en cuando salir de la rutina y embarcarme en un viaje que me permita olvidarme de todo, en el que no sienta que los problemas me estén persiguiendo. Así sea por 1 hora... 30 minutos... 5 minutos... ¡El tiempo que sea!! Muy adentro de mí siento que es necesario, mi salud mental me lo pide a gritos
- ¿Qué hora es? *Pregunta un amigo*
- Las 2:54... *JUEMADRE... EN 5 MINUTOS CIERRAN EL RESTAURANTE*
-Apresuradamente me despido de mis amigos y salgo corriendo hacia 'Mesón', uno de los restaurantes de la universidad*-
A pesar del poco tiempo que me quedaba, logré llegar a tiempo y pedir mi almuerzo, el cual se veía delicioso. En general, siempre me ha gustado la comida de mi universidad, y hoy no fue la excepción, el olor de la deliciosa carne asada, acompañada de arroz y una ensalada de huevo con verdura hacía sonar mi estómago desde el momento en el que entré al lugar. Gracias al cielo no tuve que almorzar solo porque me encontré con un amigo del coro, se llama Juan Pablo (Lo sé, todos mis amigos se llaman igual, pero qué hago maldita sea), es un tipo muy simpático.
*Me siento junto a él y me empieza a contar el por qué se acostó tarde la noche anterior*
- Parce, mi hermano invitó a su novia y a la hermana a ver películas, me tocó ayudarlo para no dejar a la hermana sola, nos terminamos acostando como a las 4 de la mañana. *Me lo cuenta mientras esboza una sonrisa en su cara*
- Enserio? No te creo, pero por lo menos las películas estaban buenas ¿No? *Me río*
- Pffff la película estuvieron re malas, y además yo ya me las había visto. Por ejemplo, una de ellas trataba acerca de unos pajaritos rojos que estaban en guerra con unos puerquitos verdes, yo como ya sabía lo mala que era, les aconsejé que viéramos otra cosa, pero ellos no quisieron hacerle caso a mi buen criterio de cinéfilo amateur.
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Rosas no Correspondidas
Teen FictionDescripción? La verdad, no se como escribir un resumen de lo que puede llegar a ser esta novela/relato, simplemente es algo que está pasando en mi vida y que plasmo en el papel para poder desahogarme un poco y de pronto si es posible, entretener a q...