Sword Art Online Alicization beginning Volumen 1

CÁPITULO 1: UNDERWORLD

PARTE 3

—Ten una almohada y una manta, si sientes demasiado frio puedes entrar aún más en la casa, la oración matutina es a las seis de la mañana y el desayuno a las siete. Intenta despertarte temprano así al menos puedes ir y mirar, y acuérdate de que está prohibido salir luego que las luces se hayan apagado.

Una simple almohada y una manta de lana vinieron volando hasta mí junto a las palabras que sonaban como un torrente, me apresure a alcanzarlas para recibirlas.

Me senté en la cama y la persona de pie en frente de mí era una niña que se veía de doce años. Ella estaba vestida con una túnica color negro de cuello blanco y su cabello largo color té le llegaba hasta la cintura. Sus ojos, que eran del mismo color del cabello se movían de una forma muy animada pero parecía ser una persona totalmente distinta cuando cambiaba a su rol de Hermana.

La chica llamada Selka era aprendiz de Hermana que se quedaba en la iglesia para aprender las «Artes Sagradas». Lo que no sabía era si ella también estaba a cargo de cuidar a los otros pequeños niños y niñas que se estaban quedando en la iglesia puesto que me habló en un tono tan fuerte que parecía una hermana mayor o una madre... solo podía sonreír y aguantar esto.

—Entonces, ¿Algo más en lo que necesites ayuda?

—No, todo está bien, muchísimas gracias.

Al oírme darle las gracias su expresión se suavizó un poco solo para fruncir el ceño rápidamente de nuevo.

—Entonces buenas noches. Sabes cómo apagar la lámpara ¿cierto?

—Ehh... Buenas noches, Selka.

Ella asintió y salió de la habitación con la túnica que le quedaba algo grande y esperé que sus pasos estuviesen lo bastante lejos para suspirar.

El lugar en el que me estoy quedando es una habitación en el segundo piso de la iglesia que difícilmente ocupaban, el ancho es alrededor de seis tatamis. La habitación tiene una cama hecha de hierro fundido, mesa con silla a juego una estantería y un armario.

Puse la manta de lana y la almohada sobre la sábana, mis manos tras mi cabeza y me recosté sobre la cama. La lámpara junto a mi cabeza dejó escapar un sonido chirriante mientras su llama se balanceaba.

—Exactamente... ¿Qué está ocurriendo aquí?

¿Qué ocurre? Murmuré estas palabras dentro de mi corazón y recordé todo lo que ha ocurrido desde que entré en esta villa.

Eugeo me trajo a esta villa y lo primero que hicimos fue ir al centro de vigilancia de los guardias cerca de la compuerta. Ahí había un joven aparentemente de la misma edad que Eugeo llamado Jink, al principio me dio una mirada sospechosa pero luego de oír que yo era un «Niño Perdido de Vector», me dejo entrar inmediatamente.

Mientras Eugeo le explicaba, mis ojos se centraron en la espada larga que Jink traía en su cintura y no preste atención a lo que decían... realmente quería tomar prestada esa espada larga ya un poco vieja y averiguar si el yo en este mundo o mejor dicho el espadachín virtual Kirito y sus habilidades con la espada podían ser usadas aquí. No se podía evitar que yo tuviese tal impulso pero al fin y al cabo logré controlarme.

Entonces Eugeo y yo dejamos el centro de guardia y, mientras caminábamos por la calle principal, tuve que aguantar las miradas cautas y desconcertadas de los demás aldeanos a lo que no paraba de escuchar preguntas del tipo '¿Quién es él?' y Eugeo tenía que parar a explicarles a todos y nos tomó más de treinta minutos de caminata para llegar a la plaza central de la villa. En nuestro camino, inmediatamente cuando nos topamos con una ancianita llevando una gran cesta ella comenzó a decir cosas como 'Pobrecillo' tomando una manzana (o lo que parecía una manzana) y poniéndola en mi mano, haciéndome sentir un poco culpable.