Saint Seiya. Siguiente Generación. 1a Temporada.

Capitulo 30: Corazón de Samurai. Parte 4.

Con el choque de ataques, Aquiles retrocede y Sofía se sitúa a un lado de Aarón, ambos están en guardia.

-Aquiles, esta pelea la comenzamos tú y yo, así que debemos ponerle fin...- prepara a Excalibur.

-Dragón, no te entrometas...- exclamo con fastidio. -Ahora no me interesas...- sin embargo la joven no hizo caso y elevando su cosmos lanzo su ataque.

-¡¡EXCALIBUR!!- Aquiles por su parte usa la Defensa divina, aumentando su molestia.

-Dragón... eres tonta... ya sabes que yo esquivo todo...- la joven no abandonaba la postura de pelea, elevando su cosmos.

-Debo de proteger a Aarón-san, el es mi compañero...- declaro, lanzando su ataque. -¡ROZAN SHO RYU HA!- aquello molesto a Aquiles.

-¿Otra vez? ¡Ya sabes que no funcionara!- usa una pose de defensa para detener dicho ataque, pero para su sorpresa éste se desvía. -¿Qué? ¿Qué intentaste con ese golpe?- exigio saber, de inmediato se escucha un estruendo, volteando a ver, un árbol está a punto de caer sobre él. -¡Eso sera inútil!- de inmediato voltea, utilizando su espada y cortando el árbol, antes de que pudiera asimilar la situación Sofía se encuentra en su flanco derecho.

-¡ROZAN SHO RYU HA!- su ataque logra derriba a Aquiles. -Por fin...- celebró con un gran suspiro, ya que la batalla la ha dejado agotada.-Lo sabía... su punto débil es su lado derecho...- el enemigo sigue derribado, lo que aprovecha para ir con Aarón.

-No... te acerques...- declaro mientras se levantaba.

-Pero... tu herida...- insistía, pues Aarón perdía sangre a cada minuto.

-Que te apartes, Sofía... estaré bien...- declaro mientras se levantaba por completo. -Ahora debo ir por...- antes de continuar, ambos siente algo. -Imposible...- delante de ellos aparece Aquiles, quien lanza su ataque.

-¡ROLLING THUNDER!- el ataque derriba a ambos santos. -Niña, si pensaste que podrías matarme tan fácil... estas equivocada...- declaro, Aarón se levantó encarándolo.

-Aquiles... deja a Sofía... tu pelea es contra mi...- se señalo a si mismo.

-Como quieras...- comienza girar su brazo izquierdo, concentrando su cosmos. -¡Muere Aarón! ¡ENGETSU!- Aarón se prepara para el ataque, pero antes de que llegue a él, Sofía se interpone protegiéndolo con su espada.

-Espera... creí haberte dicho que yo soy tu oponente...- declaro la joven.

-¿Sofía, qué haces? ¡Vete de aquí!- ordeno el santo dorado, Aquiles por su parte toma distancia, esta furioso por la intromisión, pero de repente siente una punzada en el pecho.

-¿Por qué lo haces, niña?- cuestiono, un tanto agitado, Aarón se da cuenta.

-¡Por mi orgullo y mi honor como guerrera! ¡ROZAN SHO RYU HA!- lanzó su ataque el cual Aquiles trata de detener, ya que ya había visto esa técnica.

-¡Niña ingenua!- sin embargo antes de moverse, aquel malestar se hace más fuerte. -¿Que? Mi cuerpo...- el ataque lo golpea de manera brutal, derribándolo, Sofía se sorprendió por el resultado.

-¿Qué? Aquiles pudo haber esquivado me técnica...- declaro, Aarón comenzó a caminar en dirección al Héroe. -¿Qué paso?- el santo dorado se veía afligido.

-Ya detente Sofía... ya todo acabo...- Aquiles trata de levantarse, pero el malestar crece a cada momento.

-¿Qué hiciste?- exigio saber mientras se levantaba, vomitando sangre.

-Te dije que usaría tu debilidad para vencerte... tu brazo derecho...- declaró el santo de piscis, mientras Aquiles se acercaba a él.

-¿Qué... has dicho?- se detuvo, el Héroe cayó de rodillas.

-Con mi "Jet Lavanda"... introduje mi sangre en tu brazo derecho...- explicó con semblante triste.

-¡¿Qué tú hiciste, que?!- exclamó atónito. -¿Cómo te atreves...?- vuelve a vomitar sangre, está a punto de caer, pero Aarón lo sostiene antes de caiga. -¿Por qué ...?- cuestionó, el enojo abandonó su rostro.

-Es lo mejor, ustedes han vivido por más de dos siglos... es hora de descansar...- comentó, Aquiles sonrió levemente.

-Gracias... lamento que por nosotros tengas que sufrir esto...- declaro, ya que le había quedado claro todo, se habían equivocado y su antiguo camarada pagaría el precio.

-Tenia que hacerlo... después de todo somos amigos, por eso no te preocupes... juro que también los otros descansaran y Ares pagara su ambición...- Aquiles agarró los brazos del joven.

-Se que lo lograras, tienes a tus compañeros de tu lado...- declaró, Aarón bajo la mirada, se negaba a llorar.

-No sólo los tengo a ellos, también a ustedes...- Aquiles cerro sus ojos, el santo sentia como la vida abandonaba aquel cuerpo.

-Aarón... Nosotros te...- susurro, sin poder completar la frase, el santo no lo resistió y unas lagrimas bajaron por sus mejillas.

-Aquiles... no... tu nombre es Shinatora... uno de mis mejores amigos...- declaro con orgullo. -Lamento haberte hecho esto, aun cuando prometí que nadie más morirá por mi sangre...- abrazo el cuerpo inerte, Sofía se acercaba a él.

-Aarón-san, estoy segura que Shinatora-san, no está enojado con usted... hizo lo mejor por él... lo hizo por Athena-sama y la paz en la tierra...- expreso, buscando reconfortarlo.

-Tienes razón... lo que estoy haciendo es por su bien, ellos no querían hacer esto... Ares solo los utilizo...- declaro, separándose de Aquiles y recostándolo. -Debemos seguir Sofía... tú debes ir con Athena-sama...- declaro, ella asintió.

-¿Y tú a dónde vas a ir?- cuestiono preocupada.

-Tengo que ir con el siguiente, pero... no será fácil que acabe con él...- explico, desconcertando a la joven Dragón. -Porque es un genio...- concluyo.

Cerca de los limites del Santuario, la pelea entre Idalia y Heracles continuaba, por más que ella intentaba atacarle, él se defendía de manera pulcra y contraatacaba ferozmente, haciendo honor al Héroe que representa.

-Debo de admitir que eres una fuerte guerrera...- expresó mientras Idalia estaba en el suelo, se encontraba bastante herida e inconsciente. -Sin embargo Hipólita era la mejor... no entiendo como alguien como tu pudo vencerla!- expreso con furia mientras elevaba su cosmos. -¡Muere!- ¡GALACTICA...!- por fortuna Aarón aparece.

-¡Espera!- exclamó, Heracles interrumpió su ataque, volteando a ver al joven santo.

-Eres tu...- dijo despectivamente, mirándolo fijamente. -¿Qué haces aquí?- cuestionó con fastidio.

-¡Deja a Idalia-kun... tú debes de pelear conmigo!- declaro tomando una pose de pelea.

-¿Crees que puedes vencerme?- cuestiono con ironía, cruzándose de brazos y enarcando la ceja, por un momento el santo se sintió ofendido.

-Eso ya lo veremos...- fue lo único que dijo mientras sacaba una rosa blanca.

___________--------

Gracias por seguir esta historia!

Nos estamos acercando al final de esta primera temporada.