Está historia la tenía guardada hace tiempo en mi usb (casi un año) tenía la intención de publicarla en Halloween, pero no me gusto mucho cuando la leí así que tuve que volver a reescribirlo :(
Aclaración: No soy dueño de Naruto ni de Rosario vampire, tampoco de cualquier personaje de otro anime/manga/videojuego que aparezca en este fic.
Un joven se acomodó un mechón de pelo rubio que el viento había despeinado mientras observaba el cielo. Actualmente se encontraba a bordo de un ferry que iba en dirección a Bright Falls, una pequeña ciudad montañosa en el estado de Washington.
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Soltó un suspiro, metió la mano en el bolsillo de su chaqueta y sacó un papel doblado en cuatro partes. Lo desdobló. -(Academia Yokai, ¿eh?)- Se recargó contra la barandilla de la proa sin despegar sus ojos azules del papel -(Espero que esto valga la pena)-
-¡Jajaja! Es la mejor época para visitar nuestro pueblo. La fiesta del venado es en dos semanas-
-¿La fiesta del venado? ¿Has oído eso, Naruto?-
El susodicho dobló la hoja y lo regresó al bolsillo de su chaqueta mientras miraba de reojo hacia atrás. Un hombre muy alto, de largo cabello blanco, se estaba encaminando hacia él, acompañado de un señor de edad avanzada.
-Jejeje, ese chico no parece estar muy contento. Por cierto, no fingiré que no reconozco a un escritor tan famoso como usted, Sr. Jiraiya. Es un placer. De hecho, soy un gran lector suyo, me gustó mucho el tercer libro de las crónicas shinobi: Minato. Aunque debo decirte que el segundo libro sigue siendo mi preferido, la historia de Nagato me cautivó bastante.-
-Ah, gracias-
El rubio se quedó en silencio, escuchando la conversación, y no pudo evitar contemplar los últimos años.
Solo había estado en el viaje de entrenamiento con Jiraiya durante unos meses cuando ocurrieron problemas. Akatsuki los rastreó. Un hombre que llevaba la capa de Akatsuki y una máscara en espiral los había tendido una emboscada. Jiraiya había luchado contra el sujeto, usando una increíble técnica de colaboración con dos sapos viejos. La batalla se había convertido en un punto muerto, el hombre tenía una extraña técnica defensiva que hacía que todos los ataques pasaran a través de él.
Desafortunadamente, su racha imprudente entró en juego. Intentó ayudar a Jiraiya.
Pero fue inútil, y sólo consiguió ser gravemente herido. Habría sido capturado de no ser por Jiraiya.
