¿ Dónde está mi Ex?

Recuerdo muy bien ese día, son de esos que, aunque pasen miles de años siempre los tienes presente. El 14 de febrero, esa fecha tan especial para muchos, pero para mí, un día más. Eran las 3 a.m. cuando recibí una llamada de un número desconocido, contesté media dormida y sin entender porque alguien llamaría a estas horas de la madrugada, esperaba que realmente sea algo importante para haberme despertado del lindo sueño que estaba teniendo. Era una señora llorando, pensaba que era la típica broma o intento de sacar plata de alguien por lo que pensé en colgar, pero por algún extraño motivo decidí escuchar lo que me decía y en verdad o era una gran actriz o era real. Decidida a terminar con la llamada, escuche el nombre de alguien que hace mucho nadie me mencionaba, Alex, el nombre de mi ex. Ese era el único Alex que conocía, pero por qué alguien me llamaría a decirme algo que no entendía por el llanto desconsolado sobre él, le pedí que se tranquilizara para poder entenderla cuando me preguntó si estaba conmigo, até los cabos y me di cuenta de que era su mamá y era por eso que la voz se me hacía algo familiar.

Cuando logre entender su pregunta me di cuenta de que para que me llamara a estas horas a preguntarme eso, era porque realmente estaba preocupada porque él no llegaba a casa. Me explicó que Alex tuvo que hacer un voluntariado en un hospital de una ciudad cercana a nuevo Chimbote, lugar donde él vivía, pero recibió la llamada Shirley, su mejor amiga, que a él le tocaba descansar en el turno de mañana para entrar en la noche pero que nunca llegó. Cesar, su mejor amigo, fue a buscarlo al lugar donde se quedaban pensando que se podía haber quedado dormido por lo laborioso que estaba siendo para los 3 el trabajar en la sala de emergencias de aquel hospital, pero no lo encontró allí ni alguna de sus cosas. Mi ex estaba desparecido desde hace 72 horas y la policía no lograba encontrarlo, le prometí a su mamá que si llegaba a saber algo de él le avisaría, que tratara de estar tranquila y que seguro estaba bien y volvería pronto.

Cuando colgué no podía dejar de llorar, si bien no era mi novio, seguía siendo una persona muy importante en mi vida, él me enseño muchas cosas y entre ellas, a amar. Prácticamente esa noche no volví a dormir, lo llamaba, pero me salía fuera de servicio, le escribía, pero los mensajes ni le llegaban; no podía dejar de pensar en que si estaba mal y necesitaba ayuda. No pude evitar pensar en los miles de momentos que la habíamos pasado tan bien juntos, cuando hacíamos de todo para al menos vernos 1 vez a la semana, vivimos a ocho horas de distancia en carro y era complicado vernos seguido, pero todo nuestro esfuerzo Valia la pena porque estábamos juntos. Alex era un chico de 23 años que aparentaba de más por la forma tan madura que solía hablar, un chico muy educado y amoroso, era alto, metro noventa para ser exactos y de piel clara. Era de esos hombres que quedan pocos y todas las que buscaban algo serio querían una oportunidad con él, no era perfecto, pero tenia demasiadas cualidades que te hacían querer estar a su lado. Al recordar esto, me preocupé aún más, tenía mucho miedo que una chica loca haya querido algo con él y al rechazarla decidió secuestrarlo para hacerle Dios sabe que, de verdad necesitaba dejar de pensar.

Hice maletas y compré el primer ticket de avión que saliera a Chimbote ya que no había para llegar de frente a nuevo Chimbote así que llegando tomaría un taxi para que me llevara. Espere a que amaneciera para pedir un carro e ir camino al aeropuerto, en el camino llamé a mi mamá a decirle que me estaba yendo a buscar a Alex, que nadie sabia de él y necesitaba si quiera ver a su familia. Mi mamá poco de acuerdo a que me vaya así tan rápido y sin su consentimiento de cierta forma , no le hizo gracia pero ya vivía sola y tenia 19 así que le dije que lo sentía pero si no iba me iba sentir muy mal de estar lejos y no hacer nada para encontrar al que yo estaba segura que era el amor de mi vida. No pensaba en regresar hasta encontrarlo y eso era lo que más le preocupaba a mi madre, pero sabía que así ella me intentara convencer de que me quedara, lo único que conseguiría era que me enojara con ella y no la llamara para al menos saber que yo estaba bien. El camino se me estaba haciendo eterno, a pesar de estar muy cansada no lograba descansar por lo que opté por hacer una lista con los lugares que él solíamos visitar juntos y algunos que sabia que a él le gustaba ir para ver si alguien lo había visto por ahí, no sabía a donde ir cuando llegara a nuevo Chimbote, su familia ni sus mejores amigos sabían que estaba yendo. Al llegar llame a mi mama a decirle que ya había aterrizado y que todo estaba bien, dejé mis cosas en un hotel que conseguí cerca a su casa y me dirigí a su casa a ver si había novedades, Shirley y cesar seguían en el voluntariado, pero en sus tiempos libres lo buscaba en los alrededores de la ciudad, la policía no tenia ninguna pista de su paradero y su mamá era la más devastada. Le conté mi plan y le pedí que lo mínimo que supiera de él me avisara y que estaría en contacto con ella cualquier cosa.