Eres mi inspiración 🎶

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.Marinette.

"Te cruzaste en mi camino y se me olvidó a donde iba"

Marinette estaba exhausta por el duro trabajo que llevaba en sus hombros.
Debía realizar cinco diseños de primavera que expresara en su máximo esplendor dicha estación.

En el trabajo trataba de evitar a toda cosa a Adrien Agreste pero era difícil puesto que su padre era el dueño de la empresa y ella una de sus mejores trabajadoras, así que debía diseñar los atuendos y accesorios que utilizaría dicho chico en sus modelajes.

Nena, deberías renunciar.- le aconsejaba Alya cada vez que podía. El trabajo y Adrien te tienen totalmente cambiada, agotada.- su amiga mostraba clara preocupación. Pero marinette no le prestaba atención alguna. Ey, Marinette... Tierra llamando a Marinette. -

La chica solo miraba a la nada y pensaba en absolutamente todo. Su mente no era capaz de tomar alguna decisión por si sola, estaba colapsando.

¿Tu crees que... deba hacerlo? .- preguntó intentando mantener la conversación. ¿Renunciar?.-

Alya la miró con compasión y amor, acarició la mejilla de su mejor amiga y asintió levemente.

Por tu bien.- le susurró.

Y así lo hizo. Costó demasiado poder renunciar ya que Gabriel Agreste no quería dejar ir a su mejor diseñadora justamente en esa temporada, pero al escuchar la declaración de esta, decidió tomar en cuenta la renuncia.

Está bien, señorita Dupain-Cheng.- Gabriel Agreste firmó la autorización de renuncia y le extendió el documento a Marinette. Firme aquí. -

La chica tomó el bolígrafo y de un solo movimiento firmó dicho papel, le agradeció por todo a su respetable jefe y se marchó de la compañía.

Alya, ¿Por qué has renunciado tu también?.- Marinette estaba nerviosa por su amiga.

Alya solo caminaba unos metros más adelante de su amiga con una pequeña sonrisa.

Quiero hacer lo que me gusta.- dio la vuelta para ver a su amiga a los ojos. Quiero sentir algo que de verdad me apasione.-

La chica miró a su mejor amiga con gran asombro e inspiración. Marinette realmente estaba orgullosa de Alya.

Yo buscaré otra empresa de Diseño y Modelaje.- La peli azul miró al cielo con gran determinación. Sabes que es lo que amo, así que no me rendire. -

Alya se acercó a ella y le dio un gran abrazo.
Cuando se separó, sacó de su bolsillo la pequeña billetera que tenía. De ella reveló dos boletos celestes con morado.

Vamos a este concierto. Nino me dio las entradas para que te distraigas. - sonrió ampliamente.

Marinette asintió feliz por aquella idea tan genial del novio de su mejor amiga, así que decidieron ir al departamento de la peli azul para alistarse.

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¡Alya! ¿Por qué nunca supimos de esta banda! .- gritaba marinette mientras la música hecha por los artistas inundaba el recinto.
Habían llegado hace media hora y el lugar estaba casi repleto, quedando en la parte final pero acercándose poco a poco al escenario.

¡No lo sé!.- la respuesta era un grito casi inaudible pero a pesar de no escucharse mutuamente, ambas disfrutaban de la gran velada.

Marinette bailaba al compás de cada canción y mientras más se acercaba al escenario, más le atraía aquel guitarrista que se le hacía conocido.
De pronto, paro en seco y se quedó mirando detenidamente al artista. El calor subió a sus mejillas y rápidamente lo reconoció, el chico del puente, el chico que casi vio su muerte... el chico amable.

Demonios...- susurró para ella misma, recordando todo lo sucedido con él. Recobró la compostura y le contó todo a su amiga que, con gran sorpresa, miró al guitarrista y luego le propinó un pequeño golpe a Marinette.

¿¡Estabas loca?!.- le gritó tan alto que algunas personas voltearon a verla. Por qué pensaste en tan absurda idea sin pensar en mi .-

Marinette la observó y comprendió lo grave que era la situación para Alya. La abrazó y le dio un sincero "Lo siento", volvió su mirada al guitarrista y para su sorpresa esté la miraba con gran asombro.

Alya, debemos irnos...- tomó a la Morena por la mano, arrastrandola a la salida del lugar.

Cuando volteó para ver por última vez al chico, cayó en cuenta que él ya no estaba. El nerviosismo la invadió y al instante tropezó, cayendo directamente al duro suelo.

Alya la ayudó a levantarse y eso creyó ella hasta que vio al chico sonriendole con una amabilidad inexplicable. Vio por detrás de el hombro del chico y su mejor amiga levantaba sus pulgares en una notoria aprobación.

¿Estas bien? ¿Te hiciste daño? .- su preocupación le daba una sensación de profunda protección y ella simplemente parpadeaba aún intentando asimilar al chico que estaba frente a ella.

S..i...si...- las palabras se quedaban en el camino y el nerviosismo aumentó aún más. Ma..Ma... Marinette...- no supo porqué mencionó su nombre.

Hola, Ma, Ma, Marinette. - rió bajito el chico mientras acomodaba su guitarra.
Luka se dio cuenta que era lo que había hecho, miró a su hermana en el escenario y a la gente expectante viendo la escena que él mismo había creado. Hey... eh... ¿me puedes esperar a terminar el concierto?.-

Marinette no sabía que decir, estaba totalmente conmocionada por todo lo que estaba pasando en esos momentos.
En cambio su amiga, estaba demasiado feliz y emocionada por ese chico guapo que literalmente saltó del escenario para alcanzar a la peli azul de su mejor amiga.

¡Claro! Nosotros te esperamos.- exclamó eufórica.
La chica miró sorprendida a Alya que aún sostenía una gran sonrisa.

Gracias. Las veo luego.-

Ambas observaron al chico subir de un salto al escenario y volver a continuar con un gran solo de guitarra eléctrica.
Marinette quedó impresionada por sus habilidades y Alya simplemente sonreía por el gran futuro que tenía planeado para aquella chica de mirada azul.