Virtual Sky

4

Narra Ayno

La cena ha durado cerca de dos horas, hablando a ratos con Ace, mi mejor amigo, intentado ignorar las miradas enfadadas de su novio, prestando también atención a Lou, quien en cierto momento estaba tan rojo que pensaba que se desmayaría, dándole de mi refresco para que bebiese un poco y se calmase. Mi mano no se ha movido en toda la cena de su pierna, gustándome el tacto bajo mi palma, sus nervios, su mano sobre la mia en todo momento, evitando sonreír para no ser tan pbvio.

— Como odio esta oscuridad —se queja el novio de Jacob, mirando hacia el cielo —alguien debería luchar contra la contaminación que nos ha arrebatado todo.

Siento la mirada mal disimulada de Ace sobre mi, encogiéndome de hombros, aún a sabiendas que más pronto que tarde eso podría ser realidad a pesar de las advertencia que he recibido.

— ¿Nos vamos a tomar algo? —sugiero, cambiando de tema.

— ¿Pretendes emborrachar a mi novio y mis hermanos? —miro a Baron, que es el que ha hablado.

— Yo no emborracho a nadie. Son mayores para saber lo que hacen —me defiendo —tu novio debería relajarte y quitarte esa cara de gatito mojado que tienes.

Ace le frena antes de que llegue a mi, creándose un tenso silencio entre todos. La mano de Lou sobre la mia me sorprende, haciéndome perder toda la tensión acumulada, alejándome del grupo y de su hermano.

— Deja de hacer enfadar a mi hermano. No se que demonios os pasa a los dos pero por favor no hagas eso —me pide, en un tono demasiado bajo.

— De acuerdo pero a cambio de algo —aprieto su mano bajo la mia.

— Eso es chantaje —intenta apartarse pero se lo impido —¿a cambio de que?

— Un beso —acorto la distancia que nos separa —y me iré a casa dejando a tu hermano tranquilo.

— No pienso besarte delante de todos. Ya te dije que tienes que demostrarme que no juegas con mis sentimientos y es justamente lo que estás haciendo ahora mismo.

— Te estoy pidiendo un beso no jugando —me acerco, frunciendo el ceño cuando me esquiva —venga Lou.

Niega, alejándose cuando consigue soltar su mano de la mia, volviendo con sus hermanos.

— ¿Qué hacemos entonces? —pregunta ahora Ace.

— Nos vamos a casa —esta vez habla Jacob —al menos Bam y yo. Vosotros hacer lo que queráis.

— Ace y yo también los vamos. Y Lou se viene con nosotros.

— Y..yo daré una vuelta —miro a Lou, quien se ha vuelto a ruborizar.

Su hermano mayor intenta detenerle y hacerle irse con él pero este se niega, alejándose de todos, despidiéndose prometiendo volver pronto. Le sigo cuando todos se marchan, aunque debería ir al estudio, adentrándome en el mismo parque que Lou, llegando a su lado acelerando mi paso para no perderle.

— Estás nervioso —asiente, sorprendiéndome —quiero demostrarte que soy un buen candidato para ti Lou. No estoy jugando contigo. Nunca haría algo que te hiciese daño.

— Eso no lo puedo saber si no lo demuestras —se sienta en el césped —no serias el primero que me engaña y juega con mis sentimientos.

Me siento a su lado en el césped, sin importarme la humedad causada por la noche bajo mi trasero, manteniendo cierta distancia entre los dos, sintiendo el roce de sus dedos contra los míos, mientras que su mirada se mantiene perdida en el oscuro cielo.

— Tengamos una cita —suelto, sin pensarlo, porque de verdad quiero que no piense mal de mi —tu y yo solos. Si no funciona y sigues creyendo que solo me burlo de ti cuando no es así, te dejare en paz por muy enamorado que pueda estar de ti.

Sus ojos y los míos se mantienen conectados por unos minutos que se me hacen eternos, esperando que acceda o se niegue a mi propuesta.

— Una —señala un uno con sus largos dedos —como hagas algo que no me guste en toda la cita me dará igual que no esté acabada porque me iré.

Acepto su condición, sonriendo, entrelazando mis dedos con los suyos, sintiendo la presión de los suyos contra mi mano, tumbándome sin romper esa unión, viendo su rostro pensativo cuando se tumba también, girándome sobre mi cuerpo para verle mejor mientras Lou solo contempla el cielo, cerrando de pronto los ojos.

— ¿Crees que volverán?

— Estoy trabajando en ello —acaricio su mejilla con suavidad, sintiendo la tensión poco a poco formándose bajo mis dedos —relajate. Solo estoy acariciando tu suave rostro.

— N..no me gusta que me toquen.

— A mi me gusta tocarte y volvería a besarte pero quiero hacerlo solo cuando tu me lo pidas.

Sus parpados se separan, su cuello redirige su cabeza hasta que quedamos viéndonos el uno al otro, acercándose despacio, temblando hacia mi.

— Ayno quiero.. —le incito a continuar sin dejar de acariciar su rostro —Ayno.. me.. me..

— ¿Te que?

— Me voy a casa —se levanta, separando sus manos, rompiendo el momento que se estaba creando entre los dos y me estaba gustando —te esperare a las diez aquí. Para la cita. Piensa con la cabeza la forma de no hacerlo mal si quieres que confíe en ti.

Y dicho eso, le veo alejarse, salir del parque, quedándome solo, confundido pero también sintiéndome valiente, y con mil ideas rondando mi cabeza para que esa cita sea perfecta y Lou pueda confiar en mi.

Vuelvo a mi casa después de un rato más tirado en el césped, echando mi ropa a lavar, cerrando la cortina cuando veo a mi futuro cuñado hablando con mi futuro novio, sonriendo antes de perderlos de vista cuando me miran, uno nervioso y el otro irritado, acostándome en la cama, en ropa interior, poniendo la alarma a las ocho antes de dormirme, cayendo en un profundo sueño sobre mi cómoda almohada y cama.