Increíblemente Sexy! (Editando)

¡Lo Odio!

--- ¡Juro que voy a matarlo!--- Grité con exasperación.--- Es un idiota ¿Qué pecado tan grave habré cometido para tal castigo?

Esta mancha estaba lejos de quitarse, aquel chico estaba empeñado en joder cada uno de mis días en este nuevo Instituto.

--- Vamos Alex, cálmate --- Dijo Kristen tratando de tranquilizarme. --- Tenemos que irnos a clases..

--- ¿Tu crees que entrare así a dar clases? ¡Seré la burla de todo el Instituto!--- Dije resignada.

Ella suspiró y me miró exasperada.

--- Creo que tengo algo de ropa en mi casillero. --- Sugirió.--- Espera aquí, iré por el.

Salió del baño dejándome sola con la mancha. Joder, mis padres van a castigarme, tendría que lavarlo antes de que mi madre se diera cuenta.

Estúpido e Idiota, iba a pagar muy caro por haberme hecho esto.

Kristen ya se había tardado demasiado. Entré en una de las mamparas y me senté sobre la W.C., saqué el teléfono dándome cuenta que tenía un mensaje, era de Kristen.

Lo siento Alex el director me atrapó yendo al baño ;-(, me escoltó hasta el aula. No podré ayudarte.

¡Jesús!

No tenía de otra más que ir a la clase con la ropa manchada o llamar a Tay para que viniese a recogerme, lo cual me iba a llevar a explicar del porqué terminé así por lo que decline dicha opción.

Suspire y me dispuse a salir pero en eso escuché las voces de una "pareja" por lo que me detuve. Recé al cielo que solo hayan entrado para darse unos besos pero a los pocos segundos ya escuché los gemidos. ¡Mierda!.

Para variar, estaban en la mampara de a lado.

--- ¡Vamos Jake! Oh sí..eres genial ---

Palabras vulgares como esas y muchas otras que jamás pronunciaría de forma pública fueron escupidas por la chica. No entendía como podía haber personas tan irrespetuosas, pero desde que había llegado aquí me había topado con escenas como esas.

Minutos después o tal vez años, escuché que hablaban en susurros y también quedando nuevamente en alguna parte de la ciudad, luego los escuché despedirse. Suspiré y por fin me sentía aliviada. Cada segundo que pasaba aquí, era un calvario y me arrepentía de haberme mudado. Solo e pasado por cosas embarazosas y todo giraba a ese chico -cuya presencia me daba asco después de esto- después de unos minutos salí de mi escondite, estaba con la ropa mojada así no podía entrar a clases. Tenía que llamar a Tay.

Observé mi figura en el espejo. Si tan sólo me hubiera puesto una remera debajo de esto, no tendría problemas en cambiar. Joder.

---Lo voy a matar juro que lo voy a hacer..

--- ¿Y porque no lo haces?--- Una voz salió de entre los cubículos.

Ahogué un grito por el susto, mí corazón había latido a mil por horas. Llevé una mano en el pecho y con la otra traté de sostener mi cuerpo con el lavado. Respiré pausadamente tratando de aliviarme.

--- ¡¿¡Estas loco imbécil!?!--- Dije encarándolo.

---¿Sabes que es imprudente espiar a otros?--- Dijo recostándose muy cerca de la puerta.—- Fue muy irrespetuoso de tu parte. No sabía que eras una pervertida.

---¿Espiar? --- Dije saliendo de órbita. No entendía a que se refería. --- ¿Acaso llegaste tarde en la entrega de cerebros? ¡Estas en el baño de las mujeres, Idiota! Y te equivocas, no soy una pervertida.