Atrapados En Karmaland (Minecraft)

6. Invasion Terminada

¿Que podría salir mal?...
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Todo estaba listo, Jesús tenía ya la dinamita y empieza a colocarla para empezar a encenderlo junto con Rubius.

Primera explosión...
Segunda explosión...
Tercera...cuarta...

El chico pelo castaño reía junto con el de skin de osito al ver las explosiones, uno a uno iban cayendo los invasores y los Toros.

La última vez que los noobs habían tenido que enfrentarse a una invasion de tal magnitud fue en Wakanda Oasis, por lo tanto, ya tenían más conocimientos sobre esto.

Mientras que para Rubius, Mangel, Willy y Luzu, era primera vez que se enfrentaban a algo así.

Pasa un largo rato hasta que acaban con los Invasores, los chicos se reúnen.

-Yo se de alguien que nos matará cuando vea lo que hemos hecho-dice Arsilex con una mueca en su rostro mientras miraba

-Que va, no seas aguafiestas tío-dice Rubius viendole con una sonrisa.

-¡Si la explosión salió controlada Alcalde!-dice Jesús abrazando al osito soltando una risa divertida al ver lo que habían hecho y sintiéndose orgulloso- Hemos salvado el pueblo.

-Será mejor empezar a arreglar esto antes de que ellos regresen y nos llevemos la peor regañada de nuestras vidas-dice el pelirubio llendo con Luzu y Mangel hacia los escombros para empezar a ordenar.

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Cierto ojimorado y pelinegro iban en sus respectivos caballos llegando al Pueblo luego de un largo viaje un tanto curioso y extraño.

Al llegar a la entrada notan el caos que habia, todo estaba casi destruido y se notaba a leguas que era a causa de explosiones.

Vegetta se asusta al ver el Pueblo en ese estado y corre rápido hacia dentro para ver que había pasado, seguido de un Elyas confundido viendo alrededor. A lo lejos nota que sus amigos están sentados en una especie de bancas comiendo tranquilamente, como si nada hubiese pasado en aquel lugar.

-¿!Se puede saber qué leches ha pasado aquí!?-dice el ojimorado enojado viendo a sus amigos-

-Te has perdido de las mejores batallas que hemos hecho tío-dice Lexosi quien acariciaba el cabello del pequeño alcalde que tenía recostado en su pecho mientras este comía tranquilamente.

-Hubo una mega invasion, y hemos tenido que ir a defender, mira que gracias a nosotros están vivos los aldeanos de este pueblo-dice Herny quien estaba comiendo una patata.

-Si tío, todo gracias a las explosiones de nuestro artificiero Jesús-dice Rubius feliz tomando un poco de agua.

-¿Artificiero Jesús? ¿Es enserio?-dice Vegetta acercándose al mencionado-Jesús pero, ¿tú eres tonto o que?

Los demás chicos ríen al verle así.

-Venga Tío, que si no fuese por Jesús, los aldeanos estarían muertos.-dice Mangel entre risas.

-¡QUE ME ESTÁN CONTANDO!, ¡CON SEMEJANTE EXPLOSIÓN HUBIERAN MUERTO MÁS RÁPIDO LOS ALDEANOS QUE CON LOS MISMOS INVASORES!-dice el ojimorado exaltado y muy enojado por lo que habían hecho sus amigos.-SI ES QUE SOIS TON...-

El ojimorado no logra terminar la frase al sentir como el pelirubio lo abraza fuerte, hundiendo su rostro en su cuello. Cómo era posible que este chico hiciera que todo su enojo se esfumara en un solo segundo.

-Volviste...por fin volviste, lo siento, no era mi intención hacerte enojar el otro día, lo que los chicos hicieron fue muy bueno y valiente, te prometo que vamos arreglar y dejar el Pueblo como estaba...solo...no te enojes con ellos por favor...-dice el pelirubio en un hilo de voz aferrándose al mayor.

-Chiqui...-susurra suavemente abrazándole del mismo modo y acariciando el cabello de este mismo.

Los demás se miran entre sí con una sonrisa divertida y murmuran entre ellos.

-¡Venga ya par de tórtolos, que muero de hambre y esta comida no se hará por si sola!-dice Elyas soltando una pequeña risa mientras lleva la bolsa de comida que habían recolectado por el camino con Vegetta.

Ambos chicos se ruborizan ante lo dicho por la mano derecha del ojimorado haciendo que se separen rápido.

-Pero madre mía el Wigetta compañeroooo-dice Rubius junto con Mangel riendo divertido.

-¡Ese Willy como mola, se merece una ola!-dice Luzu

-Pero bueno Vegetta con que te lo tenías muy guardado eh, si es que tienes un chico muy guapo-dice Lexosi con su voz toda guarra para luego reír, haciendo que el mencionado se sonroje más.

-Venga, de que habláis, sois tontos enserio-niega el ojimorado con la cabeza dando un suspiro para luego comenzar a caminar hacia la casa-Elyas, escoge a quien quieras para que te ayuden a cocinar, por mientras los demás tienen que arreglar todo este caos del pueblo.

El mencionado asiente con una leve sonrisa llamando a Rubius, Arsilex, Jesús y Herny. Este último había notado la leve sonrisa de su mentor, se le hacía algo extraño y si o si, él lo averiguaría.

Los demás se van a seguir construyendo y arreglando el desastre que habían hecho.

Mientras el ojimorado se acuesta en su cama viendo el techo pensativo, dando un suspiro de cansancio. El viaje había sido largo, todo bien, sin ningún inconveniente, a excepción de lo que los dioses le habían dicho sobre como regresar.

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-Tus amigos y tú pasarán por una serie de pruebas, unas más difíciles que otras, algunas veces se os avisará de estas mismas, otras veces no y se os tomará por sorpresa.-dice Zeus viendo a Vegetta.

-¿Que tipos de pruebas serán?-

-Todo a su debido tiempo joven.-
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Cierto pelinegro y de traje azulado se encontraba pensativo mientras preparaba algo para comer, su alumno, su amigo Herny se acerca y le da una pequeña y cálida sonrisa.

-Hola mentor-dice suavemente el de traje amarillo y chaqueta roja.

-Hola Herny-dice Elyas sonriendole.

-¿Porque tan pensativo? Has estado así desde que Willy y Vegetta estaban abrazados..-dice el mayor, a veces este chico podía ser tan directo.

Un pequeño sonrojo se forma en las mejillas de Elyas y mira hacia otro lado.

-D-de que hablas tío...-

-Acaso te gusta?-

-Creo que ves cosas que no son-dice Elyas.

-Es normal tío, de por si ya sospechaba, la forma en que le miras, en que ustedes se hablan, en cómo te trata u viceversa.-

-¿Tan obvio soy?-El menor larga un suspiro pesado bajando la mirada.

Herny asiente levemente.

-No se si los demás se hayan dado cuenta, más sin embargo, yo si, ¿porque no le has dicho?-

-¿Has visto la forma en que le mira? Sus ojos están posados en alguien más, en alguien a quien su corazón no ha dejado de amar a pesar del tiempo...-dice Elyas mirando hacia la ventana.-Y sinceramente, no dire nada, me gusta verle feliz, aunque yo no sea la causa de esa sonrisa, si él es feliz, créeme que yo también lo soy...

Herny sigue sonriendo suave y abraza a su mentor por el hombro, su mentor se había sincerado con él...

A veces, el amor es un arma de dos filos...