Saskia.
El mayor temor de Luka VanRyan era yo, aunque se escuchara gracioso y algo confuso es así por estar enamorado, eso lo entendí desde el momento en que me lo confesó hace tiempo atrás y del cual no le creía hasta que lo vi por mis propios ojos, este último golpe de su padre hacia nosotros hizo que esos demonios volvieran a aparecer y como sentía que su vida se iría abajo aunque no se lo iba a permitir.
Después de la partida de Sarah nos hemos encargado en reparar lo que habían causado en nosotros por lo que nuestra relación se fortaleció tanto que sin que nadie se diera cuenta seguimos con los preparativos de la boda por lo que ahora mismo estaba saliendo de mi escondite para enseñar mi vestido a la madre y hermana de Luka junto a mi madre y Paige quién me observan emocionadas.
-Luces como una princesa-mi madre tenía sus ojos brillosos por las inmensas ganas de llorar aunque trata con todas sus fuerzas de no hacerlo-.Esto que mis ojos están presenciando es tan hermoso que no lo puedo creer aún.
-Coincido contigo Grace, Saskia luces tan hermosa que estoy más que segura que Luka no sabrá que hacer al verte desde el altar-cada palabra que ellas mencionaban me hacían querer llorar pero tanto Leah como Paige evitaron que eso pasará porque ambas empezaron a señalar su sonrisa.
-Creo que nunca había tenido tantos sentimientos como ahora que estoy a punto de casarme-camino lentamente hacia el espejo donde puedo ver mi vestido que estaba tallado hasta mi cintura que tiene perlas junto a un bordado de flores y caía libremente hasta abajo además de que tenía la espalda descubierta mientras que tenía mi cabello recogido junto a un maquillaje que hacía verme diferente pero no de mala manera-.Ya estoy lista para estar al lado de Luka, estoy ansiosa por verlo.
-Me alegro que estés lista Sas porque ya debemos irnos a tu boda porque si tardas un segundo más creo que a mi hermano le puede dar un infarto pensando que lo dejaste plantado que sería muy gracioso pero sólo será una imaginación de mi mente-Leah siempre logra sacarme una sonrisa junto a risas de por medio lo cual me hizo relajarme un poco mientras comenzamos a caminar hacia el auto que me llevaría ahí, mi madre y la de Luka junto a Leah se fueron en otro auto dejándome con Paige.
-Estoy tan emocionada por este día Saskia, en serio que no puedo con todo lo que está sucediendo porque aunque no lo creas estas a nada de convertirte en la señora VanRyan-sus ojos me miraban atenta a mi reacción pero lo único que pude hacer es tomar sus manos y asentir mientras sentía mis mejillas arder-.Sé que serás muy feliz a su lado porque desde que lo conocí supe que estaban destinados y hasta Dereck lo sintió así.
-Yo no puedo creer que me vaya a casar con mi mayor competencia pero que agradezco que la vida nos haya puesto juntos porque no he sido tan feliz como lo estoy a su lado-el ir hablando para liberar tensión fue bueno hasta que el chofer se estaciona y Paige me deja sola porque debía ir con las damas de honor, la puerta de atrás se abre mientras el chofer me tiende la mano encontrandome a mi padre.
-Te ves tan hermosa mi pequeña-su expresión cambia a una llena de ternura que me hace abrazarlo pero él se ríe para tenderme su brazo el cual acepto-.No hagamos esperar a tu prometido que no deja de preguntar por ti.
Al ir avanzando entramos al lugar donde seria la boda donde me encuentro a Luka observandome con una gran sonrisa pareciendo un niño pequeño acompañado de la típica musical nupcial haciendo que mis nervios incrementarán pero al tenerlo cerca todo se esfumó, mi padre me dio un beso en mi frente mientras le decía algo a Luka que él entendió de inmediato hasta tomar mi mano y estar juntos frente al sacerdote que nos veía con una leve sonrisa para comenzar, luego de la charla que nos dio comenzó nuestra parte.
-Yo, Luka VanRyan, te acepto a ti Saskia McQuaid, como mi esposa y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida-sus manos estaban entrelazadas con las mías mientras leves apretones dejaba lo cual me hacía sonreír.
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Los Ejecutivos No Se Enamoran
RomansaLuka VanRyan un ejecutivo quien a sus 27 años ha hecho incrementar en sobre manera la empresa que sus padres le dejaron a cargo a pesar de su corta edad, él siempre ha tenido una vida envidiable donde siempre aparecen sus conquistas pero nunca se en...