Fourteen.

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Era un día soleado, mi hermano Jack estaba en la piscina con Mía haciendo su buen papel de tío y le estaba enseñando a nadar.
A pesar de que eran casi la una de la tarde Daniel aún seguía dormido y preferí no despertarlo. Había tenido una noche complicada, llena de insomnio o lo que sea que le pasaba y no le haría mal dormir.
Mientras tanto yo sólo disfrutaba la vista de ver como Mía no paraba de reír con cada cosa que Jack hacia y su carita de preocupación cuando este fingió ahogarse.

Escuché unos pasos detrás mío y al girarme vi a Daniel bajar con rapidez la escalera, tomó su chaqueta y se encaminó a la puerta.

-oye oye-corrí hacía él.

Se giró algo asombrado por mi presencia y luego alborotó su cabello mojado lo que indicaba que hacía ya un buen rato estaba despierto.

-¿que haces aquí?

-aquí vivo-contesté obvia mientras reía.

-No...lo sé, me refiero a que pensé que no estabas.

-Jack vino a ayudar a Mía con lo de aprender a nadar-apunté hacía afuera y él asintió-¿te irás?-se movió algo incómodo-¿a donde vas?

-yo...iré a ver a Jack-fruncí el ceño.

-Jack no está, cariño-me reí-sabes que él y Gabbie decidieron irse unos días con los niños-asintió.

-Lo lamento, quise decir Zach, sabes que siempre me confundo con los nombres-se rió y yo lo imité no muy segura.

Se tornó un silencio algo incómodo que no duró mucho, ya que fue cortado por un aplauso de parte de Daniel haciendo que pegara un leve salto en mi lugar.

-Bueno, debo irme-asentí-adiós-se alejó y yo carraspee mi garganta.

-¿te irás sin saludarme?-pregunté confundida.

-claro que no-se rió nervioso y luego se acercó para dejar un leve beso sobre mis labios y luego salir con rapidez.

Me crucé de brazos y me quedé allí parada unos segundos pensando en la situación.
Volví al patio trasero y tomé mi teléfono marcando el número de Zach.

-Hola linda, no puedo hablar ahora ¿me llamas luego?
-espera-hablé con rapidez antes que finalizara la llamada-sabes que no soy controladora pero Daniel me está preocupado, ¿lo verás hoy?-se mantuvo en silencio unos segundos supongo que pensando.
-No linda, no hablamos sobre vernos hoy, ¿porque?
-¿puedo verte? necesito hablar contigo-hubo un silencio y un suspiró de su parte que me hico morder mi labio algo nerviosa.
-Claro, está bien-suspiré aliviada-estoy en el coche ahora, estoy llevando a Steph al trabajo, si quieres puedo pasar por ti luego-me giré mirando a Mía confirmando que podría irme y ella estaría bien con Jack.
-Está bien, pasa por mi.
-está bien linda, estaré allí en unos diez minutos.
-está bien, te espero.

Finalicé la llamada y le pasé el comunicado a Jack para luego esperar por Zach.

[...]

-Muy bien-Zach dio un largo suspiro apoyando su espalda en el respaldo del sofá-cuéntame que ocurre.

Di un suspiro y lo miré a los ojos, me sentía mal por tener que poner a Zach en esta situación, pero sabía que no conseguiría nada de Daniel.

-necesito que me digas que es lo que sabes que yo no-me miró confundido.

-¿que sé que tú no sabes?-se rió.

-Daniel-noté como se tensaba un poco y arrugaba su nariz disimuladamente-lo ves, algo sabes-me miró con ojos bien abiertos.

-¿porque lo dices?

-siempre haces esa cara cuando sabes algo y te mueres por querer contármelo-negó nervioso-vamos Zach, necesito saber que demonios está pasando-sujeté su pierna acercándome-no puedo seguir con esto si seré la única que estará luchando por algo, pasa noches hablando contigo no creas que no lo sé-dio una buena bocanada de aire y seguía sin contestar-¡Zach! estoy preocupada por él ¿le pasa algo malo?-negó.

•Don't stop loving me•  3°《Daniel Seavey & Jonah Marais》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora