- Han visto a esta mujer por los alrededores. ¿Sabéis algo? - interrogaba Kara enseñando un cartel de "se busca" al posadero detrás de la barra que parecía más interesado en el vaso que llevaba diez minutos limpiando que en la rubia delante de él. - Seguro que cualquier información será bien recompensada.
A pesar de insistir, el hombre seguía sin ni siquiera mirar el cartel y Kara estaba perdiendo la paciencia, así que dejó el papel sobre el mueble, agarró al hombre de las solapas de la camisa y estampó su cara contra él.
- Dar cobijo a criminales también es un delito muy grave, señor...
- Graves, Otis Graves. - respondió como pudo con la cara contra el mueble. - La verdad es que viéndola así de cerca me ha recordado a una cliente.
- ¡¿Dónde está?!
- Subiendo las escaleras, habitación 3.
Kara, furiosa por haber perdido tanto tiempo con ese zopenco, corrió escaleras arriba en busca de su presa mientras amartillaba su revólver.
No fue difícil encontrar una puerta con un gran número tres gravado sobre la madera y, de una patada, la tiró abajo. La habitación iluminada por la luz de la luna apenas estaba amueblada con una mesa y una cama. El único movimiento detectable era el de las cortinas que bailaban al ritmo del viento al estar la ventana abierta.
Lena Luthor se le estaba escapando.
Asomó la cabeza a tiempo para alcanzar a ver a una mujer morena que, en la oscuridad de la noche, se subía al caballo de la rubia y se giraba confiada para mirarla.
- Gracias por el caballo. – se burló Lena antes de arrear al caballo y huir camino arriba.
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Dioses y guerras [Supercorp AU]
Roman d'amourLa Casa de El se había pasado veinte años luchando contra los rebeldes Luthor que se negaban a cerder ante ellos. Kara, como pincesa, acababa de ser enviada al territorio enemigo para controlar los avances de los rebeldes. Lena había viajado para cu...