el sacrificio

capitulo 1 - hola chicos, soy Samantha Baby

  Escucho lo que parecían ser pasos al rededor de la cama, pero la habitación no era tan grande como para que su padre estuviera buscando el vicio que necesitaba cada mañana... cigarrillos, el "desayuno de los campeones" como lo solía llamar el.
- sal de mi cuarto papá, que no ves que aún estoy semi desnuda durmiendo? Dame algo de privacidad -
Dijo Samanta al mismo tiempo que se quitaba la sábana de la cabeza.
  Extrañada de no ver a su padre, volteo a ver el reloj despertador.
- ¡mierda! - exclamó y se levantó como un resorte de la cama sin prestarle mucha atención a lo sucedido, se puso el pantalón de mezclilla que le había regalado su madre en su último cumpleaños, y que ahora a sus 18 (cumplidos la semana pasada) le quedaban justos... y más que perfectos; sabía que le hacían resaltar su trasero.
  Siguió mirando su figura delgada y juvenil en el espejo, lo que hizo que deseara tener los pechos más grandes "las chicas con pechos enormes SIEMPRE obtienen seguidores mas rápido que las planas... aunque sean puros tipos pervertidos las que las sigan" penso, pero eso se lo podía agradecer a los genes de David, su padre. Todas las mujeres de la familia Batista eran igual... o incluso más insípidas que ella "porque no salí del lado de mi madre en eso?" Penso. Su madre era una mujer que en su juventud no le faltaba absolutamente nada de nada... todo estaba en su lugar y en perfectas proporciones.
Termino su *look eligiendo una blusa sin mangas y algo holgada (y sin brasier, ya que con el calor de aquel verano se sentía más cómoda asi) y por último unas botas negras. Tomo su mochila y salió corriendo (como era su costumbre) a la escuela; tenía un examen muy importante.. y ya iba bastante mal en esa materia como para no presentarlo.

  De camino a la parada del autobús iba checando si su número de seguidores había incrementado, mientras se tomaba la foto que ella llamaba "buenas días mundo"... la cual consiste  en tomarse una selfie sonriendo con la lengua de fuera (aunque por dentro se sintiera morir) y buscaba la foto de un desayuno muy lindo para subirlo a su historia del Instagram (aunque por lo regular no desayunara nunca... al menos que le compartiera del suyo Elisabeth), también veía que tipo de historias habían subido las *influencers más populares del momento. TODO AL MISMO TIEMPO
  Sin darse cuenta ya se encontraba formada en la parada del bus; notó que el chico a sus espaldas le admiraba el trasero... y atras de el un señor calvo y de traje que POR DESGRACIA estaba haciendo exactamente lo mismo. " Es lo único malo de atraer las miradas, no se  puede recibirlas de quien deseas" penso mientras pagaba el pasaje y otro chico le sedia su asiento.

  Ya en la escuela, después de haber presentado su examen (el cual tenía la total certeza de haber reprobado) se encontró con Elisabeth en el lugar donde se veian entre clases... la biblioteca.
- ten, es de jamón con queso y sin picante - le dijo Eli mientras le estiraba una bolsa con lo que parecia ser un sándwich - como te gustan -
  Tambien le entrego la mitad de una manzana muy jugosa y un vaso en los que sirven café en la universidad.
  Elisabeth era una chica de buen corazón y de rostro inexpresivo, lo cual contrastaba con su amabilidad. Era menuda y algo pequeña para su edad, ya que hacia que parecía una chica de preparatoria y no de universidad. Raro, ya que era un año más grande que Sam.
  Aún recordaba lo grato que fue encontrarse a una chica en la biblioteca que también estuviera leyendo sobre cosas sobrenaturales (magia, demonios, vampiros, hombres lobo), y no las típicas historias de amor de Orgullo y prejuicio que tanto les encantaban a las demas chicas del campus; eso era algo que las unió desde un principio, sin importar el semestre en el que fueran. Ambas amaban y eran fanáticas del género paranormal.
- Dime, por fin vas a hacer un video explicando que clases de vampiros existen en el mundo? Y clanes... no nos olvidemos de los clanes. O vas a seguir mandando besos y abrazos a todos los pervertidos que te ven en el *stream? - eso último lo dijo con un tono tan meloso, que esbozó lo que parecía ser una sonrisa.
- ya te he dicho que esas cosas no hacen que tenga más espectadores mientras transmito en vivo... claro, quiero hacerlo Y LO HARE, pero todo a su tiempo Eli, primero tengo que ser mas paciente y darles lo que piden... ya después seré libre de hablar de lo que yo quiera.
- si claro, tienes que hacer que masterclow69 (su mas grande contribuyente) te dé más donaciones... a de ser un tipo gordo y calvo, que llega todas las noches de su trabajo miserable, que quiere ver como una jovencita inalcanzable para el, le diga: "gracias bebé, por tu generosa contribución hermoso... te quiero" - contesto Elisabeth en tono mas que burlón.
- te prometo que lo haré amiga, pero por el tengo que hacer lo que es tendencia... y esta semana tocará probarme trajes de baño; y si, ya se, ya se... pero es lo que -
  Eli la interrumpió diciendo:
- te dará más seguidores que no donarán nada -
  Hubo un silencio incómodo y continuó:
- recuerda Sam, si algún día necesitas bañarte, comer, cuadernos nuevos o lo que sea, puedes ir a mi casa, ahí -
  Ahora fue Sam quien interrumpió.
- lo sé Eli, y te lo agradezco de corazón... pero en estos momentos necesito más que me prestes algún traje de baño, ya que solo tengo 2, y la última vez que usé uno de ellos tenía 10.
  Eli le lanzo una mirada de inconformidad; pero tambien torció la boca, en lo que ya sabía era su sonrisa.
- esta bien, te llevaré los trajes de mi hermana, mi madre, y mios "si es que tengo alguno". Solo espero que con ese ese culo que tienes, no los rompas - dijo en un tono más jugueton, y exagerando con sus brazos y manos el tamaño.
- no te preocupes, verás que no notarás nada diferente en ellos cuando te los devuelva... excepto, que estarán algo "mojados" -
- eres una zorra - le dijo Eli mientras la empujaba jugando.
  Sam salió corriendo a su siguiente clase.
- recuerda que los viernes empiezo a transmitir a las 8 - le decía mientras se alejaba dando pequeños brincos - nos vemos al rato "bebé hermosa".