El curioso hilo rojo del destino I

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(O de cuando Byun Baekhyun descubrió que su amigo tenía poderes sobrenaturales)

Hace algún tiempo, una mañana como cualquier otra, el pequeño Byun Baekhyun (que a pesar de su baja estatura que lo hacía parecer de 12 años, en realidad tenía 16) se encontraba sentado en las gradas frente a la pista de atletismo de la escuela con dos de sus mejores amigos (que por aquel entonces eran los únicos que tenía) Kim Junmyeon y Do Kyungsoo.

Era un trío extraño, la verdad sea dicha, porque Baekhyun era algo así como una especie de idol al que todos adoraban (porque era hermoso, modestia aparte); Junmyeon era un sabelotodo de mierda que estaba forrado en dinero, y Kyungsoo... bueno, Kyungsoo era... Kyungsoo; el típico chico dark que sólo vestía de negro y deambulaba por allí cual lobo solitario con un par de enormes audífonos colgados al cuello, en los cuales retumbaba la estridente música de Slipknot, Metallica, y en ocasiones (cuando estaba especialmente alegre) Nirvana.

El alma de todas las fiestas, sin lugar a dudas.

Un chico aterrador con una presencia aterradora sobre el que había muchísimos rumores.

Aunque ninguno bueno, en realidad.

Pero, pese al hecho de que esta no es una historia sobre nuestro terrorífico (o más bien tétrico) y misterioso Do Kyungsoo, su participación en la trama es de suma relevancia.

Presten atención, que esto de verdad es importante...

Aquel día, los chicos se encontraban especialmente abatidos, desdichados cuales almas condenadas a permanecer una eternidad en el purgatorio.

El profesor de educación física los había reprobado por ser (según sus propias palabras): "Un trío de inútiles buenos para nada sin un ápice de condición física".

Y aquello les había dolido.

Que sí, que en realidad eran un trío de buenos para nada que no podían mascar chicle y caminar al mismo tiempo porque terminaban cayéndose de bruces al suelo, pero venga ¿De verdad los tenía que reprobar?

Junmyeon estaba furioso consigo mismo por arruinar su promedio perfecto por no saber patear un balón en línea recta sin terminar rompiendo una ventana; Kyungsoo amenazó con incendiar el gimnasio por haber perdido la oportunidad de cursar clases avanzadas al reprobar aquella estúpida materia para descerebrados y bravucones, y Baekhyun... Baekhyun se sentía completamente infeliz porque (al fin) uno de sus profesores había tenido el placer de restregarle a la cara algo en lo que en realidad no era bueno, y eso, mis amigos, era una completa rareza.

Porque Byun Baekhyun era bueno en (casi) todo.

Así que, enojados como estaban, Junmyeon y Baekhyun se dejaron convencer por Kyungsoo para hacer un ritual que hiciera a todo el mundo reprobar aquella ridícula asignatura.

—¡Porque si nosotros no aprobamos nadie lo hará! —exclamó el menor de los tres luego de un largo y aterrador discurso pseudo motivacional que por alguna razón había surtido efecto, haciendo que los otros dos tontos lo siguieran hasta el sótano de su casa a medianoche con un par de capuchas negras, velas de cebo, vino y un corazón de oveja. Aun a sabiendas de que nada de eso cambiaría las cosas y que probablemente se meterían en problemas.

No pregunten al respecto, de verdad. No vale la pena...

Y es por eso que ahora estaban allí, a la espera de que algo pasara, cualquier cosa. Pero llevaban más de una hora viendo a los malditos orangutanes de su curso correr en círculos como una manada de salvajes y no había ocurrido nada... nada de nada.

We Can Call It: "Extra" «I Call It Series 3.5»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora