Un Amor Del Carajo Ⓓ [COMPLETA]

Capítulo 25.

Toma un tiempo para pensar
En ser flexible, confiar y amar

Empiezo a pensar
Y tal vez te alarme
Lo que dirán
Para dañarte

Steven Universe - Aquí viene un pensamiento

25 |  Nueva posición.

—Te dije que no te olvidaras.

Abel caminaba a mi lado. Cada uno llevaba su respectiva maleta hacía el hotel. Los demás chicos bajaban desde los autobuses e ingresaban para que le dijeran qué habitación les había tocado y con quién compartir.

—Me olvidé, salí corriendo y lo olvidé. —Yo fruncí los labios y caminé más rápido para dejarlo atrás.

La noche anterior Abel me había pedido prestado mis audífonos y se había olvidado de llevármelos. Me pasé todo el viaje oyendo como Rodolfo alardeaba de su nueva computadora.

—Por poco olvidas tu cabeza.

—Oye, —él trató de agarrarme la mano, pero yo la aparté y seguí mi camino—. Oye, —esa vez si logró que me detuviera y me hizo dar la vuelta—, perdóname, ¿sí? Cuando volvamos a casa, te los regresa, ¿vale?

—Me va a tocar escuchar como hablan mis compañeros de habitación.

—¿Qué tal si quedamos juntos? Yo no te aburriría. —Hice un puchero y él solo me sonrió antes de rodearme en sus brazos. Yo solo me dejó acercar a su cuerpo y, de repente, la ira que había sentido un segundo atrás, se disipó.

Me di la vuelta cuando escuché las voces de Sofía y Celeste que se acercaban. Me gustó que Abel no me alejara.

—Solo digo que a mí sí se me cumplió —decía Celeste cuando estuvo muy cerca de nosotros.

—¿De qué hablan? —me atreví a preguntar.

—De la médium, Celeste cree que sería bueno que la visitáramos otra vez. Pero yo no veo la necesidad. —Ella extendió su bolsa y Abel se apresuró a agarrarla antes de que cayera. Ella se acomodó su coleta de cabello—. ¿Qué nos puede decir? ¿"Los está siguiendo un fantasma"? Eso ya lo sabemos.

—Yo solo decía que podría decirnos cómo deshacernos de ese "fantasma". —Sofía hizo una mueca que daba a entender que no le caía nada bien la idea de Celeste—. Pues, no sé a ustedes, pero a mí se me cumplió lo que ella predijo.

—¿Qué se cumplió?

—Dijo que perdería a alguien cercano.

—¿Murió alguien? —pregunté.

—No, nada de eso —dijo Sofía—, ella cree que haberse alejado de Julián es una perdida, o sea, perdió una amistad.

—¿Perdida? Yo digo que fue una ganancia —se atrevió a comentar Abel.