Diecinueve

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Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.

Final

La tormenta había empeorado, la  hacienda  en donde se encontraban había perdido el encanto que mostraba con los rayos del sol, ahora parecía una simple casa vieja, tétrica e incluso solitaria. Solo se escuchaban los truenos que provocaba la tormenta, y se veían los rayos que iluminaban la oscura noche.

El ojiverde, estando así, drogado y bajo el poder del alcohol, tenía algo muy en claro, _Madison fue a la única chica que verdaderamente amo, a la única que le entrego todo. Pero a su vez a la única que, por temor a perder la lastimo, no sólo la privó de su libertad y la encerró en un viejo y feo sótano, sino que encerró sus emociones, al ser posesivo y violento, ella cada vez ocultaba mas sus pensamientos y sus sentimientos, al mostrar falta de interés ella se contenía y no decía lo que quería en realidad, él no sólo la secuestro físicamente, sino emocionalmente.

Erick fue esclavo de sus impulsos, en esa noche hizo cualquier cosa para aliviar su dolor, tomo copa tras copa y tuvo sexo con quién se le atravesará, no le importó ni lo más mínimo lo que pasaría después , él sólo actuó por dolor, pero tarde o temprano llegaría la drástica consecuencia. Sin tocar, sin esperar a que se le bajará el efecto del alcohol, sin pensarlo sin importarle nada más él entro al sótano.

Madison:E-e-e-ri-ck.--hablo susurrante, al distinguir el rostro de quién estaba frente a ella,  se cubrió la boca con las palmas de las manos, pensaba que él había dado con su paradero y que la salvaría.

Pero no fue así.

Quien menos creyó que la lastimara fue el primero que la destruyó.

Joel: ¡Erick! Detente.... ¡No hagas nada de lo que arrepentirás después!.--entro al sótano.--¡Erick! Por favor.--busco entre la poca luz que irradiaba la luna la mirada del ojiverde.

Tn: ¿Erick... Lo co-noces.?--tartamudeo y lágrimas se le acomulaban en sus ojos.--T-tu sa-bias. Me tuviste aquí... ¡Fuiste Tu....!

Erick: ¡Callate!.-cometió el peor error de su vida.

Levantarle la mano.

Lastimarla...

Una y otra vez.

Con el puño de la mano, con un cristal,  o con unas simples palabras.

Él la hirió.

Joel: ¡Erick basta... La vas a matar!-lo tomo de los brazos, pero él se resistió y se abalanzó a él.

Erick: ¡Deshaciéndome de ti, me desharé de todos!--hablo con tanta rabia contenida que estaba fuera de control, dabie miedo.

Joel: E-eri-ck de--dejala--rogaba con poco aire el rizado.

La droga consumida provocaba en el ojiverde sensación de alivio y el valor de desahogarse. Pero la forma en que lo haría era golpeando, lastimando e incluso matando.

Joel: ¡¡D-de-ten-te!!.-rogaba intentando quitar las manos de Erick de encima de su cuello.

Madison no miraba, estaba herida.... Erick la golpeó y maltrato, estaba tirada sobre el incómodo y pequeño colchón, mientras su mejillas enrojecían cada vez más, su piel se ponía de un tono pálido, sus labios temblaban, su corazón latía a una gran velocidad, sus lágrimas resbalaban por sus mejillas y sus brazos, piernas y rostro sangraban.

Sentía miedo, pánico de lo que veía, no lo podía creer, su única esperanza la había decepcionado,  había destruido su interior esa ilusión y apagado el amor que ella sentía por él.

No sabe en qué momento sucedió, cuando o qué pasó, pero la poca luz que invadía la habitación fue convertida de un color blanco a un tono rojo con azul.

Joel tiro de Erick cómo pudo y al dejarlo poco inconsciente debido a los efectos del alcohol. Corrió hacia Madison y la tomo en sus brazos.

Joel: Levántate.--ordeno con bastante sangre en su labio inferior y parte del rostro.--Necesito que me ayudes. Levántate... Ellos llegaron.--tomo cuidadosamente su brazo y la puso de pie.

Madison: E-ellos ¿Q-quie-nes? Que me van a ha-hacer.?--su voz se escuchaban aterraba y sus mirada lo confirmaba.

Joel: Hice lo que tenía que hacer Ángel.--se tocó el labio y miró al ojiverde quién se ponía de pie.-- La policía llegó y te llevará a donde correspondes.--se coloco frente a ella, manteniendo distancia entre Erick.

La puerta fue tirada de una patada y los oficiales, con armas en mano entraron.

Tomaron con brusquedad a Erick de los brazos y los colocaron tras su espalda, mientras le ponían las esposas. Igual fue hecho con Joel.

Un joven rizado y de cabello rubio, piel clara y ojos marrones entró corriendo al sótano.

Xx: ¡Madison!.-corrió a ella y la abrazo, lágrima tras lágrima derramó tanto uno como otro, se alegraban demasiado de tenerse otra vez cerca.

Madison: Zab... Eres... Eres tú.--lloro.--No me dejes...

Zab: Jamás mi pequeña, jamás.--miro de reojo a Erick y después a Joel.

Madison: No lo lastimen.-miro a Joel.-Él me salvó.--se limpio las lágrimas.

Los oficiales sacaron a ambos del lugar y clausuraron la hacienda, quedaría a manos del juez y de la declaración que daría Madison lo que ocurriría con ellos.






























¿Les gustó?

Disculpen si hay faltas de ortografía.

Lamento no haberlo podido subir el día que dije, no me dió tiempo, ya que haré examen en unos días y debo estudiar...  Perdonenme pero este es el final. :(
























Aunque aún falta el Epílogo

¿Lo quieren?



Me encariñe mucho con la historia.

Díganme qué les pareció preciosuras

Muchas gracias a todos lo que me acompañaron desde que inicié con la historia y a los que se fueron sumando. ¡¡Muchísimas gracias!!! Lxs amo con todo mi corazón PRECIOSURAS ❤️❤️❤️❤️




✔️sᴇᴄᴜᴇsᴛʀᴀᴅᴀ ||E. B. C|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora