Cubrí mi cara con ambas manos sintiendo mis mejillas arder como el mismo fuego, estaba roja y llena de vergüenza deseando que la tierra se abriera y me tragara viva ahora mismo ¡me vio! ¡él me vio! Mi peor miedo estaba ocurriendo y esta vez no era un sueño.—Hinata sal de ahí, abre la puerta.
Claro que no lo haría, ya no tendría el suficiente valor para mirarlo a la cara de nuevo ¿Qué pensará de mí ahora? Mierda, metí la pata esta vez. Sé que Naruto no tendrá la suficiente paciencia para que yo salga por voluntad propia y podría echar la puerta abajo en cualquier momento, cuando eso pasará estaría arrinconada sin forma de escapar.
—Estúpida, estúpida —me dije una y otra vez.
Debí ser más cuidadosa pero no pude resistirme, no a él ¡maldición!Para explicar toda esta situación creo que debo empezar desde el inicio.
Pues bien, desde pequeña siempre he amado a Naruto, él es... Mi mejor amigo, la persona más importante en mi vida y no podría vivir sin él a mi lado, lo amo y no puedo evitarlo.
Debo explicar también como lo conocí, bueno, la historia no es linda de recordar.Yo perdí a mis padres siendo muy pequeña en un atentado en el edificio en que vivíamos luego de un tiroteo donde lamentablemente murieron muchas personas, entre ellos mis padres y otras cuantas se salvaron. Entre ellas yo, salvé de milagro por que ellos me protegieron. Fue muy duró, de un momento a otro me encontré completamente sola y desprotegida.
Yo... Les vi morir frente a mí sin poder hacer nada.
Una oficial me encontró después que todo sucedió bajo los cuerpos de mis padres, yo tenía tanto miedo que no quería soltarlos. No recuerdo mucho de eso después, en algún momento me vi en una estación de policía. La misma oficial se encontraba a mí lado. Mire mis manos, estaban un poco sucias de tierra y gotas de sangre.
—¿Dónde están mis padres? —ella me miro incómoda un momento, se apretó y masajeo las manos inclinándose levemente hacia mí. Abrió la boca pero la volvió a cerrar de golpe y bajo la mirada. Cuando la alzó de nuevo, me miró con mucha lástima y me sonrió un poco.
—Tus padres se han ido al cielo, pequeña.
—¿Cuando van volver? —ella borró la sonrisa para luego negar con la cabeza y poner una de sus manos en mi hombro.
—Vamos a cuidar bien de ti ¿está bien? Debes ser una niña muy valiente.
Entonces recordé que, quienes se van al cielo no regresan.
La policía Intentó contactar con familiares de mi padre ya que mi madre era hija única y sus padres habían muerto hace mucho, no recuerdo mucho a mis abuelos pero según mi madre yo me alegraba al estar con ellos cuando era más pequeña.
Por lo poco que sé ninguno de los familiares de mi padre quiso hacerse cargo de mí, según lo poco que pude escuchar pasaban por una crisis económica y yo sería un gastó de dinero.
Por lo que me mandaron a un hogar de menores. Donde conocí a Naruto.
Y debo decir que aun que perdí a mis padres el destino me dio a Naruto, nos hizo encontrarnos y me siento feliz de que allá sido así.Nos criamos en el hogar rodeados de monjas, sí, era un hogar bastante religioso y de muchas reglas, fue nuestra escuela y casa de pequeños. No fue tan malo pero a la vez fue duró para todos los niños que estuvimos ahí. Todos tenían su historia, unas menos o más trágicas que otras.
Al cumplir la mayoría de edad abandonamos aquel lugar y decidimos que seguiríamos juntos. Fue difícil encontrar nuestro hogar ideal cuando salimos al exterior, vivimos en uno que otro hotel de mala muerte trabajando en algunas tiendas de ropa o comida rápida hasta que, llegamos a Konoha y encontramos un trabajo estable en un bar. El dueño era un señor mayor quien se llevó muy bien con Naruto, de hecho la casa en la que vivimos pertenece a él, tiene muchas propiedades y Nos ofreció una casa en aquella ciudad con la condición de cuidarla, es una casa bastante linda por dentro y por fuera. Nos encantó y estamos muy agradecidos de Jiraiya. Y a pesar de su generosidad aun así estamos pensando comprar nuestra propia casa algun día.
Hay dos cuartos en la casa pero desde siempre hemos dormido en la misma habitación y cama, siempre abrazados fuertemente contra el otro.
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El era mi Naruto, ella era mi Hinata.
FanfictionHinata y Naruto se conocieron en un hogar de menores. Ambos perdieron a sus padres, ambos se encontraban solos y asustados. Y ese día en el que una pequeña habitación oscura los reunió se prometieron estar juntos siempre. Pasan los años y vemos...