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Ahí estaba, insti nuevo vida nueva. Recorrí los pasillos vacíos con curiosidad, el curso empezaba en dos días y todavía no me creía tener que estudiar en un internado.La idea de tener que compartir habitación con otra persona me repugna pues las "charlas nocturnas" no me son de agrado. la guía se paro delante de la puerta de un edificio.   -Aquí se encuentran los dormitorios masculinos, así que Samuel aquí es donde dormirás tú-y entonces se giro y señalo otro edificio-Y ese es el femenino, y con esto concluye nuestra visita- lo dijo con una sonrisa, casi como si el hecho de que las clases empezarán fuera algo bueno.

Los dos días pasaron con una rapidez increíble, y allí estaba junto con casi doscientos otros estudiantes con una maleta en una cola esperando a que les dieran las llaves de sus respectivas habitaciones y les asignaran un compañero. Mi habitación asignada es la 13M y mi compañero era un tal Ruben. Cuando llegue allí mi compañero ya estaba allí y se encontraba reorganizando su habitación, Ruben era alto, de ojos marrones y con el pelo a lo Justin Bieber en los 2000, vamos que me cayó mal de inmediato.- Hola- su voz era aguda y desafinada, esto hizo que se me escapara una risita contenida-Hola, supongo- dije. Mi compañero me hizo un gesto con la cabeza y siguió a lo suyo- Este va a ser un año curioso sin duda- susurre.

Ambos nos fuimos a ver las listas y para mi disgusto estabamos en la misma clase y con una profe llamada Verónica. La clase era bastante pequeña, mientras la profe pasaba lista, solo fuí capaz de quedarme con unos pocos nombres,  mientras Ruben garabateaba en un pequeño cuaderno azul y solo levantó la mirada cuando nombraron a un tal Raúl Rivas pero inmediatamente después volvió a su extraño cuadernillo. Al terminar la presentación un grupito de cuatro chicas y un chico se me acercaron, la que parecía ser la líder era la más bajita y pequeña, y tiene apariencia de una niña de trece años, y por supuesto fue la primera en hablar - Hola, mi nombre es Daniela, y me preguntaba si querrías venirte con nosotros para comer - su boca hacia un sonido insoportable cada vez que abría la boca como si quisiera clavarte cuarenta agujas todas a la vez- No, gracias prefiero comer con mi compañero- Claro no hay problema es solo que nos hubiera gustado tener un gay en el grupo- tarde unos segundos en reaccionar- ¡PERDONA!- grité- Ya sabes un amigo gay para que nos acompañe a ir de compras- con toda la fuerza que pude conseguir la abofeteé tan fuerte que casi la tiré al suelo- Ahora si que te la has buscado- me contestó de modo amenazante, por suerte alguien me agarró del brazo y me sacó de allí antes de que pudieran echarme del insti -Créeme he querido que alguien la pegara desde segundo curso pero el primer día no es un buen momento, por cierto mi nombre es Clara- Clara era de la misma altura de Daniela pero su pelo era rubio y tenia unos enormes ojos azules mar, y al contrario de la otra chica tenía una sonrisa amable en vez de condescendiente- Yo soy Ruben- ella me dio la mano - Si quieres estar con un grupo en el que nadie se mete con nadie a sus espaldas entonces sigueme- y yo la hice caso.

el comedor era enorme y ella me llevo a una mesa casi llena donde para mi sorpresa también se encontraba mi compañero de habitación- vale, te presento a la pandilla, la chica alta de pelo gris es Belén pero prefiere que la llamen Belly, al lado suyo, la chica del pelo hasta la cadera es Marina, el de la esquina es Raúl y los dos últimos son Álvaro y Ruben - no me libro de este ni durmiendo- a Ruben le conozco es mi compañero de habitación- Carla puso cara de sorpresa- lo siento mucho- dijo con verdadera pena- ¿A que te refieres loca?- la contesto Ruben- a que te tiene que aguantar las veinticuatro horas del día pobre alma desamparada- el resto de la mesa se río- Bueno, a lo que voy, chavalas os presento a Samuel el que acaba de pegar a Daniela en la cara por pasarse de pija- todos me empezaron a aplaudir como si hubieran estado esperando a que alguien lo hiciera- me caes bien- me congratuló la que se llamaba Belly y todos la dieron la razón. Creo que no va a ser un año tan malo como me lo esperaba. 

Una Historia De Dos HombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora