Orgullosa Atracción(Jenlisa)

"Encuentro"

Lisa en ese momento, no podía creer lo que había acabado de suceder..., no podía creer que justo ella se tenía que haber tropezado con aquella chica a la que vió salir con tanta sensualidad de aquel ascensor, pensó que..., nisiquiera había pisado bien el lugar en el que se encontraba y, sin embargo, ya había conseguido una enemiga, lo que ésta claramente hizo notar en su mirada, la que estaba llena de odio y desprecio, cosa que...,
a Lisa no la hacía sentir para nada bien, ya que eso era todo lo contrario a lo que se había propuesto en un principio...., y lo último que quería cuando llegase, todo lo que deseaba en ese instante era llevarse bien con todos, conocer varias personas con las cuáles pudiera enlazar una amistad, pero con lo que había acabado de suceder, tal vez lo que aspiraba ya no podría ser posible, debido a que con su despistez lo había arruinado todo, había arruinado la primera impresión que daría y con ella oportunidad de tal vez hacer una nueva amiga y más aún, con la chica que fue a la primera que vió, aparte de la recepconista.

-Diablos- Murmuró para sí mísma provocándo que su gesto cambiase a uno de arrepentimiento, haciendo un puchero con sus labios y torciendo los ojos con molestia.

-¿Qué acabé de hacer?!- Afirmó acabándo de levantarse, sosteniéndose con la ayuda del pasamanos, para luego acomodar correctamente sus maletas, mientras presionaba con sus dedos uno de los botones del ascensor.

-Por qué justo tuve que chocarme con ella?- Se cuestionó a sí mísma, otra vez murmurando, haciendo que otra vez se genere un puchero en su boca.

-De seguro quedé como una tonta frente a los ojos de ella...- Pensó ahora, dándose cuenta de que había presionado el botón para el piso 2 en lugar del 5.

-Ashh..,no puedes ser más despistada?- Se preguntó, mientras presionaba el botón correcto para dirigirse al piso que ansiaba llegar.... se encontraba muy avergonzada, tratando de suponer qué es lo que aquella chica estaría pensando ahora sobre ella y su choque. Pero no estaba tan preocupada que digamos, ya que, tal vez nisiquiera la pudo haber reconocido, de eso estaba segura y..., debido al aspecto físico, acompañado con la ropa que traía puesta en ese momento, habían pocas probabilidades de que haya notado su identidad, pero..., el único inconveniente era el de su cabello -¿Lo habrá visto?- Esa era la pregunta e inconveniente que la consumía en ese instante, ya que, como se puede manifestar claramente..., su cabello consigo, presenta un color gris, y éste es tan peculiar pero hermoso a la vez, el cuál probablemente la haya delatado, y con éso, su identidad...

Pero, los asuntos que irrumpían sus pensamientos fueron cortados al divisar que las puertas del elevador empezaron a abrirse lentamente y, por lo pronto, decidió hacer a un lado el asunto en el cuál pensaba y retomar la realidad, volviendo a lo que estaba por realizar en ese preciso instante.

Fue cuando tomó sus maletas y empezó a salir del elevador a paso ligero, adentrándose en un amplio pasillo, en donde supuso que sería el piso en el que se hospeda el elenco o personas importantes de la película.

Mientras caminaba a paso lento por aquel extenso pasillo, de vez en cuando, observaba de reojo el papel que le había entregado la recepcionista anteriormente, el cuál era pequeño, pero contenía la información necesaria que necesitaba, observaba éste junto con las tantas habitaciones halladas en el corredor para comprobar cuál sería su habitación, o cuál llevaría el número que estaba escrito sobre el papel.

Lisa llegó al final del pasillo un poco sorprendida por el hecho de encontrarse con la última habitación, la que, al parecer le pertenecía, porque la puerta conllevaba, efectivamente en sí el número que le habían otorgado.

Sin ningún impedimento ni distracción tomó decididamente las llaves que tenía guardadas en su bolsillo y las utilizó para quitar el seguro de la puerta, y abrirla finalmente.