Un sacrificio por amor

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Érase una vez, en un pueblo muy lejano, vivía una pelirroja de dieciocho años llamada Lolita que tenía una gran belleza, pero que desdichadamente tenía dificultad para ver y también para hablar.

La pobre Lolita no tenía familia ni nadie que la ayudará, por ello se sustentaba confeccionando vestidos. Para ella las incapacidades no hacían a las personas inútiles, sino que se les hacía más difícil realizar algo pero que con esfuerzo podían salir adelante.

Sin embargo, Lolita no era tan pobre, ya que su difunto padre trabajaba como uno de los guardias del palacio real y le había dejado a su hija como herencia; una casa estable, una vaca y suficiente monedas de oro como sustento, por ello no le faltaba nada que tuviese que ver con lo material, pero Lolita si tenía que darlo todo por dejar de ser muda y ciega, ella daría hasta su propia alma.

Un día una anciana se le había presentado en su puerta y le dijo—: Bella jovencita, ¿me podrías dar un poco de leche?

Lolita sin pensarlo dos veces, ya que era una joven muy bondadosa y piadosa, asintió con la cabeza y fue en busca de la leche para la anciana.

La anciana sintió tanta lástima de la pelirroja porque era ciega y muda, por ello la anciana quiso ayudarla pero Lolita se rehusó. Ella detestaba sentirse inútil.

Lolita le ofreció la taza de leche a la anciana y la anciana con un semblante de pena, le afirmó—: Esto no es leche hija mía. Es agua.

Lolita entonces con señas se disculpó y condujo a la anciana hacia la granja que estaba detrás de su casa, luego le mostró a su vaca "blanquita" para que tomará la leche que quisiera; pero la anciana se lleno de avaricia y se aprovechó de la ceguera de Lolita para así robarle su vaca.

Al siguiente día se le presentó un señor en su puerta y le suplicó—: Señorita, por favor, mi hija está enferma y estoy recolectando monedas para que una curandera me la salve.

Lolita sin pensarlo dos veces, ya que tenía un gran corazón decidió no ofrecerle simples monedas a el señor sino que le daría cinco monedas de oro. Pues ella buscó su bolso repleto de monedas y le hizo señas a el señor para que tomará cinco monedas...

Aunque el señor se lleno de ambición a ver tantas monedas de oro, por ello él se aprovechó de la ceguera de la pelirroja y le robó todas las monedas...

Al siguiente día se le presentó en su puerta una bella mujer de diecinueve años, de cabello rubio, de ojos grandes y de tez morena, pues la mujer, le dijo—: Señorita, me dijeron que usted confecciona vestidos y me interesa comprar uno, ya que mañana se celebra una fiesta en honor a el rey en donde elegirá su futura reina.

Lolita asintió con la cabeza y condujo a la joven hacia un enorme armario repleto de vestidos radiantes, pero la muchacha de vanidosa tomó los vestidos más hermosos que había confeccionado Lolita con tanto esfuerzo, y más que se le hacía más difícil por su incapacidad de la ceguera.

Al otro día se le presentó un hombre seductor en un caballo de pelaje blanco y le dijo—: Bella damisela,  le gustaría dar un paseo conmigo en mi caballo.

El hombre ya sabiendo las incapacidades de Lolita, decidió llevarla al bosque prohibido para así quedarse con la casa de la pelirroja, ya que la dejó en un bosque donde nadie la podría escuchar por ser muda y un lugar del cual nunca podría encontrar la salida por ser ciega.

Lolita se había quedado sin su vaca, sin sus monedas, sin vestimenta y sin su casa, por sus incapacidades lo había perdido todo, así que Lolita se había inclinado de rodillas sobre el césped y puso una de sus manos en el pecho, indicando el dolor que aguardaba en su corazón por ser una persona con incapacidades

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2021 ⏰

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