Se removió en su lugar, soltando quejidos con ligera pereza mientras estiraba sus brazos hacia el frente; poco a poco, entreabrió los ojos y giró la vista a un costado suyo, sonriendo enternecido con lo que vió: al ruso, recostado boca abajo con uno de sus brazos debajo de su almohada, quizá para hacer que ésta ganara algo más de altura, ¡Oh! y un pequeño hilillo de saliva deslizándose por una de las comisuras de sus labios. Tuvo que apretar los labios para contener una pequeña risa, pues no le quería despertar, de hecho, una idea un tanto descabellada se le había ocurrido y para llevar acabo su travesura necesitaba que el euroasiático permaneciera dormido.
Lentamente salió de la cama y abandonó la habitación, regresando al cabo de unos minutos con su fiel paleta de pintura y su pincel favorito; subió al colchón y entre risitas traviesas se inclinó hacia la espalda desnuda del eslavo para besar con mimo lo que sería en esa ocasión un perfecto lienzo.
Cogió algo de pintura con el pincel y deslizó el mismo por encima de la ancha espalda de su novio, comenzando a pintar tranquilamente, encontrándose divertido pues, ¡Su pareja dormía cuan tronco!
Disfrutaba de pintar, y si su canvas era nada y nada menos que la persona que más amaba, pues, resultaba incluso mucho más gratificante.
—Listo... —el alemán susurró, sonriendo orgulloso después de haber recreado una de sus pinturas favoritas en la espalda de su novio.
—¿Terminaste? ¿Puedo verlo? —habló con diversión el ruso, abriendo por fin los ojos para girar el rostro y encarar al otro, quién, con las mejillas ruborizadas le miró horrorizado.
—¡Creí que estabas dormido! —chilló, alargando una exclamación cuando fue atacado por el contrario.
El eslavo se había abalanzado hacia el alemán, tumbándole en la cama y situándose encima suyo para reclamar sus labios en un fogoso y pasional beso.
Bien, su travesura no había terminado tan mal, de hecho, ya empezaba a pensar en lo que pintaría posteriormente en el cuerpo del contrario; ya pensaría después en eso, mientras tanto quería dejarse llevar por el beso que ambos protagonizaban en ese momento.