ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

Capítulo I

Hermione Jean Granger estudiante de séptimo curso en el colegio de magia y hechicería caminaba a las diez de la noche por uno de los pasillos, iba apresurada pues se había propuesto averiguarlo con sus propios ojos, así que iba silenciosa, era muy tarde para que algún alumno anduviera tan noche afuera, pero ella era Delegada así que no podían decirle nada.

Dobló por una esquina, y luego volvió a subir, de ahí caminó por otro pasillo, y volvió a bajar por las escaleras, dio una vuelta más y los vio, al final del pasillo escondidos entre la sombra estaban los dos.
Se acercó despacio para que no la vieran primero a ella, su boca se le seco y su corazón comenzó a latirle con fuerza como si quisiera salirle por la boca. Apretó los puños y cerró los ojos tratando de controlarse por lo que sus ojos veían. Debía ser fuerte, debía tener valor, así que siguió avanzando hasta estar cerca de los dos amantes.

- Vaya, Ronald Weasley nunca creí encontrarte aquí y así! Hermione se acercó a la pareja que se agasajaba con desesperación, estaban tan enredados que no se sabía cuales manos eran de quién.

- Herm, no es lo que parece. Dijo Ronald separándose bruscamente de la chica y tratando de excusarse.

- A no?  Hermione trató de parecer fuerte. Pero la verdad era que se sentía herida en su interior, decepcionada por su novio que le había propuesto matrimonio unos meses atrás. Se tragó las lágrimas que luchaban por salir no iba a dejar que Ron la viera destruida menos frente a esa mujer.

- No...es...fue un accidente no es lo que te estás imaginando. Ron estaba con la cara roja por la vergüenza de que lo hubieran atrapado en esa situación tan comprometedora y... explícita?

- Un accidente Ronald? O sea que venías tu caminando y de pronto te tropezaste y tu lengua cayó dentro la boca de ella?

Ron no sabía dónde meter la cara por la vergüenza, mientras la chica los miraba como si no fuera ella parte de eso.

- O te caíste y tus manos casualmente quedaron debajo de su ropa interior Ron?

- No, Hermione déjame que te explique...

- No necesito explicaciones Ronald, no soy una estúpida sabes? No estás hablando con ninguna niña de trece años, soy una mujer de 19 años y lo más importante soy tu prometida...

Al decir eso no pudo evitar que su voz se quebrara un poco, pero con toda la fuerza que pudo reunir volvió a su tono normal, reprimiendo las lágrimas y el nudo que se le formaba en la garganta.

- No...vamos a tu sala común para que podamos hablar tranquilamente... No hagas dramas aquí Hermione.
Le pidió  Ron arreglándose la camina, la corbata y el cierre de su pantalón.

- No tengo nada más que hablar contigo Ron, puedes seguir con tus encontrones con "esa" que es lo mejor que te puede dar supongo. Dijo ella hiriente mirando a Pansy Parkinson.

- Momento señorita mojigata, al menos yo le doy lo que tú no puedes. Habló  Pansy ahora si, participando en la discusión.

- Claro...en una persona como tú que más puede buscar un hombre? Refutó Hermione, no pensaba dejarse intimidar por ella, ya mucho había dejado que le vieran la cara.

- Pues que te duela rata... No te has puesto a pensar porque él busca ese tipo de atenciones en mi? Desde cuándo no te busca para querer algo más que besos y agarraditas de mano contigo he? Preguntó Pansy desafiandola, eso fue como un golpe bajo para ella. Hacia tiempo que la engañaba con Parkinson?

Ron por el contrario agachó la cabeza, ya no había excusa alguna para darle.

Trató de tomar a Hermione de la mano pero ella lo evitó.