Un Reflejo Que Brilló

31 de diciembre:

Madrid se preparaba para las uvas , miles de familias , estudiantes y personas de todo tipo de religiones estaba enfrente de su televisor y no iban a ser mucho menos Aitana, Cepeda y Sofía que estaban enfrente del sofá acompañados de todos sus amigos de Madrid.

- mamá... ¿Falta mucho para las uvas?- preguntó impaciente Sofía por decimoctava vez.

- Sofi.. en nada son los cuartos te aviso- dije cansada de tantas preguntas- ponte en los brazos de papi anda- terminé diciéndole.

...

FELIZ AÑO NUEVO!- gritamos a coro

Ya era un nuevo año un nuevo año cargadito de experiencias , y muchas nuevas ilusiones que nos harían madurar ya más de lo que éramos.

-Os Quiero- susurré en los oídos de mi hija y Luis emocionada ya con las lágrimas por mis mejillas.

...
El año había empezado muy bien, entre amigos y viajes a ver a nuestras familias.

-mamá? Me quedaré con la canguro verdad?- preguntó algo tristona Sofía.

- Cariño... Papá y mamá van a ir a tomar algo con los amigos... Es muy tarde y lo mejor es que te quedes con Marilia la canguro... Ella te cuidará - dije mirándola y abrazándola fuerte- cualquier cosa llámame - dije dirigiéndome hacia Marilia .

- claro Aiti... Tranquila... Tomaremos algo y veremos una peli- dijo sonriente Marilia

- perfecto, gracias Marilia nos vemos Sofi , volvemos en nadita te Quiero- le di un abrazo a mi pequeña y acabamos con un pico de despedida.

- Sofi... En nada volvemos vale?- dijo Luis  mirando a Sofía con los ojos brillosos - te queremos chao , chao Marilia .

Cerramos la puerta y nos dirigimos a un taxi.

...

- os costo dejarla no? Pobres- pregunto Amaia con sonrisa triste

- no tienes ni idea amiga... Buff , casi llora Sofi...

- Ayy cuanta mamitis por dios! Y cuánta hijitis también !- dijo entre risas Amaia  - venga un chupito por el nuevo año no?- preguntó con voz obvia de que iba a decir que si

-  ay Amaia no cambias hija mía!- dije riendo

- eso nunca! Ni los años! - dijo riendo Amaia

- va venga! Camarero! 4 chupitos !- dije elevando mi voz para que me escuchase al encontrarte a varios metros de mi.

- que tal con Alfred Amaia? Se porta bien el chaval?- preguntó Luis viendo a Alfred muerto de risa ante la pregunta.

- eso siempre! En la cama... Madremia! - soltó Amaia algo contenta.

Las mejillas de Alfred se tornaron a rojizas y llegaron los chupitos.

Teníamos una familia preciosa pero nuestra segunda familia era también maravillosa y aunque echaramos de menos a nuestra familia biológica teníamos una familia que nos apoyaba en todo pasase lo que pasase y eso no se pagaba ni con millones de euros.