No tenía muy buena suerte que digamos, todo el mundo creía que mi sonrisa era de burla hacia ellos, que era un demonio que se reía de desgracias. Además tenía un compañero que no soportaba y para colmo tenía que compartir habitación con él.
¿Qué más mala suerte me vendría?
Dicen que no debes quejarte de tu suerte y de las cosas que te ah tocado, porque entonces llegan cosas peores y una de ellas tenía nombre y apellido, Kotatsu Tamaki.
Desde el primer encuentro en donde la vi ya estábamos teniendo una riña, pues su traje dejaba mucho que entrever y no pude evitar mirar de más, ganando una reprimenda de ella, ese mismo día me interceptó para no poder hablar con su capitán y lo único que consiguió fue que le tomará una teta y después que mis manos se deslizaran hacia su trasero por debajo de su pantalón, sintiendo el bien formado y caliente trasero de la chica. Recuerdo que se puso a murmurar cosas sin sentido, pero parecía que ella tenía una ley de atracción y torpeza que siempre la ponía en situaciones embarazosas.
Quise alejarme de ella, de verdad lo quise, pero la suerte y el destino siempre me torturan. Cuando fui al escuadrón 1 tenía miedo de toparmela y que pasará un accidente aún peor y sí, sucedió. Me cayó con todo su trasero en la cabeza enfrente de todos los demás, tenia tanta vergüenza y aborrecí más mi suerte, ¿por qué parecía que sólo le sucedía conmigo?Pero si creen que ya nada podía superarlo pues se equivocan, mi pelea contra Rekka había tenido inconvenientes, uno de ellos es que me había caído sobre ella, sus pechos habían amortiguado mi golpe, bueno quizás no fue tan malo, lo siguiente fue que las llamas de Rekka la habían alcanzado y habían calcinado casi por completo su ropa, en ese momento sentí que me sobrecalentaba de manera alarmante, haciendo que me distaera y recibiendo así un golpe, que para acabar había vuelto a terminar encima de ella, pero esta vez besándola en la mejilla.
Pensé que al salir del escuadrón 1 se iría mi problema, que la mala suerte se alejaría, con lo que no contaba es que la transferirían a mi escuadrón porque la habían suspendido un tiempo en el de ella. Sí, la mala suerte me perseguía.
Pero lo peor estaba por comenzar, le habían asignado el mismo cuarto que yo, mientras encontraban al idiota de Artur, saber que debajo de mi dormía aquella chica de belleza inigualable y que aparte en cualquier momento podría ocurrir un "accidente" me ponía los nervios de punta.
Pasaron unas cuántas semanas y pude ir conociendo más aquella chica, era risueña y se preocupaba por todos, era alegre con los que la querían, supe sus gustos y lo que aborrecía, sin darme cuenta, me estaba empezando a gustar cada vez más, pero aquellas situaciones seguían ahí presentes, sólo que ahora eran cada vez más privadas.
Sucedían cuando estábamos solos en la habitación, en el comedor o sala, incluso llegue a pensar que lo hacia a propósito, porque cuando sucedían esos "accidentes" sólo se sonrojaba como tomatito y ya no me decía que era un pervertido. Me estaba dando miedo reconocer que me gustaba esta mala suerte, inclusive que lo disfrutaba.
Me encantaba sentir su piel contra mis manos, disfrutaba que sus piernas se enredaran sobre mi cuerpo, que su trasero se restregara sobre mi miembro, adoraba que sus pechos chocaron contra mi cara o que la suya fuera a parar directo a mi entrepierna.
Un día, toda nuestra rutina cambió, ella volvería a su escuadrón y entonces me quedaría sólo de nuevo, ese día por la noche celebraron que le habían quitado la suspensión de su escuadrón, ella estaba feliz de volver y ver a sus tenientes y capitán. Y yo, por primera vez no pude sonreír, ni siquiera por nervios. Cuando todos nos fuimos a dormir, ella tomó su lugar en la cama de abajo en completo silencio, no me dirigió palabra alguna, sólo se tiró boca abajo y no me miró. Me sentí defraudado y en cierta parte molesto, todo lo que habíamos vivido juntos y ella ni siquiera me dio palabras de despedida como a los demás. Me subí a mi cama e intenté dormir, pero sólo me quedé mirando al techo durante un buen rato, recordando mi mala suerte con aquella chica, al principio quería que se fuera y ahora, me sentía desolado al pensar que mañana se iría, no quería que mi mala suerte se fuera.
—Shinra —escuché como decía mi nombre muy despacio desde abajo, quería contestar, pero decidí quedarme callado —sabes, no encuentro palabras para despedirme de ti, creí estar feliz de volver al escuadrón 1, pero la verdad es que no quiero... no quiero dejarte.
Abrí mis ojos sorprendido, de verdad le quería contestar algo, pero no sabía que... así que baje de un brinco de la cama y vi como lágrimas silenciosas salían de sus ojos, me vio e intentó quitarse las lágrimas con sus manos.
—Tamaki, no debes... —pero me cortó lo que decía.
—Creí que estabas durmiendo —miró hacia otro lado para no verme.
Sin permiso de ella me metí a su cama, Tamaki se sonrojo de golpe pero no hizo nada para sacarme de su espacio.
—Yo tampoco quiero que me dejes —sus ojos mostraron ilusión y se abalanzó a abrazarme —Tamaki, no quiero volver a sentirme sólo —y como pude también la abrace fuertemente.
Nuestros cuerpos se juntaron demasiado, ella enrollo sus piernas con las mías y escondí mi rostro en el hueco de su cuello, no quería separarme de ella, de verdad no quería, sentía una gran necesidad de estar a su lado. Me fui alejando de su cuerpo poco a poco, ella se quedó acostada y me alce sobre ella quedando apoyado en mis codos para no aplastarla, me miraba con ternura y una sonrisilla plasmada en sus labios, alzó su mano y la apoyo en mi mejilla y empezó acariciarla despacio, me comencé a sentir muy nervioso y no pude controlar mi sonrisa nerviosa.
—Amo tu sonrisa Shinra —me declaró sonrojada pero igualmente sonriendo.
—Y yo amó cada cosa de ti —sabia que estaba sonrojado hasta las orejas pero no me importó y continúe —incluso amó aquellos accidentes que tenemos.
Volví acercarme a ella, pero esta vez directo a sus labios, ella cerró los ojos esperando el contacto y por fin lo hice, uní nuestros labios en un delicioso beso, dulce y tranquilo, sin pensar en que pasaría mañana. Sus labios eran pequeños y delgados, pero se ajustaban a los míos a la perfección, no quería que acabará este contacto, así que la empecé a besar con más fuerza e ímpetu, su lengua recibió a la mía gustosa y el beso se transformó en uno más pasional y ardiente. Ella me tomó de los hombros y me separó un poco.
—Shinra, quiero que lo hagamos —desvío la mirada un segundo por la vergüenza de sus palabras hacia a mi —quiero que la primera vez sea contigo, te necesito.
—Yo también te necesito —contesté en un susurro.
Y sin esperar algo más me volví a fundir en su boca, esa noche por fin la había hecho mía, no tardamos nada en quitarnos la ropa, acaricie y bese cada parte de ella, gimió mi nombre y yo el de ella, nuestros cuerpos se unieron y el sudor nos cubrió. Rasguño mi espalda mientras me abría paso en su estrecha y caliente intimidad, me cubrió de besos la cara y yo hice lo mismo, le dije palabras hermosas y ella me abrazó y me dijo que me amaría para siempre, nuestros cuerpos chocaban produciendo un sonido obsceno pero excitante y cuando por fin llegamos al orgasmo, sentí cada parte de mi cuerpo tensarse, para luego soltar aquel líquido dentro de ella. La vi dormir casi toda la noche, mientras acariciaba su espalda y su cabello, quería grabarme cada detalle de ella, mañana se iría y aunque sabia que la vería de vez en cuando, sentía horrible no tenerla siempre encima de mí.
Estábamos afuera del edificio del escuadrón 8, tenía su maleta y un carro blindado del escuadrón 1 la esperaba, abrazo a cada uno de nuevo mientras pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas, fui el último al que abrazo y no saben como lo disfruté, la aferre por la cintura y ella se aferró a mi cuello, me guarde las ganas de besarle ahí, enfrente de todos, porque ella me lo había pedido, se separó de mi lentamente y me sonrió radiante.
—Te vendré a visitar la próxima semana Shinra, ya tienes mi número de teléfono —no pude decir nada entonces camino lejos de mi y alzó su mano hacia todos —¡los extrañaré! —fue lo último que dijo y se marchó.
Amaba mi mala suerte.
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Shinra y Tamaki |OneShot| +18
FanfictionPorque muchos queremos ver a estos dos terminar juntos, traigo un monton de one-shot cortos y largos para que disfruten. Lean a esta parejita en diferentes escenarios y bajo diferentes circunstancias, puede haber pedidos. Los personajes no son de...