Capítulo 53

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POV BARBIE


Jamás, ni en mis pensamientos más optimistas me imaginé que mis papás vendrían a buscarme para pedirme disculpas, y mucho menos tan pronto. Mi corazón va a mil por hora y la primera reacción que tengo es que algunas lágrimas corran por mis mejillas, sin embargo e inevitablemente aún me siento un poco a la defensiva, una cosa es que se disculpen por el choque inicial y otra muy distinta es que acepten y apoyen mi relación.


Hemos estado en silencio varios segundos, mirándonos los unos a los otros, Maca me da un apretón en la rodilla buscando que salga de mi estado catatónico pero yo continúo sin saber qué decir, ya sé, la palabra que nunca falla, -gracias- me sale casi como un murmullo y quedo muda de nuevo, con ésto queda demostrado que en momentos incómodos sólo se me desata la lengua cuando corre alcohol por mis venas.


-¿Quieren que los deje a solas un momento?- pregunta Maca rompiendo al fin el silencio.


-No es necesario, a pesar de la discusión que tuvimos en principio, le dijimos a Bárbara lo que pensamos de ti, eres una mujer maravillosa, buena y decente, y estamos aquí para decirte que si nuestra hija es feliz contigo no somos quienes ni tenemos ningún derecho a oponernos, para decirles que nos costó, pero que llegamos a entender que el amor puede presentarse de la manera más inesperada, eso no es nuevo, aunque siempre estuvo oculto, pero que sabemos que los tiempos están cambiando  y que se está buscando normalizar la diversidad, estamos aquí para pedirles que nos permitan apoyarlas y luchar hombro a hombro con ustedes y para suplicarte Bárbara que nos perdones y que vuelvas a la casa- mientras papá dice su discurso yo me cubro la cara con las manos y lloro incontrolablemente, cuando termina de hablar me levanto, voy hacia ellos y los abrazo como si no hubiese mañana.


-No tengo nada que perdonarles, me hace inmensamente feliz que me estén diciendo ésto, los amo demasiado- les hablo aún sin soltarlos.


-No tienen idea de lo mucho que tenía atormentada a Bárbara éste tema, de verdad les agradezco enormemente que le brinden ese apoyo que ella tanto necesita- escucho a Maca detrás de mi. 


Betty me suelta, va hacia ella y la abraza, -nuestro apoyo es para las dos Macarena, y quiero decirte que cuentas con nosotros como soporte paternal, estamos conscientes que ustedes son adultas, independientes y autosuficientes, pero cualquier cosa que necesites aquí estaremos-.


-Sinceramente pensé que venían a desheredarme y después a matarme- les digo luego de todo el momento conmovedor y la lloradera, estamos sentados los cuatro en el balcón tomando café, -a esa conclusión habíamos llegado Mariana y yo-. 


-Curiosamente Mariana y Michel fueron los que nos ayudaron y aceleraron nuestra comprensión a toda la situación- dice Reynaldo.


-Wow, ésto se lo tendré que pagar de alguna manera... ¡esperen un momento! ¿Michel ya sabe?-.


No te quepa la menor duda de que te lo van a cobrar los dos. Mariana le dijo todo y le pidió ayuda para hablar con nosotros- me responde Betty después de darle un sorbo a su taza.


-Tengo que platicar con él. Respecto a volver a la casa, casualmente antes de que ustedes llegaran Maca y yo estuvimos hablando de...- me quedo callada de repente porque al voltear hacia ella veo que me hace señas negando con la cabeza de manera muy sutil, le comprendí enseguida, "no arruines el momento" me dijo con la mirada, sin emitir sonido alguno.


-¿De qué?- pregunta Betty viendo a Maca y luego a mi.


-Le dije a Bárbara que volviera a pesar de que las cosas estuviesen tensas, aunque fuera para que se la cruzaran por los pasillos, yo sé que ustedes hubiesen estado más tranquilos con ella alrededor- responde Maca por mi.


Un par de horas más tarde, Betty y Reynaldo se despiden de nosotras alegando que tenían trabajo pendiente y se van no sin antes hacernos prometer que pronto tendríamos una cena los seis.


-¿Estoy soñando?- le pregunto a Maca cuando estamos solas de nuevo.


-No chiquita, no estás soñando- me dice mientras me abraza, -te lo dije, ellos no iban a soportar tenerte lejos por mucho tiempo-.


-¿Por qué no quisiste que les dijera que viviríamos juntas?-.


-Vamos a esperar a que se calmen las aguas amor, hoy dieron un paso gigante, muero porque te mudes aquí conmigo pero no hay apuro, podemos seguir como lo hemos hecho hasta ahora, pasas algunas noches aquí y otras en tu casa, deja que tus papás terminen de asimilar y normalizar la situación-.


-Tienes razón, pero no dejaré que pase mucho tiempo cariño-.


****


Pasamos la tarde juntas aprovechando que no tuve que trabajar hoy, nos montamos en el carro y manejamos sin rumbo fijo. La música, la autopista, la brisa y ella acompañándome en mi reciente estado de paz y felicidad plena.


Después de un buen rato haciendo turismo urbano por las vías menos transitadas de la ciudad, me estaciono bajo la sombra de un árbol a la entrada de un parque y me acomodo en mi asiento para quedar de frente a ella, -¿qué te provoca hacer ahora mi cielo?, ¿quieres bajarte a caminar, quieres ir a comer, quieres ir a beber, quieres ir a tener sexo? tu decides...- le pregunto con una sonrisa pendeja en la cara.


-Podemos hacer todo eso exactamente en el mismo orden-.


Complicidad y SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora