- Prologo -

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Jm: estaba sentado, en una silla algo vieja de madera. Frente a mi se encontraba una pequeña mesa, en ella había una taza blanca y una negra, la taza más cercana era la blanca, que le correspondía a él y que contenía un poco de café, el sabor era algo amargo con una cucharada de miel buscando endulzarlo un poco, mientras que la taza negra estaba totalmente llena, y saturada del sabor amargo del café, mantenía una temperatura algo tibio ya que llevaba algo de tiempo puesta ahí.

El chico azabache de baja estatura tenía la mirada perdida, el silencio era tan tranquilizante y a la vez tan agobiante, el enserio batallaba por qué las lágrimas no salieran de sus ojos, pero eso es algo que no pudo evitar, perdió la batalla, su enemigo había atacado con más fuerza ahora, no sirvió de nada su esfuerzo, incluso creo que lo empeoró, tal vez tratar de hacer que no le dolía aquel hecho, irónicamente haciá qué le doliera más. Cómo consecuencia estalló en lágrimas, las cuales resbalaban de sus pequeños ojos, hasta su mentón, para después caer, creando así un camino húmedo, que empezaba desde su corazón, subía por sus ojos y resbalaba por sus mejillas, finalizando en su mentón y cayendo hacia su polera, y algunas gotas en su café, aunque este hecho no era de relevancia para el, ya que ahora no tenía apetito de café.

Esta mañana en realidad se sentía tan solitario... A decir verdad más de lo normal. Tal vez aquella persona por la que tanto esperaba se había quedado en otro lugar, tal vez se le había atravesado algo, tal vez estaba apuntó de tocar esa puerta y entrar. "Tal vez" - se repetía el mismo una y otra vez mientras acompañaba esta frase con alguna situación que le haya impedido a min yoongi llegar a casa desde ayer en la tarde -

- Basta! - se dijo el así mismo, el parecía siempre pelearse y tener discusiones con su cabeza y su corazón.

su corazón insistía en seguir creando situaciones, negándose a aceptar, que a quien esperaba con ansias lo había olvidado una vez más. Mientras que su mente era más realista. su mente decía cosas como: jimin deja de crear situaciones que no existen! No hay un "tal vez"! Si en realidad te quisiera no debería existir un "tal vez", no inventarias excusas tontas todos los malditos días, de todas las malditas semanas, acerca de por qué el no está aquí contigo!.

su corazón seguía luchando buscando una razón con urgencia que lo pudiera salvar de colapsar, tal vez esta muy ocupado!, tal vez alguien lo necesita!

Su mente volvía a atacar: "ocupado?!" "Alguien que lo necesita?!" y donde quedas tu jimin?! Donde mierda esta el?! Cuanto tu más lo necesitas?! Donde esta jimin?! [su mente había ganado esta batalla y todo el se derrumbó, otra mañana más]

Si Tus Palabras Coincidieran - Yoonmin - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora