Our Notebook

Ojos negros, piel morena...

Por fin, después de diez años de arduo trabajo, tocando puertas, viajando alrededor del mundo buscando una oportunidad, cuatro años de trabajar sin descanso en Play y tres años de audiciones, por fin este era mi momento. ¡Estaba dentro de Drag Race!

Mi atuendo, padding, cabello, maquillaje, todo estaba absolutamente al punto. Pulido desde la cabeza hasta la punta de los pies. No quería nada más que perfección absoluta. Esta es mi oportunidad y no pensaba dar nada por sentado.

Entre al werk room por primera vez pisando fuerte, moviendo las caderas, sintiendo completamente mi fantasía. Dije mi línea cuidadosamente ensayada, ondeando la pequeña bandera canadiense que llevaba escondida en el sombrero con el himno de mi país de fondo.

Giré la cabeza viendo al grupo de Drags e inmediatamente reconocí a Nina. Nina era una de mis mejores amigas. ¡No podía creer que estuviera aquí conmigo! La abrace con fuerza con la adrenalina corriendo por mi sistema. Cuando abrí los ojos me topé con unos enormes ojos de ciervo mirándome fijamente. Miss Vanjie era una visión en rojo, se veía absolutamente pecaminosa en ese vestido que abrazaba perfectamente sus curvas. Le guiñe un ojo inconscientemente y se sonrojo furiosamente. Sus bonitas mejillas se tornaron del mismo color de su vestido, incluso bajo las gruesas capas de maquillaje. Absolutamente adorable... Me enderece lo mas que pude en mi silla y coloque mi pelo detrás de mi oreja una y otra vez sin poder parar de sonreír.

El día corrió entre una nube de actividad, todos nerviosos por la sesión de fotos. La experiencia era surrealista, muy diferente a como se veía en televisión. Después de pasar horas en el estudio uno llegaba a olvidar la presencia de las cámaras, mimetizadas por los rincones, pero listas para captar cada una de nuestras reacciones. Un segmento de quince minutos podía llevar prácticamente todo un día de grabaciones, lo cual sucedió con nuestro primer reto el cual consistía en una sesión de fotos. Después de que por fin la última termino de hacer su sesión comenzamos a salir del Drag, todas ansiosas por quitarnos los tacones. Entrar y salir de Drag siempre era un proceso fascinante de ver. Cada pincelada, cada accesorio, cada detalle construyendo tu alter ego desde cero. Deje mi camisa abierta, agradecido de dejar a mi piel respirar después de estar horas montado, sudando por las luces del set. 

Busque a la pequeña reina por la habitación y definitivamente no estaba preparado para lo que vi. Vanjie sin camisa, con su pecho cubierto aún por una capa de brillo era todo un espectáculo. Caliente como el infierno, con una belleza exótica latina. Su piel se veía sedosa y perfecta, como el caramelo fundido, unos pómulos altos, ojos negros, labios carnosos, dientes blancos en medio de una sonrisa arrebatadora. Su cuerpo era pequeño y menudo y al mismo tiempo fuerte y hermoso. Sus pequeñas y musculosas piernas pateaban el suelo como un pequeño pony furioso. Estaba completamente sin habla. Vanjie me atrapo mirándolo descaradamente y no hice nada por disimular.

De repente una oleada de realidad me golpeó fuerte ¡Vamos Brooke Lynn concéntrate! ¡No estás en un bar de Nashville, estas en RuPaul's Drag Race! Basta de actuar como un adolescente sediento, estas aquí para hacer un trabajo. Me retiré a mi estación regañandome mentalmente tratando de ordenar el desastre que tenia en mi mesa y en mi mente.

Antes de irnos al hotel pasamos a una habitación, donde grabamos nuestros confesionarios cada día, dando nuestros puntos de vista de lo sucedido a modo de narración. Los productores a veces nos hacían preguntas para ayudarnos a seguir un hilo congruente. Cuando la asistente de producción me pregunto qué impresión me habían dado mis compañeras fuera de Drag conteste honestamente.

"Creo que Vanjie es agraciado, ella es muy guapo"

Bueno, ya estaba. Lo dije en voz alta. Definitivamente ese pequeño pony salvaje me gustaba.