La profesora de Biología se encontraba dando su clase, escribiendo lo que parecía ser un testamento infinito en el pizarrón y acomodándose sus lentes de vez en cuando, sin interés de si sus alumnos escuchaban o no su clase, Jisung aprovechó aquel desinterés de la clase para hundirse en su libreta, en dónde estaba terminando de dibujar un retrato que inició hace un par de semanas.
Tardó mucho en terminarlo ya que se esforzó en que quedara totalmente similar y sin ningún error ofensivo, la nariz, los ojos, las mejillas, los labios y mandíbula, habían quedado totalmente definidos y perfectos, hasta la cabellera estaba al pie de la realidad, un par de mechones resaltando pero viéndose totalmente perfectos. La sombra del mentón en el cuello estaba resaltada, y la de los mechones sobre su frente también. Jisung se sentía satisfecho con el dibujo, ahora solo quedaba escribir su poema en la parte trasera y entonces guardaría ese dibujo como si fuera un tesoro.
— ¿Que estás dibujando? — preguntó una voz sobre su oído, haciéndolo saltar apenas lo escucho y de manera torpe cerró la libreta la cuál se cayó en un movimiento de nervios. — ¡Quiero ver, quiero ver! — exclamó su mejor amigo, siendo más rápido y agarrando la dichosa libreta del suelo.
— ¡Felix, suéltala! — pidió intentando quitar aquella de las manos de su amigo, pero Felix era hábil y sabía como esquivarlo.
— Frases, frases, dibujo, frases, minho, frases.. espera, ¿minho? —repitió, devolviéndose a la página que había visto un increíble y detallado dibujo.— ¿Dibujaste a Minho hyung?— preguntó de manera sorprendida, quedándose boquiabierto y sin dejar de ver el dibujo.— Diablos, Jisung, te quedó demasiado similar. Debes mostrárselo.
— No, jamás, nunca, ni en esta vida ni en la otra.— se negó apenas lo escuchó, aprovechó su distracción para quitarle la libreta y guardarla apenas la recupero junto a un fuerte sonrojo de timidez.— Se burlaría de mi..
— Jisung.— llamó su mejor amigo, sentándose en la silla desocupada al lado del castaño.— Dime, ¿te gusta?— el nombrado hizo una mueca en su rostro, sintiendo los nervios de confesarse.— Confía en mi, sabes que nunca diré tus secretos.
— S-sí..— titubeó en voz baja, casi inaudible y bajando su mirada hacía sus sudadas manos.— Me g-gusta, felix.
— Bien, entonces haremos lo siguiente.
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1. intenta hablarle o ayudarle en algo, así sabe de tu existencia.
Habían tocado para receso y por los pasillos se pasearon algunos alumnos, entre ellos: Jisung y Felix, Minho con unos libros entre sus manos.
El plan mental de Jisung era acercarse al mayor y ofrecerle su ayuda con los libros, mientras le preguntaba sobre cosas random y entonces se hacían muy buenos amigos, para luego pasar al plan de enamorarlo.
Pero el plan de Felix era totalmente diferente, lo descubrió al momento en que pasaron por el lado de Minho y fingió tropezarse, de esa manera empujó a Jisung sobre el pelinegro y provocó que chocara contra los casilleros y los libros del mayor se cayeran al suelo de manera estruendosa junto al castaño.
