Lienzo.

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Había estado atrapado en sus pensamientos y malas acciones durante mucho tiempo, ir de aquí a allá entre las callejas vacías, con tan sólo 15 dólares en el bolsillo y un cigarro entre sus labios, a la corta edad de sólo 18 años.

Jeon Jungkook siempre quiso tener una familia, una casa propia o por lo menos poder dormir tranquilo una sola noche, esperaba que ese día al menos llegara, pero se veía aún muy lejano.

Con un pie apoyado sobre la pared de un viejo local, encendió aquel cigarro y absorbió el humo llenando sus pulmones.

Observaba de lejos una pequeña tienda de arte, en la que se podían ver varios cuadros abstractos y de todo tipo. La gente pasaba de largo y siendo sincero él nunca la había notado pese a que su estancia allí ya había sido larga.
Miró una vez más aquella pequeña estructura antigua y observó a un joven un poco mayor que él.
Acomodaba los cuadros uno a uno exhibiendolos para el público, haciéndose notar entre los demás.

Portaba una camisa de flores bastante más grande que él y unos lentes redondos que lo hacían parecer aún más ñoño.
Soltó una risa y volvió a exhalar aquel denso humo.

Caminó a paso firme, dispuesto a burlarse de aquel muchacho de raro aspecto pero se sorprendió al llegar ahí.

El joven de cabello castaño le habló directamente con una voz tan grave que él mismo se sorprendió.

—¿Se te ofrece algo?— mencionó sin siquiera quitar su vista del cuadro que estaba acomodando.

Jeon enarcó las cejas y tomó su pequeño papelito enrollado de sus labios.

—¿Qué significa eso?— dijo el pelinegro viendo una pintura que le pareció extraña y un poco bizarra.

—¿Eso?—dijo señalando la pintura— es uh... un raro retrato de mi, solo que me pareció original ponerle pinturas de otro color sobre el rostro, nada profundo.

Jungkook se quedó observando.
Era un chico muy bien parecido y una mirada un poco fría, encima suyo caían gotas de diferentes colores de pintura acentuando el blanco y negro del fondo.

—Vaya, grandioso...— dijo Jungkook metiendo las manos a sus bolsillos

—No sabes nada de arte, ¿cierto?— se sostuvo sobre un cuadro que estaba bajo suyo— ¿qué haces aquí?

—Sólo quería saludar y ver los cuadros, es que te ves tan peculiar... digo, no trato de ofenderte, pero eres en cierta parte fascinante— dijo el menor con tanta tranquilidad haciendo ruborizar al contrario.

—Si es que me acabas de conocer— él realmente no sabía qué decir.

—Lo sé, eres diferente arte— dio un último suspiro de humo y tiró aquel cigarrillo al suelo, abriéndose paso para retirarse.

Viéndolo en la lejanía el castaño habló para sí mismo.

—Soy Taehyung, por cierto.

Llegó la noche y Jungkook se encontraba vagando por las calles como de costumbre, no tenía ganas de llegar a su humilde hogar y decidió observar las estrellas cerca de un río que pasaba por ahí. Ya tendría tiempo de dormir.

Estaba bajo un árbol en una ligera colina que dejaba ver un camino peatonal y a las pequeñas embarcaciones que a veces transitaban.

Una figura lo hizo voltear abruptamente y se sorprendió al ver que aquella silueta se dirigía hacia él.
Portaba un maletín y un saco en el antebrazo con una ropa ya familiar y tomó asiento junto a él.

Art is you | kth.jjk | OS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora