Bad Apple

Capitulo 4

Narra ________:

Escuché que la puerta del baño se había cerrado, por inercia giré a ver, pero cuando lo hice recibí una gran bendición para mis ojos, casi que suelto el cepillo con el que me peinaba de la impresión.

La imagen de Jeff invadió mis ojos, tenía una toalla enredada en su cadera que llegaba hasta la mitad de los muslos, cubriendo algo que muchas fanglirs locas se mueren por ver, enserio que no podía creer que morras de los 13 hasta 25 años estuvieran detrás de el a pesar de haber masacrado inocentes; como la toalla solo cubría eso también veía sus piernas llenas de músculo de tanto correr y de seguro de hacer un poco de ejercicio, no demasiado el parecía un tipo de 17 a 22 años para mí, era un poco obvio que no se ejercitara hasta que sus músculos sean deformes, vaya, lo que puedo llegar a pensar con solo ver sus piernas.

Mi mirada enfocaba su parte inferior, algo parecido a lo que hice con Sleenderman ¿Qué tengo con empezar a inspeccionar a las personas desde abajo? Tal vez en esta ocasión tenía mucha vergüenza de subir un poco más la mirada, y con Sleenderman tenía mucho terror, al final de todo termine elevando mi vista a la siguiente bendición visual, su abdomen, pectorales y brazos bien formados, maldita sea, parecía un chocolate de barra, sus pectorales estaban un poco remarcados al igual su abdomen, sus brazos tenían músculo, se veía a simple vista que era fuerte, podía apreciar como algunas gotas de su cuerpo se abrían camino a través de los pequeños espacios de abdominal y abdominal, dando un toque más remarcado, viendo todo esto tengo una duda, ¿Cómo es que esto no se nota cuando se pone su suéter y pantalón? ¿Cómo es que no noté esto o lo sentí ayer que me rescató y me subió a su espalda sosteniendo me con sus brazos? Cierto, estaba aterrada, no creo que en momentos así las personas se pongan a pensar en lo mamadicimo que está el tipo que los lleva en la espalda; me decía a mi misma que debía desviar la mirada, pero ya había visto lo más emocionante, ¿Qué me afectaba verlo a la cara...?

Bueno, a quien quiero engañar, me daba pena verlo a los ojos después de haberlo inspeccionado tan meticulosamente solo con la mirada, era verdaderamente patética.

Subí más la vista y lo vi completo, tenía una otra toalla alrededor de su nuca, estaba todo mojado, su cabello se veía brillante, sin enredos, lo tenía un poco más corto que yo y de éste caían gotas que eran absorbidas por la toalla de su cuello, y las que no caían en la tela, al caer en sus hombros recorrían todo su cuerpo hasta perderse debajo de la toalla, todas las que mueren por el dirían que esas gotas son suertudas o que yo lo soy por estarlo viendo así, vaya que lo soy, no lo negare, los rayos del sol entraban por el cristal de la ventana chocando con su cuerpo, dando un efecto que yo califiqué como perfecto, hacía parecer que su piel blanca brillaba igual que los vampiros de la película "Crepúsculo" jamás fui fan de esos vampiros putos, "No puedo salir al sol" "¿Por qué?" "Por qué brillo" vaya puteria, pero, ahora mismo esa misma imagen me deleitaba al máximo.

Pensando más claro y sobre esto, mejor le echo un vistazo más a profundidad, ya que dentro de unos momentos seguramente me estaré muriendo de vergüenza y esto jamás se repita, de tanto repasar una y otra y otra vez su cuerpo con mi mirada no sé cuándo pero llegó el momento cuando solo sentí que mis mejillas comenzaron a quemar, claro rastro de vergüenza, cosquillas en mi estómago, obviamente lombrices, ni en sueños pueden ser algo más, pero lo peor era que en mi vientre había una sensación un poco extraña pero sabía lo que significaba, vamos tengo 15 años, las hormonas están a todo lo que dan, y no diré que no me gustó lo que vi, por qué estaría mintiendo, admito totalmente que me gustó lo que vi y jamás lo voy a negar.

Jeff: — ¿Te me vas a quedar viendo por siempre? ¿Puedes ver algo que te guste? — Me preguntó de forma coqueta, viéndome con una maldita sonrisa arrogante que reflejaba su diversión, volviendo me a sacar de mi trance para poder responder. —