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Otro día en esta maldita camilla, atado a estos cables y a esa maquina que avisará cuando al fin me largue de aquí, de este infierno. Cada día es más difícil respirar. "Al menos estás con vida", "Todavía puedes salir adelante", "Tienes suerte, la enfermedad no te ha ganado".
¿Llaman a esto vida? Estar todos los días acostado en una cama, con una salud tan delicada como un copo de nieve.
¿Quien lo diría?.
Dios... si tenías este destino preparado para mi ¿porqué me hiciste amar?. Me hiciste sufrir demasiados años, me hiciste creer que tendría la oportunidad de volver a empezar y de envejecer con la persona que amo, pasar momentos increíbles a su lado, me hiciste creer que todo mejoraría pero cuando menos lo esperé... una enfermedad crónica.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien empezaba a abrir la puerta. La persona que segundos después entró, es la persona a la que he amado toda mi vida, aquella persona por la cual sigo aquí. La razón por la cual me levanto todas las mañanas a pesar de que se que no me queda mucho tiempo.

Entró a la habitación con una sonrisa, que si no lo conociera diría que está muy feliz. Pero lo conozco, y se que esa no es su sonrisa de felicidad, está pensando en algo que lo preocupa.
Se acerca a mi despacio, me da un beso y me pregunta como estoy. No le contesto. Es un tonto, desde que lo conozco se preocupa más por las otras personas que por el.
"¿Estás preocupado?". Son las palabras que alcanzo a decir antes de que me abrace. Le correspondo. "Cuéntame, sabes que puedes hacerlo", digo mientras seguimos abrazados.
"La verdad es que, he hablado con el doctor, y me ha dicho que no te queda mucho tiempo, que te podemos perder en cualquier momento, si tienes alguna tos muy grave... no se que haré. Tengo miedo, no te quiero perder. No se que haré si no estas aquí." Veo como sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas.
"Tranquilo, no pasa nada, hablamos de esto muchas veces, serás feliz y harás tu vida con otra persona, te estaré cuidando desde arriba", eso fue lo que dije pero ahora que me queda poco tiempo realmente me pregunto, ¿cómo se vería con otra persona? Si ahora me deja y se va con alguien más, ¿realmente sería capaz de soportarlo?. "-Gi, Yoongi, Yoongi bebé" Veo el rostro preocupado de Jimin. "Perdón, de nuevo me fui en mis pensamientos" "Esta bien, solo quería decirte que me quedaré aquí a dormir contigo, quiero pasar todo el tiempo posible contigo, antes de que... eso pase", "de acuerdo".

Las enfermeras que me cuidan a menudo sienten pena por mi. "Pobre, 25 años y con una enfermedad pulmonar obstructiva. Eres tan joven, podrías estar disfrutando de muchas cosas pero estas aquí acostado en una camilla", es lo que normalmente dicen.
Desde pequeño me he acostumbrado a que la gente hable sobre mi, Yoongi esto, Yoongi aquello. Siempre hablando a mis espaldas creyendo que nunca me iba a dar cuenta cuando solo son personas que son demasiado cobardes para decirles las cosas a una persona, y cuando me veían fingían respeto; hipócritas.

Desde pequeño supe que era homosexual. Mi familia nunca lo aceptó, sentían que el ser gay me hacía menos persona. Se lo conté a mis "amigos" y en poco tiempo todos se enteraron, la escuela entera se burlaba de mi, me pateaban y me hacían bullying, realmente pensé en terminar mi vida aquel momento pero gracias a ello me hice fuerte.
Lo único por lo que vivía era por Jimin, el fue la única persona que realmente me apoyó, la persona que me hizo cambiar y seguir adelante, apoyaba mis sueños y yo los suyos.
Creí que nos mudaríamos de esta asquerosa ciudad, tendríamos una casa y viviríamos toda nuestra vida juntos.
Pero ahora él esta al lado de mi aprovechando cada momento que tiene para hacerme saber que me quiere, mientras esperamos el momento en el que me de una tos fuerte, y la máquina conectada a mi realice un fuerte pitido indicando que ya no estoy más en este mundo, y que mi corazón ha dejado de latir.

𝙵𝚛𝚊𝚐𝚒𝚕𝚎 ❦ʏᴏᴏɴᴍɪɴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora