Historias hechas por el Adrizen

Una Mente Suicida

Era un día cualquiera, Luis tenía clases, como siempre, él era una persona normal, solo que no se juntaba con nadie.

Se despertó y encontró juguetes tirados, el vivía solo, se los quedó viendo y después se fue a la sala para acariciar a su mascota y también fue a arreglarse para ir a la escuela.

Mientras se vestía miraba un vestido nuevo, de repente bajó su mirada, terminó de vestirse y empezó a escribir una nota, cuando la terminó alguien llamó a la puerta, al abrir la puerta vio que venían a adoptar a su mascota, Luis le dio a la mascota y sus recetas médicas mientras tenía lágrimas en los ojos y despidiendose del gran amigo que tuvo por 7 años.

Luis salió de su casa para ir a la escuela, al llegar entró a clases y solo miraba el techo, no le importaba nada de las clases.

En el receso se sentó en un lugar solitario mientras veía a los demás con sus amigos.

El día acabó y Luis fue a su casa, al llegar se sentó mientras miraba el suelo, revisó su refrigerador y vio que no había nada, él solo tomó un cuchillo y de la nada lo enterró en su pecho.

2 semanas después, Andrés, uno de sus compañeros, fue a su casa porque Luis no llegaba a clases, le pareció raro ver la puerta semi abierta, entró a la casa y encontró el cadáver de su compañero y una nota que decía:

"Hola, ustedes pensarán que me suicidé sin razón alguna (si es que se dan el tiempo de leer la nota) pero les juro que tengo una razón por la cual hice esto.

Hace 2 meses asaltaron mi casa, mi madre trató de defenderse y cuidar a mi hermano pequeño, pero sus esfuerzos fueron en vano, murieron en el intento y cuando llegué, solo vi sus cuerpos y eché a llorar como loco.

Ustedes piensan que da gracia burlarse del tema y más problemas que tuve, pero no, eso me dañó mental y emocionalmente, aparte nunca tuve un amigo, solo mi perro Destructor pero el no pudo aconsejarme, no quiero que quede sin vivir una vida feliz, así que lo di en adopción.

No tengo razón para seguir aquí, no tengo amigos, no tengo a la persona que más me amaba, no tengo nada.

Con esto me despido de todos y de todo, por fin seré feliz... Eso espero."

Andrés simplemente soltó lágrimas arrepentido de lo que había hecho, habló a la policía, hizo recapacitar a algunos de sus compañeros y ellos iban todas las tardes que podían a visitar la tumba Luis, esperando que él fuera feliz.

Fin.