Los siglos de la perdición... (EDITANDO)

Cap 1 √

Todo empezó con un científico que averiguaba sobre un supuesto portal al mundo de los demonios, al principio nadie le creia y él gobierno no quiso apoyar su proyecto, pero con mas investigación lo logro y pudo abrirlo, al principio creyeron tenerlo controlado, pero, cuando los demonios empezaron a salir todo se salio de control, de ese portal salieron 2 tipos de demonios, se podía decir que los buenos y malos, los "buenos" poseían la apariencia de angeles con alas blancas,  y los "malos" eran angeles negros, o ángeles caídos, como los humanos los llamaban. El gobierno contrato militares para combatír a los demonios, los angeles blancos decidieron ayudar a los humanos por él gran odio que sentían por sus contrarios...Pero al enterarse de quien abrió el portal dejaron de ayudar a la humanidad y hay empezaron los tan odiados siglos de la perdición...Para los humanos.

Los humanos se vieron forzados a buscar un lugar en él que vivir sin peligro, la única solución que encontraron contra los demonios alados fue existir bajo tierra. Grandes túneles, grandes ciudades...Bajo él suelo, esto tomo muchas esfuerzo, mucho tiempo y sobre todo, muchas vidas, hacerlo era peligroso, debían trabajar expuestos, debían hacerlo si querian que las próximas generaciones pudieran vivir.

Muchas familias fueron asesinadas sin saber que pasaba. Un militar, uno que no era diferente a los demás, estaba en sus típicos días, no pasaba nada en aquel lugar, estaba tranquilo en su trabajo cuando todo empezó...Su familia, se encontraba en la casa, su esposa y su hijo no lograron sobrevivir a lo que él destino había preparado para ellos. El gobierno, al ver que uno de sus mejores militares lo había perdido todo le dieron un hogar en sus ciudades subterráneas, donde solo lograban vivir personas adineradas e importantes, era una guerra por sobrevivir. Al principio se rehusó a vivir bajo  tierra, pensaba que no había razón para hacerlo, prefería morir peleando contra aquella cosas que asesinaron a su familia, si debía morir, seria peleando por los suyos.

Así lo hizo...Por algunos años, lo hizo. En una "misión de reconocimiento" se separó de su equipo. Llegó a una especie de castillo en ruinas, entró sin entender porque algo así estaba en medio de la nada y aparte, no había ni un solo demonio cerca. Era la oportunidad perfecta para investigar y tratar de encontrar algo que ayudará. Entro con mucha cautela, estaba la posibilidad de ser una trampa.  Todas la habitaciones estaban vacías y destruidas...

-Esto es raro...Es un castillo de demonios...¿Por que esta vacío? ¿Que pudo causar tanto desastre?

Camino por todas las habitación buscando algo, después de un rato se dio cuenta de que allí no podía haber nadie. Llego a la sala con la puerta más grande, la abrió con cuidado. Dentro había una mujer con una gran herida en el pecho, aun respiraba pero no por mucho tiempo. Se acerco a ella, la mujer al verlo se altero.

-Un...humano...No deberías estar aquí, si ellos te ven te matarán.

-Lo se ¿Eres un demonio?

-Si...Por lástima si...

-¿Y tus alas?

-Las...cortaron.

-¿Humanos?

-No...Él rey.

Él no entendió muy bien a que se refería ella, a pesar de estar tanto tiempo peleando contra esas criaturas, aun no se sabía nada de ellas, de hecho, era la primera vez que escuchaba a uno hablar.

-Por favor...Llévatelo...Él no tiene la culpa...

-¿Quien?

-Su hijo...Es un bebe...Lo escondí...Por eso me hicieron esto.

-¿Donde esta?

Sabia en que se metía, pero aunque fueran demonios, su humanidad no le permitía ignorar él último deseo de un moribundo, se acercó mas a ella y se agacho a su lado.