Sábado 28 del noveno mes, me muero de ganas de saber un poco de ti, se nota que no me extrañas, que no me piensas y que no me amas.
Después de esta tormenta he decidido escribir un poco sobre mi tragedia desde que te fuiste, has dejado un vacio inmenso, así como ese sueño que te conté que tuve... en el que me disparaban en el pecho y había un hoyo negro en mi corazón. Pues tu fuiste la bala, aquella que dejó que mis ojos vean ese eterno infinito en dentro de mi, sin saber que voy a hacer con tantos días de vida, tu mi muerte, tu mi veneno y mi antídoto. Tu me lastimas y me vuelves a sanar, regresaría a ti todas las veces que me alejes y me traigas de nuevo a ti, porque soy así, así de volver a todos esos momentos de alegría contigo, lo más triste es que talvez hago eso porque pienso siempre positivamente y me encanta sacar las cosas buenas del diablo. No necesito que me ignores, no necesito que me dejes ni necesito el tiempo que te pedí, porque todo mi tiempo quiero contigo.