NO QUIERO VOLVER SOLITO - LARRYSHIPER

DIA 7

Ya no podía hacer caso omiso saber cómo era él físicamente así que no dudo ni un segundo más y me lanzo a preguntarle a Rebecca.

“Beca, ¿Cómo es Harry?”

“¿Como así?” puedo sentir su duda intrigante en sus palabras.

“Umm..Harry él es moreno, tiene mi altura, de piel blanca, con el cabello rizado… delgado, con ojos verdes...”

Cada palabra salida de sus labios las juntaba y empezaba construir un Harry frente a mí y no podía creer lo tan hermoso que era el chico, atrapado en mis pensamientos sus aspecto  físico como había mencionado Rebecca hacia que mi piel se escalofriara otra vez, es como mi imán.

Y tenía que estar cerca.

“y ahí viene” dice sacándome de mis pensamientos, dándome el tiempo de borrar la sonrisa que tenía en mi cara.

“Hola” dice Harry

Risas

“¿vamos?”

Hoy es diferente, lo presiento.

...

“¿tu vives por aquí? ¿No es verdad Beca?” rompe el silencio Harry

“vivo en esa casa amarilla al otro lado de la calle” responde Rebecca muy entusiasmada

“si quieres yo puedo llevar a Louis hasta su casa” ofrece Harry.

Harry se había ofrecido a llevarme, esto significaba solo él y yo, una sonrisa aparece pero me apresuro a borrarla.

“¡ah no sé! No es necesario” nunca había oído a Rebecca tan tímida.

No lo echare a perder

“por mí no hay problema Beca”

“¿seguro?” a veces Rebecca es algo celosa pero rato de ignorar eso y hacerlo pasar.

Le aseguro una vez más

“¡ah qué bueno! Porque quiero ir al baño”

“adiós. Nos vemos mañana chicos”

Se despide

Nunca o casi nunca desde que estuve en el colegio me había separado de Rebecca y siempre tomaba su brazo para ir a casa, pero hoy tomaba su brazo para ir a casa, pero hoy tomara su lugar alguien que ofreció a llevarme esta vez… y eso… lindo.

Coger el brazo de Harry, era y como  Beca lo había descrito, delgado, pero ella nunca había sentido cuan lisa y suave que lo era.

Lo cojo del lado derecho de su antebrazo.

No, mejor no. Cambio de posición al izquierdo, es mucho más cómodo.

Un silencio abunda la calle.

“¿estás ahí?” me animo a preguntar, aunque sé la respuesta, lo puedo tocar, solo oir su voz quiero sentir.

“si”

“pues entonces vamos” seguimos la marcha

Le doy las llaves cuando supongo que está parado frente a las preguntas.

Oigo el sonido de las llaves, abriendo la puerta, y luego haciendo entrega de mis llaves las pone afirme en mi palma, pero eso no es sufriente para mí.

“adiós” estiro la mano para sentir su tacto otra vez y me alegra que el me responda

Nunca falla.