Capítulo 17: Escapada de fin de semana

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Al otro día, Crystal miró a su alrededor, y se encontraba desnuda, con la mano de su marido abrazándola. Se giró hacia Jumin, poniendo su cabeza en su pecho, y pasando su mano por su costado, lo abrazó desde la espalda. Le gustaba estar ahí, sentir su olor que embriagaba profundamente sus sentidos. Estiró sus dedos, para sentir su piel bajo su contacto, algo que la hacía sentir feliz. Ambos estaban desnudos sobre la cama, mientras ella escuchaba la respiración pesada de Jumin, que demostraba que aún estaba durmiendo.

Al parecer, todo el trabajo que había tenido durante la semana lo tenía muy cansado, por lo que Crystal decidió dejarlo dormir. Luego de una hora, decidió levantarse, para preparar el desayuno. Se puso una de sus camisas de dormir con tirantes, una bata y bajó las escaleras hacia la cocina. Ese día quería esmerarse, por lo que le preparó a su marido tostadas francesas, waffles con miel, jugo de naranja recién exprimido, además de café y frutas. Lo acomodó todo en una bandeja y luego subió las escaleras. Cuando llegó hasta la habitación, se percató que Jumin ya se había despertado, y estaba mirando su celular. Crystal apareció con el desayuno, y él inmediatamente dejó su celular de lado, para sentarse en la cama, sonriendo.

- Pensé que seguías durmiendo. – dijo ella, quería sorprenderlo.

- Me desperté en cuanto te moviste de la cama. – respondió Jumin, sonriendo. Era obvio, en el momento en que su esposa no estaba cerca, sus sentidos se ponían inmediatamente en alerta. Crystal se acercó a la cama con la bandeja. – No tenías por qué haberte molestado. – dijo Jumin suspirando al ver todo lo que ella había preparado.

- Por supuesto que sí, sobre todo si se trata de alimentar a mi esposo que se encuentra cansado. – le dijo, poniendo la bandeja sobre sus piernas, mientras le daba un beso en la mejilla. Jumin sonrió.

- Se supone que yo debo mimarte.- respondió, mientras acercaba su taza de café a su boca.

- No decía eso en el contrato. – respondió Crystal, burlándose.

- Debemos estipular nuevas bases entonces. – dijo Jumin, sonriendo. Crystal se sirvió un vaso de jugo.

- ¿Ah sí? ¿Hay algo que quiera modificar, suprimir o agregar, Señor Han? – preguntó Crystal, siguiéndole el juego.

- Lo primero sería estipular cuantas veces debemos tener sexo en la semana. – respondió Jumin tranquilamente, con los ojos cerrados, disfrutando su tostada. Crystal casi se atraganta con la propuesta de su marido.

- ¿Acaso tiene algo de malo?

- Mínimo deberíamos hacerlo todas las mañanas. – respondió Jumin, arqueando una ceja. Crystal rió.

- Eso implicaría despertarse más temprano para tener tiempo de hacerlo. – dijo Crystal, tomándose en serio la propuesta de su marido.

- Estaría dispuesto a ese sacrificio. – respondió él, con una sonrisa, mientras su esposa reía ante su iniciativa.

Ambos terminaron el desayuno, conversando acerca de cosas triviales, y por supuesto, luego de terminar, quisieron seguir al pie de la letra la propuesta de Jumin, comenzando por esa mañana.

- ¿Qué te apetece hacer el día de hoy? Tengo el día libre. – dijo Jumin, mientras abrazaba a su esposa, acariciando su largo cabello.

- ¿En serio? ¿No tienes que trabajar? Estuviste muy ocupado estos días...

- Puedo darme algunos gustos. Conviene ser el jefe. – respondió Jumin, sonriendo. Crystal se separó un poco de él para mirar su rostro. Se le pasaron un millón de ideas por la cabeza, pero supuso que su marido, como siempre, ya ha pensado en algo.

De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora