Clean// Tom Holland

2

Eleanor

Estaba en la oficina junto con Chloe, estábamos almorzando en el comedor y la tele estaba encendida, miré a la pantalla y veo que Tom había tenido una cita con una chica pelirroja.
Sentí mi corazón romperse en mil pedazos pero no me permití mostrarme débil, no le daría el gusto de hacerme sentir mal de nuevo, pero sin previo aviso una lágrima cayó por mi mejilla, todo el buen humor que había tenido se había ido por el caño, me levanté de la mesa y regresé a mi escritorio, Chloe me siguió.

—¿Estás bien?— preguntó sentándose a mi lado.

—A veces quisiera poder dejarlo ir, dejar los momentos donde soy vulnerable, pero de vez en cuando el sentimiento me gana— sollocé.

—Dani, no es así de fácil, él no se olvidó de ti, tal vez sólo fue una cita— me tendió un pañuelo y lo acepté.

—Como sea, tengo mejores cosas que hacer que pensar en un amor fallido— limpie mis lágrimas y seguí con lo mío.

En la noche mis compañeros fueron a SoHo, pero simplemente no sentía ánimos de salir así que decidí pasar el fin de semana con mi madre y mi hermana.
Al llegar ellas estaban con Pongo, el dálmata de mi madre, mirando la televisión en la sala.

—Hola, Ele— saludó Lucy, yo sólo sonreí.

—Eleonora Dunne, no me digas que estás triste por lo de Tom— me regañó mi madre.

—Madre, acordamos dejar ese tema atrás— me senté con ellas en el sillón.

—Vamos, Eleanor, no seas una llorona— se burló Lucy.

—Vamos, ¿vengo del trabajo y así es como me tratan?— fingí molestia, todas reímos.

—Pongo te extrañó— mencionó mi madre mientras el perrito se acomodaba a mi lado en el sillón.

—Y yo a él— acaricié su cabeza.

Cuando terminó la película me sentía muy cansada así que fui a dormir, recordé la noticia y no pude evitar llorar un poco antes de dormir, aprovechaba los ratos sola para poder dejar salir a la Eleanor de hace un año, odiaba que todos me vieran llorar.
No había tenido ningún contacto con los Holland desde hace un año y aún extrañaba a Nikki.
También llevaba un año sobria lo cual me ponía demasiado feliz, mi madre se sentía más tranquila desde entonces, el alcohol ya no me interesaba en lo absoluto.

A la mañana siguiente salí a tomar algunas fotos al jardín, me puse ropa para la nieve, odiaba el frío pero no era muy diferente al de Inglaterra.
Cuando terminé regresé a casa a hacer mi tarea y algunos reportes para la oficina, vi que tenía un correo del señor Buchancow, me pedía que el lunes me presentara en su oficina para tratar temas sobre eventos que estaban próximos.

Miré las noticias y volví a ver esa mierda de la supuesta nueva novia de Tom, recordé la carta que le había escrito cuando recién llegué, la busqué entre mis cosas y así estaba, reí al leerla, porque en efecto, esas palabras se perderían. Lo extrañaba mucho, mi corazón seguía doliendo, pero nunca volvería con él, ahora tenía todas mis ideas claras.

Jazmine estaba emocionada porque hoy su cabello había vuelto a ser rosa, amaba los cambios de look de esa chica y amaba a esa chica, Jazmine era mi mejor amiga y aunque estuviéramos en diferentes continentes éramos inseparables.

Dormí una siesta porque además el clima lo ameritaba, Pongo se unió y los dos nos quedamos profundamente dormidos.
Cuando desperté vi que el perro se había ido, bajé a la cocina y mi madre estaba haciendo chocolate caliente, el olor dulce llenó mi nariz, una sensación deliciosa.