Capitulo I

2.6K 212 199
                                    

—No, no y no, me rehuso a besar a esa chica —decía un molesto Terry.

—Oh vamos Terry la chica es hermosa, mírala —decía Robert mirando a una menuda rubia que abanicaba sus pestañas mientras sonreía.

—Eso lo dices porque no eres tu quien tiene que soportar su cercanía, además mírale esa cantidad de alambres en la boca, no —dijo rotundamente haciendo una mueca de asco —no lo haré

—Terry, no es como si te la pasarás besándola durante toda la grabación, solo sera uno o dos besos, bueno eso depende de ti —dijo Robert divertido de ver la cara de Terry.

Terry lo fulminó con la mirada —¿donde esta la doble de Karen? Es ella quien debe grabar esta escena conmigo y no esa chica.

—Está indispuesta, creo que el cafe que Susana le invitó le ha hecho daño, la pobre se la ha pasado en el baño todo el día.

—En ese caso lo mejor es posponer la grabación para mañana ¿no crees?

—No podemos hacer eso Terry, estamos con el tiempo encima.

—Pero Robert, Susana es rubia —refutó el castaño como último argumento.

—No te preocupes, haremos magia con la iluminación.

—Veo que no cederás —Robert negó con la cabeza —en ese caso, envía a Charlie por todas las gomas de mascar de New York para que se las den a esa chica.

—Eres un exagerado —respondió Robert divertido.

********

Susana sonreía victoriosa mientras se acercaba a Terry, finalmente besaría aquellos deliciosos labios.

Terry apretó los labios, cerró sus ojos —que Dios lo ayudará, solo un milagro —si eso es un milagro —dijo mientras inhalaba profundamnete llenando así sus pulmones de aire —un milagro —repetía conforme sentía como aquella chica se aproximaba.

Un ruido proveniente del area de iluminación provocó que Terry abriera los ojos para encontrase con una ensangrentada Susana, luego que uno de los bombillos de efectos especiales se desprendiera y se estrellara directo en la frente de pista de aeroplano de la joven rubia quien daba alaridos.

Candy, quien había terminado temprano su guardia, y se encontraba sentada en una de las butacas, tuvo que cubrir su boca para amortiguar las carcajadas que estaban por salir de su garganta al escuchar los alaridos de aquella jovencita.

Fue imposible para Candy no recordar aquella leyenda la cual escuchó alguna vez.

Susana vestida con un camisón blanco, su cabello desaliñado no paraba de gritar

—¡Ayyyyy mi frente!, ¡Ayyyy mi frente!

**************

15 minutos después...

Candy ingresó al camerino de Terry y encontró a este partido de risa por lo que había sucedido.

—Terry no seas malo —le recriminó Candy inútilmente al terminar uniéndose a las risas de él.

Después que ambos se calmaron, Terry la atrajo hasta él y devoró sus labios.

—Mm —dijo —estos si son besos, no esos que tengo que fingir en cada filmación.

—Terry debemos parar, recuerda que entre beso y beso la temperatura se nos sube.

—¿Y eso qué? —dijo él encogiéndose de hombros —eres mi esposa y además estamos en la intimidad de mi camerino —sonrió endiabladamente —¿te imaginas las deliciosas cosas que podemos hacer?

BesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora