Soy gay
Dos simples palabras que cambiaron mi vida en un pestañeo.
Mis padres no aceptaron en lo absoluto que su hijo fuera gay, era una "vergüenza" que su hijo fuera un "desviado".
- ¿Cómo es posible que hayas dicho semejante estupidez?
-¡En esta casa no queremos un desviado!
-Debería darte vergüenza ser un hijo tan malo
-¿Qué hicimos mal?
Fueron las frases que más escuché antes de que mis padres decidieran enviarme a un internado para que pudiera "convertirme en un hombre" y que, además, tuviera una educación de calidad. El internado al que me enviaron no era cerca de mi ciudad, ni siquiera era cerca de mi país, estaba situado en otro continente. El internado se encontraba en Europa, para ser exactos en Ingolstadt, una ciudad poco poblada de Alemania (Tenía aproximadamente 132,438 habitantes).
Honestamente, no tenía miedo de asistir a ese internado, lo que me aterrorizaba era el hecho de que no conocía el idioma, a duras penas podía decir Guten Tag (y ni siquiera sabía cuál era su significado), pero por suerte el internado estaba divido; una parte de él era para aquellos que hablaban inglés (qué, por suerte domino) y la otra parte para los que hablaban alemán.
El día anterior de ir al aeropuerto me despedí de mis amigos, estaba bastante deprimido, pero sabía que no había otra opción, ese día intenté estar fuera de casa tanto como pude, así no me enojaría -más de lo que ya estaba- con mis padres por haber tomado esa decisión. Cuando llegue a casa en la noche vi a mi madre llorando, tal vez era porque me iría a otro país, o simplemente estaba decepcionada de mi por no haber sido el hijo ideal que ella hubiera querido tener.
Dormí al rededor de 3 horas, pues me puse a pensar cómo serían las instalaciones de la institución y cómo podría encajar ahí. A las 4:30 AM comenzó mi pesadilla. Mis padres me llevaron al aeropuerto y cuando eras las 8:20 AM se despidieron de mi porque mi vuelo estaba a punto de salir. Hice mi mayor esfuerzo por no llorar, me habían despreciado y enviado a otro país, logré resignarme y subí al avión.
Sabía que sería un vuelo largo, tomé mis audífonos y comencé a escuchar música mientras leía una de las revistas del avión para distraerme mientras despegábamos. Un minuto después estábamos volando, no pude resistir y comencé a llorar mientras veía el cielo desde la ventana de mi asiento.
¿Realmente cometí un gran error?
Analice esta pregunta unos cuantos minutos antes de caer dormido.
Cuando desperté, escuché al capitán decir que llegaríamos pronto a nuestro destino; sentí un cosquilleo en el estómago, estaba a punto de empezar una etapa que no quería iniciar, pronto estaría en el internado acomodando las pocas cosas que traje en la habitación del dormitorio que me fuera asignado.Después de casi 12 horas de vuelo llegué al Aeropuerto Internacional de Múnich, había un hombre con un letrero que tenía mi nombre escrito.
-You Daniel De León?
Preguntó el hombre-Yes I am. (Si lo soy)
- Willkommen, following me.
Pude ver que su inglés no era muy bueno, podía entenderlo pero pretendí no hacerlo para evitar hablar durante el camino. Me guió hacia un automóvil un poco antiguo con el escudo del internado en las puertas delanteras.
Hicimos un viaje de aproximadamente 1 hora, llegamos a las instalaciones a las 9 AM. En cuanto baje del auto el director (Un hombre alto, rubio, de ojos azules, vestido con un uniforme parecido al de los alumnos) me recibió.
Bienvenido al Internado Wieguel, antes que nada, debes saber que esta institución tiene normas que deben seguirse al pie de la letra, se te entregará el reglamento de la institución, el cual deberás leer y aprender. Todos nuestros alumnos tienen un horario establecido, hay 3 minutos de tolerancia para que llegues a cada clase y 2 faltas por materia que deben ser justificadas o de lo contrario, disminuirá tu calificación. La nota mínima por materia es de 1,5 pues al obtener una nota más baja reprobarás la materia y tendrás que cursar la materia de nuevo o presentar un examen de recuperación de mayor dificultad y que tiene un costo de 95.89€.
Estaba sorprendido con la facilidad que el director tuvo para decirme todo eso, su inglés era perfecto, tenía un acento británico natural que lo hacía sonar elegante. Lo seguí hasta los dormitorios, que estaban al lado del edificio de enseñanza anglohablante, me entregó la llave de mi habitación y mi horario.
Me despedí de él y me quedé un tiempo observando los edificios, en esos instantes volví a recordar que mi vida cambió completamente en tan solo una semana. Después de quedarme quieto y pensar por unos minutos decidí que era hora de dirigirme hacia mi habitación, rezaba para que mi compañero no estuviera ahí, y afortunadamente no lo estaba. Abrí mis maletas y comencé a sacar mi ropa y a acomodarla en la parte desocupada de la habitación, por lo que observaba, mi compañero no era sucio, la habitación estaba completamente limpia, no había ni un rastro de polvo, pero parecía que no era una persona muy alegre, pues su pared estaba decorada únicamente por un póster con el escudo del internado. Cuando terminé de acomodar mi ropa comencé a leer el reglamento y a analizar mi horario. El reglamento era demasiado extenso, por lo que decidí entrar a la página del internado y ver si había algún club que lograra interesarme, los club me parecían algo aburridos, pero al menos había taller de música y un club de lectura. Una vez que decidí a que clubes unirme y de qué manera organizaría mis tiempos libres, di play a lista de reproducción y comencé a relajarme. Sin querer, caí dormido (como es costumbre) y cuando desperté sentí mariposas en el estómago, era como un presentimiento, probablemente mi compañero de cuarto estaba por llegar, y fue cuando me dí cuenta de que no sabía como presentarme, entonces decidí entablar una conversación con la pared fingiendo que era mi compañero.
Hola, ¿cómo estás? mi nombre es...
Mi compañero abrió la puerta y entró.
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Daniel "El internado" ©️
Mystery / ThrillerDaniel es enviado a un internado en Alemania después de salir del closet con sus padres. Está dispuesto a acostumbrarse a su nueva vida en Alemania, sin embargo, el internado no es normal en lo absoluto, el nunca se imaginó que su estadía ahí llegar...