××Rojo carmesí××

××Cap II××

—¿A donde... Fue? — se preguntó a si mismo cuando perdió de vista al bicolor, miro el pañuelo que envolvía su dedo y sonrió »Tendré una buena razón para verlo de nuevo« se pasó por sus pensamientos, continuó con su trabajo, pero a mitad de ello comenzó a sentir una extraña sensación como si alguien lo observara, miraba a su alrededor tratando de buscar de quien se trataba pero no era nadie o al menos eso creía

—Midoriya~— se escucho un suave susurro, el peliverde giro bruscamente al escuchar su nombre, vio a un alumno de la clase nocturna 

—Shigaraki-san— murmuro y retrocedió unos pasos —¿S-se le ofrece algo? — recobró la compostura

—¿Por que balbuceas?, ¿te doy miedo? — se acercó con calma

—No, es solo que no esperaba su presencia— no negaba que le intimidaba un poco, la mirada del contrario era tan profunda y escalofriante que le hacia subir su guardia

—Ya veo, hace unos momentos te encontraste con Todoroki, ¿no? —

—¿Por que dice eso? —

—Tienes su pañuelo— se acercó de la nada sosteniendo la mano donde tenía el rasguño —¿Te lastimaste? — miro fijamente el dedo que se había lastimado, pues la sangre había manchado dicho pañuelo

—Solo un poco— trato de zafarse pero el contrario apretó más el agarre

—No te molesta si pruebo tu sangre, ¿verdad?... Es que el olor es tan tentador, no se como Todoroki pudo resistirse—

—El no es como los demás— desvío la mirada

—¿Y como somos los demás? — jalo el brazo del peliverde acercandolo más, acercó su rostro a la muñeca del contrario y comenzó a olerla

—Son impulsivos — respondió mirando con miedo las acciones del contrario, temía que fuese a hacer algo

—¡Sueltalo! — se escucho a lo lejos, era el rubio apuntándole con un arma, la cual solo se podía usar contra vampiros, era legal por lo tanto estaba permitido usarla dentro de las instalaciones, pero solo exclusivamente por los prefectos y superiores

—Oh~, ¿Bakugo? Así te llamas, ¿no? — sonrió sin soltar al peliverde —¿Quieres jugar al héroe? —

—Esta estrictamente prohibido tocar o morder a un alumno de la clase diurna— quito el seguro del arma

—Conozco las reglas, pero por lo que se los prefectos portan esa arma, ¿no?... Midoriya no saco su arma así que supongo que no le molesta que pruebe su sangre un poco— paso su lengua por la muñeca del peliverde

—Shigaraki, ya fue suficiente— apareció el bicolor —Sueltalo, no queremos romper el pacifismo de esta Academia, ¿o si, Bakugo? — miro de reojo al rubio y este bajo su arma poniendole el seguro nuevamente, el contrario soltó la muñeca del peliverde

—Le ofrezco disculpas, Todoroki-sama— hizo una reverencia

—Regresa a los dormitorios, ahora voy para decidir tu castigo— lo miro de manera fulminante y el contrario se fue sin objeciones  —Lamento su comportamiento, espero puedan perdonarlo y no comentarselo al director, no queremos que se haga más grande el asunto, ¿verdad? — sonrió al peliverde  y se fue

—Deku, ¿por que no sacaste tu arma? — reclamo el rubio al ya encontrarse solos

—Tenía miedo— murmuro tembloroso —Gracias, Kacchan— lo abrazo repentinamente —No se que hubiera sucedido si no hubieras aparecido— comentó entrecortado

Soltó un suspiro —Siempre lloras por todo— correspondió el abrazo acariciando su cabello —Vayamos al dormitorio te pondré una bandita en tu dedo— propuso separándose del peliverde, el contrario asintió sin decir nada, regresaron a los dormitorios y se dirigieron al del rubio, ingresaron y el peliverde se sentó en la cama mientras que el contrario iba por el botiquín, al regresar descubrió el dedo de este, se que quedó mirando el dedo por unos segundos

—¿Que pasa? — pregunto el peliverde al ver que el rubio no proseguía

—¿Donde te lastimaste? — cuestionó mirándolo detenidamente

—Justo a... qui... — señalo con su otra mano donde se supone debería tener el rasguño pero no era así, ya no existían rastros de —Oh... Ya no está... — comentó extrañado —Que raro—

—¿Seguro que fue ahí? — miro los demás dedos

—Completamente seguro— respondió aún confundido —Bueno muchas gracias por tu ayuda, me retiro, te veo mañana en clases— sonrió y se retiró —Gracias— dijo antes de cerrar la puerta

»Muy raro« pensó el rubio cuando el peliverde se fue, si era así le había cicatrizado muy rápido la herida y eso era prácticamente imposible para un humano

Al día siguiente...

Había llegado la hora para el intercambio de aulas, pero el rubio no se había presentado en las clases, así que el peliverde dudaba en que llegara al intercambio, tendría que vérselas solo. Las chicas ya sabían la rutina, pero no podían evitar emocionarse por ver a aquellos chicos atractivos, comenzó a abrirse la puerta de los dormitorios dejando ver a los de la clase nocturna, entre ellos se encontraba el bicolor, el peliverde corrió hacia este

—¡T-todoroki! — lo llamó a unos centímetros de distancia

—¡Oh, Deku!, ¿en que te puedo ayudar? — se giro para verlo

—Mm, solo quería entregarle el pañuelo, ya está limpio— de su bolsillo saco dicho objeto y se lo entregó —Gracias— el bicolor sonrió y tomó el pañuelo 

—¿Ya está bien tu dedo? —

—Si, de hecho cicatrizo muy rápido, ya no se ve— respondió animado

—¿Oh, es así? Me alegro— como el rubio no se encontraba en esos momentos, se tomó el atrevimiento de acariciar el cabello de este —Bueno, nos vemos luego—

—Si— dijo sonriente y con un ligero rubor »Es momento de buscar a Kacchan« pensó y se giro hacia las chicas —Bien, todas regresen a sus dormitorios— camino de regreso hacia el dormitorio del rubio y tocó, pero no obtuvo respuesta así que fue a la oficina del director, al llegar tocó, segundos después se escucho la autorización para entrar, abrió la puerta y vio al director sentado detrás de su escritorio

—¡Deku! Hace mucho no vienes a la dirección, ¿quieres tomar un té? — estaba feliz de verlo

—Será después, solo vine para ver si sabía dónde se encontraba Bakugo, no fue a clases y tampoco al intercambio de aulas—

—Mm, debe de estar rondando por ahí —

—Gracias— salió corriendo

En otro lugar...

—¡Maldicion! — maldijo lanzando su medicamento lejos de el »Esto ya no está funcionando« el rubio se encontraba en lo profundo del bosque recargado sobre un árbol, los síntomas se hacían cada vez más fuertes con el paso de los días —No aguantare por mucho tiempo... —

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Hola criaturitas c:

Bueno, espero hayan disfrutado el capítulo y pues las actualizaciones seguirán igual, aun no me siento lista para aumentar actualizaciones y no quiero traerles un mal capítulo por haberme visto presionada, así que todo sigue igual. Gracias por su atención.

L@s quiero~

Bye~

××Sam××