Carina,
Primero que nada, lo siento. Lo siento como no tienes idea, en serio que sí. Fui un maldito desgraciado y no sabes cuánto me arrepiento.
Te extraño, maldita sea, te quiero aquí conmigo.
Estuve todos esos meses atrapado en mi propia conciencia y jamás había estado tan aterrado de no volverte a ver. Fue extraño y sobretodo incómodo, yo no quería estar allí, quería despertar, quería hablar contigo y decirte mi verdad. Estaba asustado y también preocupado, no me creí listo para tal responsabilidad y creí que tendría que sacrificar toda mi vida por un hijo, y, ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba.
Pero ¿sabes? Donde estuve, tuve mucho tiempo para reflexionar y me di cuenta de que no sólo era eso lo que me asustaba, lo que más me aterraba era perderte, era perder nuestra amistad, nuestra conexión, nuestra relación, yo no quería perder nada de eso.
Para ser honesto, no quería perderte a ti, pero aun así fallé y te perdí, y no pude decirte que al fin supe que te amaba y no sólo como una amiga, Carina, yo me enamoré de ti sin saberlo y lamento haberme dado cuenta demasiado tarde.
Estoy agradecido contigo, me diste una hija, la mejor de todas. Es preciosa, obstinada, fuerte, inteligente y valiente como tú, es el mejor recuerdo que quedó de ti, estarías orgullosa de nuestra pequeña, se ha convertido en una gran mujer, es nuestra Nora, me hubiese encantado estar allí presente en tu embarazo y en el parto pero temo que el destino fue cruel y cobró los pecados que cometimos separándonos.
Quiero que sepas que lloré tu muerte. Lloré y grité hasta quedarme sin voz, estaba molesto conmigo mismo por haber sido tan ciego y estúpido, pero en algún momento el dolor cesó lo suficiente como para conservar tu recuerdo como el tiempo más feliz de mi vida.
No te cuento esto para hacerte miserable, no tienes por qué sentirte de esa forma. Fui feliz, viví plenamente, sí, pero no fue tan especial como creí que sería, lo hubiera sido si tú hubieras estado conmigo.
Me volví a casar, ella es hermosa y gentil, la quiero bastante pero ella no eres tú. Tuve más hijos, son mi orgullo al igual que Nora, los amo y me siento satisfecho como padre. Sin embargo, yo sé que tú hubieras sido la mejor madre de todas, siempre dijiste que querías tener hijos y que si tenías ibas a amarlos sobre cualquier cosa. Nora siempre te ha amado y siempre lo hará, jamás te ha olvidado, a veces cree que yo sí te he olvidado pero ella no sabe que eso es imposible.
Pienso en ti cada día y en lo que pudo ser, lo que pudo haber pasado de no haber sido tan ciego, de lo que pudo haber pasado ni hubiésemos sido unos tontos y nos hubiéramos amado. Lamento que las cosas no hayan salido como queríamos, pero de lo único que estoy seguro es que jamás voy a dejar de amarte, aunque esté con otra persona, aunque esté en coma, aunque ya no estemos vivos ni aunque jamás te haya dicho lo que sentía. Porque... no hay una buena vida después de ti, después de nosotros. Siempre pensé que el amor dolería y no me equivoqué, pero quizá en otra vida, en otro mundo, donde quizá fuéramos normales, habríamos sido felices juntos.
Supongo que no puedes amar una persona sin destruir al menos una parte de ella.
Lo lamento.
Con amor,
Hugo Weasley.
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Sorry → Hugo Weasley
Fanfiction«No hay vida después de ti, después de nosotros.» Hugo Weasley x OC Amar no es tan fácil como parece ni tan lindo como se ve en las películas. Conoce la dramática historia de Hugo Weasley y su mejor amiga, que jamás pudieron amarse. Hermosa portada...