Capítulo 21

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Estaba echado sobre el césped con Jungkook a su lado mirándole más que fascinado, su celo no duraría más que esa noche aún estaba bajo los efectos del abuso de supresores y de alguna forma agradecía aquello. Hacía frío pero no podía pensar en más que el Alfa que estaba junto a él.

- Dime que me quieres... - Pidió el menor acariciando los cabellos claros del Omega.

- Te amo. - Soltó manteniendo la mirada fija en los ojos ajenos, Jeon se sintió avergonzado y hasta intimidado por la intensidad de esos ojos que como aquella noche donde le había marcado brillaban con un tenue celeste.

- Si tanto me amas te casarías conmigo? - Preguntó Jeon echado sobre el césped acariciando los dedos pequeños de ese hombre.

- Si eso es lo que quieres... - Respondió desviando la mirada lo que provocó ansiedad en el joven Alfa.

- Quiero que tú también lo quieras. - Pidió con los ojos húmedos, sintió la duda del mayor lo que le hirió más de lo que pensó. - Supongo que eso fue apresurado... - Dijo nervioso sentándose ahora ocultando su rostro bajo ese flequillo largo y un poco ondulado, fue su error aún así su pecho dolía.

- Lo fue... - Park se levantó para abrazarse a la espalda del menor. - Solo volvamos a casa... - Susurro sobre la nuca ajena inhalando el aroma de Jungkook, besando la piel sensible de su cuello, se recargo sobre esa espalda con todo su peso y termino tumbando a JK, la luna brillaba en su esplendor bañando el campo con su luz tenue. Jeon se acomodó para besar los esponjosos labios del rubio y le abrazo con fuerza.

A la mañana siguiente fue una despedida agradable, Jungkook dejó ese lugar al que había considerado un hogar por ese tiempo, Jeon terminó de repara la motocicleta y emprendieron el viaje de vuelta. Ya a las afueras de la ciudad se detuvieron en aquella gasolinera a descansar y comer.

Comían ramen y salchichas al aire libre con el río en el fondo y el agradable viento acariciando sus ropas y cabello, Jeon lucía algo distraído y la verdad no lo culpaba hace un tiempo que no estaba en Seúl, las cosas habían cambiado.

- SeokJin tuvo un bebé... - Dijo el rubio para luego notar la mirada absorta del menor, Jimin sonrió divertido y prosiguió. - No es tuyo, si en eso piensas! - Se burló dando en el clavo.

- La forma en que lo dijiste fue la peor... - Se quejó para coger la mano ajena y darle una gran mordida a la salchicha ajena.

- Oye! - Jimin se molesto al ver que apenas le dejó la mitad de su comida de un solo bocado.

Jeon rió con la boca llena divertido viendo el ceño fruncido sobre las hermosas facciones de su Omega, era en verdad adorable y por fin se sentía completo. Terminaron de comer y fue Park quien terminó de conducir la motocicleta, Jeon no reconocía ese camino, no iban al departamento que recordaba y fue cuando llegaron a un vecindario residencial, Jimin estacionó frente a una casa de segundo piso con un jardín delantero con arbustos realmente frondosos.

- Pensé en un lugar donde no haya recuerdos dolorosos... - Dijo abriendo la puerta.

- Cuándo compraste este lugar? - Se atrevió a preguntar viendo el lugar y lo acogedor que era muy distinto al departamento simple y frívolo donde había vivido con Park en el pasado.

- Hace un tiempo... - Admitió avergonzado.

- Oh! Me extrañaste mucho entonces! - Dijo con una sonrisa sincera apresurando para tomar a Jimin en sus brazos levantándose ligeramente del suelo besándole con ternura, quizá estaba siendo demasiado exigente en ese momento pero extraño tanto el aroma y el calor del cuerpo de Jimin que no podía estarse quieto y mucho menos alejado.

- Cállate! - Se quejó sonrojado tirando de los cabellos del Alfa.

- Mmm? Entraste en calor de nuevo? - Preguntó notando las feromonas ajenas volverse más fuertes y encantadoras, con habilidad cogió a Park del trasero y así esas piernas fuertes y masculinas terminaron alrededor de su pelvis.

- Jungkook... - Jadeo abrazando esos hombros acariciando esa espalda fuerte que le robó un jadeo, maldijo en sus adentros lo mucho que le gustaba ser cargado por Jeon, su cuerpo era fuerte y amaba esas cara de chico lindo, Jungkook era todo lo que quería y más.

- Tomemos una ducha. - Dijo cargando a Jimin por la casa siendo guiado por el mayor hasta el segundo piso donde estaba la habitación principal.

Puso a Jimin sobre el lavabo besándole y acariciándole al mismo tiempo que le quitaba la ropa, entre besos y caricias se desnudaron mutuamente. El cuerpo de Jungkook tenía cicatrices, era obvio que estuvo en un accidente de motocicleta, en su brazo había marcas de suturas, cicatrices de cortes en su abdomen y uno en especial en su rostro bajo su ojo, sabía por aquel anciano que sufrió lesiones en las costillas. Se sintió responsable, pudo morir y todo por que era egoísta y cruel.

- Perdóname... - Se disculpó acariciando la cicatriz en el pectoral.

- Está bien, solo asegúrate de no abandonarme de nuevo o en verdad voy a morir... - Dijo de forma dolorosa apegando su frente con la ajena abrazando con sus brazos ese cuerpo masculino y delgado.

Park le besó con dulzura y demandante intensificó esa caricia sentía que lloraría al escuchar esas palabras tan lamentables.

- Te amo -.

.

.

.

Su celo terminó por fin y hoy volvían a casa, SeokJin estaba ansioso tenía tantas ganas de ver a su cachorro que se movía inquieto. El viaje fue eterno para ambos, descendieron del auto y subieron a su departamento, abrieron sin mayores dificultades pero apenas cruzaron la puerta ambos quedaron descolocados.

- Jimin... - Soltó Jin al ver al rubio parado en su sala con su cachorro en brazos.

- A pasado un largo tiempo. - Dijo con simpleza avanzando hasta el pelinegro.

- Es bueno verte Jinhyung... - Soltó Jeon al ponerse de pie luciendo tan apuesto como de costumbre, los pasos del menor le llevaron hasta él y recibió un abrazo firme. El ambiente no tardó en ponerse tenso después de todo Jeon estaba abrazando al Omega del celoso Alfa Kim Taehyung. - Luces exactamente como te recuerdo. - Susurro el menor apretando con fuerza el cuerpo de ese Omega que alguna vez fue suyo.

- Jungkook... - Le llamó nervioso el Omega de cabellos oscuros para que aflojara el agarre. - Es lindo verte! -

- Papi! - Llamó el pequeño cachorro de ojos llorosos estirando los brazos en dirección a Jin ansioso por abrazarse a su madre.

Jin no se contuvo más y se acercó a Park para tomar a su bebé en brazos, le besó el rostro con dulzura haciendo do reír al pequeño quien no tardó en llorar.

×××

Gracias por leer!💜

Perdón por la demora estoy enferma desde la semana pasada...😥💔

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